52. Ese momento en el que la Orden Negra invade Wakanda.

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- ¡Yo soy Groot!

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- ¡Yo soy Groot!

Bowie rodó los ojos, empujándole con el pie una copa de metal al árbol por el suelo.

- Haz pis allí.- respondió Rocket.- Que no miramos. ¿Y qué hay que ver? ¿Una ramita? Todo el mundo ha visto ramitas.

- Yo soy Groot.- se volvió a quejar el mismo.

- Árbol, vacía la copa en el espacio y vuelve a hacerlo en la copa.- señaló Thor, desde la otra punta de la cápsula, girándose en la dirección contraria de la ventana por la cual había estado observando el firmamento.

Rocket también giró su silla de piloto hacia el dios, con las cejas alzadas.

- ¿Hablas Groot?- preguntó, sorprendido.

- Sí, en Asgard lo enseñaban.- explicó Thor.- Era optativa.

- Yo soy Groot.- se quejó el susodicho, con todo de impaciencia.

- Lo sabrás, cuando estemos cerca.- el dios del trueno dio unos pasos hacia la dirección de sus compañeros de viaje, manteniéndose de pie con los brazos cruzados.- La forja de Nidavellir aprovecha el poder abrasador de una estrella.- se sentó sobre unas cajas, mirando a una esquina de la pequeña nave.- Es donde nació mi martillo. Es formidable.

Bowie reflexionó sobre sus palabras, intentando imaginar el sitio al que iban como un lugar especial entre todos los que había visitado junto a los Guardianes, recorriendo la galaxia. Se concentró mucho en imaginárselo, y se contentó con su resultado: miles de luces de millones de colores resplandeciendo en la estación de Nidavellir, capaces de crear armas que tenían tal magnitud de poder que incluso en otras realidades se conocían sus nombres.

Rocket observó a Thor, y lo vio abatido, deprimido y solo. No hacía falta tener los poderes de Mantis como para notar eso. Decidió que era hora de hacer de capitán. Se levantó, pasó junto a Groot (quien seguía jugando con su consola), y junto a Bowie, para colocarse frente a un panel, detrás del cual estaba lo que buscaba.

- Así que... tu hermano muerto.- dijo, para entablar conversación.- Sí, eso puede ser un fastidio.

- Ya había estado muerto.- comentó el dios, frunciendo un poco el ceño. Rocket lo miró extrañado.- Pero no. Esta vez creo que podría ser de verdad.

- Y has dicho que tu hermana y tu padre...

- Ambos muertos.

- ¿Pero aún tienes madre?

- La mató un elfo oscuro.- miró al mapache con algo de cansancio, esperándose más preguntas emocionales.

- ¿Tu mejor amigo?

- Le apuñalaron.

- ¿Seguro que estás preparado para esta misión mortal?

Thor lo pensó durante unos instantes. No estaba dispuesto a dejar que Thanos se saliera con la suya.

Los protegidos de los Vengadores.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora