Robándole al General

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Annie no se encontraba en la celda, pero no me preocuparía mucho por ella ahora, mañana tenía que cometer un robo a primera hora, y de ese robo dependía nuestra libertad.

Iría a la cama, no sin antes estudiar el mapa de ventilación de memoria, y luego recordé algo: los rastreadores, Lucy había dicho que nos habían implantado rastreadores cuando nos marcaron al entrar aquí... Así que me puse a hacer algo peligroso.

Con mi garrita, comencé a cortar mi piel por donde me habían marcado, dolía, pero luego de unos cuantos centímetros, lo sentí, una pequeña canica, casi de medio centímetro de radio, estaba alojada bajo la quemadura, la extraje con mucho cuidado, y la observé detenidamente, pensaba que podía destruir el rastreador, y librarme, pero se me ocurrió otra cosa: dejaría el rastreador bajo la cama, así no detectan una señal perdida. Con una sábana me haría una venda para que frenará el sangrado del corte, y comenzaría a explorar los ductos hasta la habitación del general.

Me preocupaba un poco Annie, aún no había regresado... Pero no podía fallarle ahora, si conseguía que Lucy me ayudara, podríamos irnos en tres días, y quizá mantuviera mis contacto las tres luego de nuestro escape.

Luego de unos minutos arrastrandome, llegaría a la habitación del general, y tal como Lucy dijo, él no se encontraba aquí, así que abrí el ducto, y comencé a revisar las cosas. Tenía un armario lleno de armas, un escritorio vacío, su cama limpia y prolija. Revisé lo más que pude por unos minutos, pero lo único que encontré, era porno, porno ¡y más PORNO! ¿Dónde carajos guarda la documentación importante?

Ya habían pasado casi veinte minutos, debía darme prisa...

Le di un un puñetazo al escritorio por la frustración, no estaba logrando nada, y el general volvería en cualquier momento.

Se abrió el cajón del escritorio por el puñetazo, no había nada allí, casi lo vuelvo a cerrar, pero ví que el fondo del cajón, era mucho más alto que el fondo del cajón contiguo... ¡Un fondo falso! Saque el cajón y lo di vuelta, la tabla que separaba el fondo del cajón cayó al suelo, junto a un archivo, en este estaba la lista de todos los guardias de la prisión, con sus datos básicos, y entre los papeles, lo encontré: la lista de cambios de guardia. Me aseguré de dejar todo como estaba, y me dirigí hacia bajo la cama para volver al respiradero, por suerte está cama era más alta, y no hacía falta atravesar el colchón (algún día le pagaré por eso a Annie jeje)

Justo cuando me estaba por retirar, el general entró a su cuarto, yo ya me encontraba en el ducto, pero me quedé a escuchar, había entrado junto a otra persona que no alcanzaba a ver.

- La prisionera ya está en la celda de aislamiento, general, el director ordenó que nadie se acerque, pues el experimento MK03 es el guardia perfecto para ella.

- Lo se, pero me molesta que confíe más en un recluso hipnotizado, que en su más confiable general, y sus más aptos hombres.

- Hablando de eso, el conteo de soldados dentro de la prisión, ahora mismo es de trescientos cincuenta, diez se irán pasado mañana, además, mañana viene la gobernadora, y sabes que siempre se lleva gente.

- No me lo recuerdes, la última vez se llevó a mi mejor agente, y lo convirtió en jefe del escuadrón de fuerzas antidisturbios de la ciudad, espero que el oficial Ángel esté bien allí, la gobernadora suele ser muy cruel.

Decidí que y debía volver a la celda, ya había escuchado suficiente y Lucy me debía estar esperando para hacer el intercambio. ¿Pero quién era la prisionera de la sala de aislamiento? Tengo un muy mal presentimiento de esto.

Regresé a mi celda, y como esperaba, estaba Lucy esperando, con su uniforme puesto, y con una lapicera en su mano.

