La balsa, quitándole que era una cárcel, era impresionante. Tecnología punta, instalaciones modernas... una pasada.Ross le estrechó la mano a Tony, mirando con mirada desaprobatoria el brazo que tenía envuelto un cabestrillo.
- Un placer volver a verla, señorita Davis.- el secretario de estado le sacudió la mano, con una sonrisa forzada. Mía estaba segura de que si no hubiera firmado los acuerdos, Ross ni se le acercaría.
- Igualmente.
Agradeció cuando le soltó la mano, y les llevó a Tony y a ella a una sala con un montón de pantallas y ordenadores. Era una sala de vigilancia de celdas, concretamente, las de sus ex compañeros.
A Mía se quedó muda al ver a Wanda enclaustrada en una unidad especial, con un collar al rededor del cuello como si fuera un monstruo que tuvieran que retener. Ella no era así para nada.
En una unidad más normal, estaba el resto del grupo: Clint estaba tumbado en la cama de su jaula, Sam daba vueltas de una pared a otra y Scott medio dormía sentado en el suelo. Eso por parte de los adultos. Los adolescentes, no hacían algo demasiado distinto: Thomas también estaba sobre su cama, pero sentado. Svenia, con el pelo suelo, se hacía trenzas con tal de no llevar el pelo abierto. No lo soportaba. Y Hope, igual que Scott, estaba sentada en el suelo, pero ella mirada atentamente a través del cristal de su celda.
Esas imágenes eran deprimentes, al estar ellos vestidos como prisioneros y criminales que en verdad no eran.
Ross no quiso escuchar a Tony respecto al asunto de Theo Broussard, y casi no les dejó entrar a hablar con los prisioneros.
- ¿Preparado?
Tony no respondió a la pregunta de Mía, y simplemente entró en la sala a la que daban todas las celdas. Estaban dispuestas en un círculo, y encima del cristal había unos gruesos barrotes que les retenían el doble.
Mía entró detrás de Stark, y se quedó parada por unos segundos observando a las personas que a su vez la escrutaban con la mirada a ella. Eso la puso nerviosa, y decidió buscar otro lugar para observar. Miró a su derecha, encontrándose con la primera celda de la fila; la celda de Thomas. Tragó en seco, pero se acercó a él.
El chico se levantó al ver a Mía acercarse, y se aproximó al cristal para encontrarse con ella. Tony fue por el otro lado de la sala, hablando con Clint.
- Y volvemos a encontrarnos...- murmuró Thomas, apoyando la cabeza contra el cristal.
- Eso parece.- cruzó sus brazos, apoyándose también, pero en los barrotes.- Aunque has sido tú mismo el que te ha metido aquí.
- Puede ser.- se encogió de hombros.- Y ahora que estoy aquí... tampoco está tan mal, siendo sincero. Pero es lo que hay.
- Entonces...- consideró la idea que tenía en mente por unos segundos, sopesando los pros y los contras de ello.- Mira, Thomas... siento muchísimo que estés aquí dentro, pero sabes que solo hay una manera de que salgas.
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Los protegidos de los Vengadores.
Fanfic"- Señor, ¿Está totalmente seguro de esto?" "- ¿Por qué no iba a estarlo, agente Coulson?- la cara de dicho agente se contrajo levemente ante la pregunta de su director." "- Son jóvenes, señor. La mayoría de ellos tienen sólo catorce años o menos, y...