"- Señor, ¿Está totalmente seguro de esto?"
"- ¿Por qué no iba a estarlo, agente Coulson?- la cara de dicho agente se contrajo levemente ante la pregunta de su director."
"- Son jóvenes, señor. La mayoría de ellos tienen sólo catorce años o menos, y...
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Por un instante, creyeron que el infierno de cinco años atrás volvería a repetirse. Mía rodeó a Thomas con fuerza, decidida a que no lo dejaría desaparecer de nuevo.
Pero nada ocurrió.
Thanos observó el guantelete confuso, girando de la palma al dorso para mirar las gemas. Se quedó en shock al ver que ahí no estaban. Frenético, miró a su alrededor, buscándolas. No le gustó dónde las encontró.
Tony levantó el brazo derecho frente a él, mostrando las gemas del infinito repartiéndose sobre su puño gracias a la nanotecnología.
Ese iba ser su colofón. Su final. Su último acto heroico. Su sacrificio. Por que aunque queramos un final feliz para todo el mundo, el destino siempre deja bien claro que no puede ser así. Y para Tony, su final feliz era que su familia, sus chicas y sus amigos, pudieran vivir una vida larga, libre de amenazas, aunque fuera sin él.
Claro que debería haber pensado que no todos estarían de acuerdo con su decisión sobre el auto-sacrificio.
Tony se quedó en shock al ver a Hope agachada frente a él. Ni siquiera la había visto llegar, aunque había corrido hacia él gritando. Le agarraba el brazo derecho con fuerza con ambas manos, impidiendo que pudiera cerrar el puño y así absorber del todo el poder de las gemas. Veía desesperación en sus ojos, que comenzaban a llenarse de lágrimas mientras le hablaba. Comenzó a escucharla cuando ya llevaba farfullando varias frases.
- No puedo dejar que hagas esto.- murmuraba, con la voz rota y cargada de emoción, mientras entrelazaba su mano ahora recubierta con el guante de Iron Man procedente de su reloj con la de Tony que contenía las gemas.- No puedes hacer esto. Tú no.
- Hope, no...
- ¡NO!- bramó, echándose atrás. Tony estaba anclado contra el suelo, con las rodillas y las piernas recubiertas de hielo sobre su armandura, inmovilizandolo al completo. A lo lejos podía ver a Thanos siendo contenido por los magos de artes místicas, Lucy entre ellos. Pero toda su atención estaba en Hope, ahora con las gemas del infinito en su brazo.
Absorbió el poder las gemas en cuanto cerró el puño, y un grito gutural salió de su garganta. Con sus habilidades de inhumana podía aliviar el ardor que sentía en el cuerpo, pero le era prácticamente imposible; se contuvo el llanto y los gritos a pesar de tener el brazo en carne viva, por que necesitaba concentrarse. Necesitaba estar lo suficientemente lúcida como para poder chasquear los dedos, hacer desaparecer a Thanos, y evitar que su padre muriera.
Ignoraba los gritos de súplica de Tony para que parara con lo que estaba haciendo. Pero lo cierto es que ya no podía, ni aunque quisiera. Ya no podía volver atrás. Y sabía que probablemente no sobreviviría. Era del todo consciente de ello, y lo había sido también al correr hacia Tony para quitarle las gemas. No obstante, antes daría su propia vida a ver morir al hombre que le había dado todo, que la había acogido, salvado, cuidado y querido.
