Un zumbido en los oídos. Una pulsación incesante en la sien, y un molesto goteo de sangre bajando por el brazo.Eso era lo que sentía Mía al recuperar la consciencia, rodeada de un montón de escombros, tirada en el suelo. Se incorporó poco a poco, dándose cuenta de que la capa de su traje estaba enganchada bajo una roca; estiró hasta que la tela se rasgó, por mucho que le doliera hacerlo.
De pie, con la capa rota y un corte en el bíceps, miró a su al rededor: con sus poderes creó más luz para ver mejor, y se dio cuenta que estaba detrás de una pared derrumbada. Avanzó unos cuantos pasos, llegando rápidamente a la conclusión de que estaba al aire libre, y que frente a ella estaban los restos de las instalaciones de los Vengadores.
Todo estaba destrozado, hecho pedazos. Frente a ella se extendían los muros destrozados de los que hasta hacía unos minutos formaban su hogar, destruidos. El cielo, antes azul y despejado, ahora estaba lleno de nubes de humo y polvo. Había pequeños incendios aquí y allá, y lo único que Mía pudo reconocer era la fachada exterior de las instalaciones, con el símbolo de los Vengadores aún sujeto, antes brillante y ahora ennegrecido.
Apartó piedras al caminar, dándoles patadas, buscando a alguien más de su bando. ¿Qué demonios había ocurrido? La nave de Thanos estaba ahí, flotando en el cielo, y no tenía ni la más remota idea de qué hacía allí.
Vio a lo lejos a Nébula, y comenzó a correr hacia ella, intentando llamar su atención, pero no le hizo ni caso. Mía calló cuando vio hacia dónde se dirigía la mujer, descubriendo al loco titán sentado en la lejanía, vestido con su dorada armadura y con una especia de espada de doble hoja clavada en el suelo a su lado.
Contempló cómo Nébula se arrancaba uno de los paneles de su cabeza, el de color naranja, y cómo lo tiraba al suelo. Vio que tenía un brazo mecánico, que no había visto en su vida.
Esa no era la Nébula que Mía conocía.
De repente alguien la agarró desde atrás, tirando de ella hacia el suelo, tapándole la boca con una mano.
- Soy yo.- susurró Lucy, soltándola.- No deben vernos.
- ¿Qué cojones acaba de pasar?- siseó Mía, agachada junto a Lucy. Ambas observaban a Thanos interactuar con su hija, quien aparentemente lo recibía con júbilo. Incluso se arrodilló ante él.
- No lo sé.- contestó.- El Thanos que nosotros conocemos está muerto. Lo vimos morir. La única explicación lógica es que el titán loco del pasado haya viajado en el tiempo, a nuestra época.
- Y apuesto a que ha sido esa pitufina traidora la que lo ha traído hasta nosotros.
- No creo que Nébula nos hiciera eso.- Lucy negó con la cabeza.- Debe de ser la Nébula del pasado. Viajaría a nuestra época desde el principio, cuando todos volvimos. Incluso yo noté que estaba rara. Seguro que es una impostora.
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Los protegidos de los Vengadores.
Fanfiction"- Señor, ¿Está totalmente seguro de esto?" "- ¿Por qué no iba a estarlo, agente Coulson?- la cara de dicho agente se contrajo levemente ante la pregunta de su director." "- Son jóvenes, señor. La mayoría de ellos tienen sólo catorce años o menos, y...