- Si sigues adelante, nuestra amistad se hará pedazos.- No tengo otra opción, y lo sabes tan bien como yo.
- Y no tienes por qué hacerlo.- se quejó la chica.- Lo que pretendes hacer equivale a un homicidio.
- Lo siento, pero es mi obligación.
Pasaron unos segundos, hasta que la chica gritó, frustrada:
- ¡Asesino!
- Era mi deber, Svenia.- se encogió de hombros.- Tampoco dramatices la situación.
- No estoy dramatizando nada.
- ¡Estamos jugando al parchís!- levantó los brazos, indignado.- Si tu ficha está a tiro de cuatro, y saco ese número, estoy obligado a comerme tu ficha. Son las reglas. Es sencillo.
- En mi país no jugamos de esta manera, para que lo sepas.
- ¿Ah, sí?- inquirió.- ¿Y cómo jugáis?
- De esta forma.
Se levantó del suelo, cogiendo el tablero de parchís en sus manos. Caminó hacia la ventana abierta, que daba al naranja cielo del atardecer. Tiró el tablero al exterior, y lanzó una bola de fuego tras él, calcinándolo al instante.
- Ahora me debes un tablero, para que lo sepas.
- Tampoco seas infantil.
- Y lo dice la indicada.- negó con la cabeza, levantándose también del suelo.- Iré al baño. Vuelvo enseguida.
Salió del pequeño salón de la planta baja del santuario, y cruzó el pasillo hacia donde estaba el aseo.
Stephen estaba en alguna parte de las plantas superiores haciendo cualquier cosa, al igual que Luke. Aunque el chico podría estar fuera del edificio, y ni se darían cuenta de que estaba por las calles. Hope tampoco estaba, y no la había visto desde por la mañana, cuando se había ido a encontrarse con Niky.
Últimamente las cosas estaban algo más tensas entre todos ellos: Niky se había distanciado muchísimo de todos, exceptuando a Hope en algunas situaciones. La rubia en cuestión se había recluido en si misma ya meses atrás, pero paradójicamente, ahora que se estaba asomando de nuevo al mundo, se alejaba más de sus amigos en cierto sentido. Svenia tenía sus propios problemas, de los cuales Thomas era consciente, pero actuaba como si él no lo supiera. Como si ocultara algo más, aunque el chico estaba seguro de que conocía todos y cada uno de sus secretos. El aura de las tres chicas era lamentable, y cada vez que estaba con ellas, se veía obligado a compartir su dolor.
Era bastante frustrante para él, sobre todo al estar solo con toda la situación.
Antes tenía a Alex, y en cierto punto de su vida, también tenía a Eric a su lado. Eran mejores amigos... pero ahora estaba solo.
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Los protegidos de los Vengadores.
Fanfiction"- Señor, ¿Está totalmente seguro de esto?" "- ¿Por qué no iba a estarlo, agente Coulson?- la cara de dicho agente se contrajo levemente ante la pregunta de su director." "- Son jóvenes, señor. La mayoría de ellos tienen sólo catorce años o menos, y...