- Te estaba esperando cachorrita ¿Lo lograste? - Dijo mientras se quitaba el casco.

- Si si, aunque debes admitir que tú general es un idiota, tenía vaaaaaaarias revistas de porno bajo su cama. Si pueden castigar a los prisioneros como les plazca ¿No sería menos vergonzoso para el tomar una chica y ya?

- Calculo que tiene sus motivos.- dijo encogiéndose de hombros.

- Bueno no importa, pon tu nombre en esa lista, y ven a buscarme el día del cambio de guardia, te esperaré junto a Annie si la encuentro.

Ella me miró algo desanimada cuando mencioné a Annie.

- Moxy, Annie está en aislamiento, el director la capturó anoche, escucha... Si escapamos, debe ser sin ella.

- ¿Sin ella? Pero... Ibamos a escapar juntas... Aunque...

Si ella estaba en aislamiento, sería imposible para mí acercarme de un modo u otro, supongo... Supongo que no tengo opción.

- Está bien.- añadí.- escaparé contigo...

- Lo siento si tenemos que dejar a tu amiga atrás... Pero no podemos jugarnos nuestra libertad por ella... Perdona.

- Está bien, ella estará bien, encontrará la forma de salir, ahora... Llévate esa hoja, y haz lo que debas hacer con ella.

- Gracias Moxy...

- Si si, lo que digas... Ahora vete antes de que alguien sospeche.- Dije mientras me daba vuelta y me recostaba en la litera, si bien estaba agradecida por su intención de querer ayudarme a escapar, pero odiaba la idea de abandonar a Annie en la carcel...

- Cómo digas...- Se notaba

Ella salió de la celda, y volvió a encender la electricidad de los barrotes...

Annie... ¿Estarás bien?...

----- En la celda de Aislamiento, horas más tarde -----

- ¡Se está desangrando! Llevenla ante la doctora Aion, y al MK03 ante el doctor White, debe ser reprogramado.-

Todo va de acuerdo al plan, fue asqueroso, pero también fue una coincidencia ventajosa, utilizar mi periodo para fingir que Fernando me destruyó el estómago de un golpe me da la oportunidad de hablar con la Pandita, de seguro sabe donde tienen mis partes.

Minutos antes

- Golpéame.

- ¿Qué?

- Solo hazlo.

- Dijiste que por ahora me apegara a seguir sus órdenes.

- Tengo que recuperar mis piezas, y no lo haré desde aquí, el director me quiere viva por algo, me mantendrá así hasta mi juicio... Así que solo golpéame así finjo que me estoy desangrando.

- ¿Y como harás eso?

- Me vino.

- Que conveniente.

En ese momento, Fernando no dudó más, y me lanzó un golpe al estómago, con lo que yo solté un grito, uno tan fuerte para que lo escuchará algún guardia, y así fue...

Volvemos al presente

- Mírate gatita, llorando por un sangrado natural, y sin brazos ni piernas ¿Qué puedo hacer por ti?.- Dijo la panda con una sonrisa de niña, era algo cínica, pero su tono se oía amistoso.

- También es un gusto verla doctora, y si quiere serme de ayuda, me ayudará con mis brazos y piernas.

- Los tiene White, pero con gusto Los conseguiré, mi hermana confía en ti, así que te preciso entera.

- Gracias, pensé que esto sería más difícil...

- Te lo dije, no me importa lo que hagan los prisioneros, mientras pueda ejercer medicina, pero mi hermana tiene fe en tí, así que no pienso defraudarla, espera aquí, conseguiré tus partes.

Luego de esa corta charla, ella me ató con cinturones a la cama, y se retiró de la sala. Había sigo un giro inesperado de acontecimientos, pero escaparía de este lugar de una forma u otra, solo espero que la loba esté bien, y que pueda escapar a tiempo conmigo.

El Robo de Next Heaven [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora