Pues la prisión no tenía ese nombre por nada, lo primero que nos hicieron hacer fue ir hacia el edificio central, donde en el centro del edificio, en medio de todas las celdas y a la vista de todos, nos hicieron desnudar, nuestra ropa la metieron a un horno donde la incineraron, mientras que por otro lado a nosotras, nos marcaron como si fuéramos ganado: con una vara ardiente, nos marcaron en la nalga derecha una especie de símbolo en forma de engranaje, que en el centro tenía un número, imagino que era el número de preso o algo así. Inmediatamente luego de eso, nos empezaron a mojar con una manguera de incendios, la presión del agua era tanta que nos empujó a ambas contra la pared, esto era humillante.
Luego de la "ducha", nos quitaron los bozales y nos hicieron poner el uniforme de la prisión, la ropa variaba entre hombres y mujeres, pues la prisión estaba dividida entre ambos sexos por una cerca electrificada. Para los hombres, la ropa era color gris oscuro, para las mujeres, la ropa era de color naranja, mientras que los guardias vestían todos de azul.
Nos hicieron caminar hasta una celda, cada celda era para dos personas, casualmente con los barrotes electrificados (esta prisión usa demasiado la electricidad, quizá luego me pueda aprovechar de eso), y nos metieron tanto a mí compañera y a mí empujándonos por la puerta, la cual luego se cerró por lo que parecía ser un interruptor de un tablero que se encontraba junto a la celda.
Una vez dentro de la celda, uno de los guardias grito "Fuera Luces", y todas las luces menos unos pequeños LED dentro de las celdas, se apagaron. Mi compañera tomó la cama de arriba de la litera, sinceramente no me importó, pero en un momento mi hermosa compañera dijo:
- ¿Cómo lo hiciste?
- ¿El que cosa?
- Robar el banco central, es impenetrable.
- Yo no lo hice...
- Claro que sí, te ví en las noticias "Gata Mecánica", es obvio que eres tú, los brazos, el cabello con las mechas celestes... Inconfundible.
Me levanté de la cama y la miré a los ojos
- Pues déjame arruinar tu ilusión, pero no fuí yo, si soy ladrona, si quería robar ese banco, y si, tenía incluso los planos de este en mi casa, pero alguien se me adelantó y me culpó, y uso mi imagen para salir impune.
- Suena a algo difícil de creer, pero bueno, no soy quien para juzgar, yo tambien soy inocente... Algo así.
- ¿Y de que te acusan?.- pregunté algo intrigada, al menos ella parecía agradable.
- Pues me acusan de contrabando, de implantes biomecánicos, dicen que atacaba a personas implantadas y que se los arrancaba luego de matarlos y eso, pero es una mentira, yo solamente los instalaba en un hospital clandestino de la zona Este de la ciudad, el problema es que encajé en la descripción que dió un testigo, pero se equivocaron de persona, y... Aquí estoy, hablando con una linda Mecha-Gata. Por cierto, lindos implantes... aunque están desactualizados, te diré algo, si salimos de aquí, te conseguiré unos nuevos.
¿Esta chica habla en serio? Apenas me conoce y ya me ofrece implantes... Mejor me ando con cuidado con ella.
- Muchas gracias lobita, pero ya tengo médico de cabecera... Además no creo que yo salga en mucho tiempo... Escuché a los guardias decir que me darían cadena perpetua, o peor.
- oh.. ya veo, bueno, fue un día largo, creo que debemos descansar, por cierto, soy Moxy. Mañana será un día largo gatita...
- Que descanses.
No pasaron más de diez minutos que me quedé dormida.
Entre mis sueños, una vocesita algo familiar empezó a hablarme.
...Annie, despierta... Tienes que escapar... Te matarán en unos meses si permaneces, tienes que escapar...
La extraña voz que escuchaba en mis sueños parecía advertirme de un peligro, obvio que iba a escapar, pero aún debía hacer un plan, no es como si las palabras "pena de muerte" me agraden demasiado.
El sueño continuó, la imagen de mis padres ahora era la que atormentaba mi perturbada mente, mi padre se llamaba Lucas, era alto, pelo negro y corto, trabajaba en el servicio de recolección de basura. Mi madre se llamaba Nancy, una híbrida Gato-Humano, su pelaje corporal era rubio, pero su cabello era blanco, tenía hermosos ojos verdes que hacían resaltar sus pupilas gatunas. En cuanto a mi hermano, era solo un bebé... No lo llegué a conocer bien, su recuerdo incluso se hace borroso... Pequeñas lágrimas brotan de mis ojos, podía sentirlo... Recordar esa noche como si hubiera pasado hace poco... Todo por mi culpa, le había robado a una especie de mafia que antes estaba en la ciudad, específicamente, le robe el adorno de cofre al auto del líder de la mafia... Era un hermoso adorno en forma de caballo, adornado con diamantes en los ojos... Valía más que mi puta casa... Pero me costó mi vida. De alguna forma me habían seguido, y una vez en mi casa, me encontraba rodeada por agentes, tres disparos, tres tiros a la cabeza, dos adultos y un bebé muriendo ante mis ojos ¿Y a mí? Me ataron a la cama, y me cortaron por los hombros y rodillas las extremidades, y acto seguido me dejaron tirada en la entrada del hospital, no querían que muriera, querían que sufriera las consecuencias de haberles robado. Unos médicos me atendieron en el momento, tratando las heridas y la hemorragia, mientras que Fernando al ver los cuerpos de mis padres en casa, inmediatamente se comunicó conmigo, y una vez en el hospital, me presentó a Luis, él me brindaría los implantes, y junto a ellos iniciaría mi nueva vida... Una vida de mierda, castigo, y dolor, recordando cada noche la muerte de mis padres y hermanito... No volvería a cometer otro error así.
...
Los tubos fluorescentes se encendían, ya era de día, y las celdas se habrían abierto, todas las mujeres bajamos a las duchas del establecimiento, a mi lado se encontraba Moxy, nos desnudamos y metimos a la ducha. Moxy se encontraba contemplando mi cuerpo desnudo demasiado, y.... Honestamente yo estaba igual, su belleza era sin igual, su pelaje parecía suave (aún no acaricié a la lobita, no sé si sería ofensivo si lo hago), sus pechos eran grandes, firmes, y su trasero estaba perfectamente redondeado, ella era hermosa, pero ella se encontraba muy concentrada en el meneo de mi cola felina, nos quedamos así un rato hasta que se me ocurrió preguntar.
- ¿Se te perdió algo cachorrita?
Inmediatamente se sonrojó, y desvió la mirada avergonzada, yo solté una pequeña risita, quizá la prisión sería una mierda, pero estaba segura de que hice una amiga.
Luego de la ducha, nos vistieron con ropa de obreros, nos dieron cascos y grilletes, encadenandonos a todas las prisioneras por los tobillos y nos guiaron hacia una cueva que estaba en el patio, casualmente no la Vi cuando entré porque me tapaba el edificio, pero entonces un guarda se paró al frente nuestro y nos dió un pico de minar a cada una de nosotras, luego comenzó a gritar:
- Atención: están por entrar a la mina de Carbón de Next Heaven, está prohibido el agredir a otras prisioneras o a los guardias, al que lo haga le toca una semana en el laboratorio. ¿Entendieron?
Genial... Trabajo forzado ¿que más podía esperar de una prisión cuyo nombre tenía la palabra "Hell" en el?
¡Hola mis queridos lectores! ¿Cómo están pasando la lectura? Escribo aquí para comunicarles que a partir de este capítulo, se publicará uno nuevo cada dos o tres días. ¿Que les parece la historia? Me encantaría saberlo en los comentarios y eso.
Zoe out! Un beso a todos!
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El Robo de Next Heaven [Terminada]
AvventuraAnnie, una ladrona profesional, es acusada de cometer el único robo que no cometió: robar el banco central de Next Heaven. Ahora tiene que buscar a quien la incriminó, y poder seguir su vida... como ladrona. ¿Conseguirá encontrar al verdadero culpab...