Enciende el fuego en mi 1#EnLlamas /Charlie Weasleyxoc

15. Siempre es Potter

El sábado por la mañana, todo Hogwarts se agolpaba a la salida del castillo esperando que los carruajes estuvieran listos. Tenía mi cazadora de piel de esfinge, mis botas bucaneras y un bolso marrón claro. Estaba emociona por la salida a Hogsmeade, mis amigas se notaban más animadas. Querían comprar chascos, especialmente Sophia. Incluso, Anka pensaba lo mismo. Podían ser peores estando juntas, porque ambas tenían una personalidad fuerte, y por lo visto, le gustaban las bromas, un negocio que los gemelos Weasley estarían encantados de ofrecerles. Tan sólo mencionarlos, aparecieron saltando sobre mí, se reían y me apretujaron en un abrazo doble. Sonreí al afecto de Fred y George. Los gemelos tenían el mismo color avellana en sus ojos como Charlie. Me sonroje, George notó eso y me guiño, me preguntaba que ideas tenían sobre mí. Entonces, me atreví a cuestionar.

-¿Creen que soy mala?

-Todos cometemos errores, Ernestine. Cuando nos equivocamos, nos hacemos más sabios.- me contesto George.

-Oye, suenas como Dumbledore.-objeto Fred con una sonrisa.- Me prometiste un duelo, ¿lo recuerdas?

-Eso lo sé. No lo olvido.-le dije asintiendo con la cabeza.- ¿Crees que tengo algo malo en mí, Fred? Sólo por apellidarme Malfoy, ¿soy mala?

-No, Ernestine. Pero, si quiero destruirte el lunes.

Me reí, enlazando mis brazos con los gemelos, empezamos a caminar hacia la salida. Mis amigas iban delante de nosotros, no mostraban indiferencias, al contrario, hablaban naturalmente. Pensé, en mencionar a los gemelos sobre Charlie, no estaba completamente segura. Al menos, no ahora. Hay veces que es necesario hablar con todos, solo con esos pocos que podes contarte en buenas y malas.

-¿Algún plan para las próximas vacaciones?-me pregunto George a mi izquierda.

-Sí, decidí dejar Inglaterra, a mi familia.-le respondí con una mueca apenada.- Iré con ellas.-les mencione a Sophia y Anka.- Estoy liberándome de mis padres. Hay mucha competencia en la familia...Se siente un olor a estiércol cuando hablas con uno de ellos.

-Lo siento, pelusa.-dijo Fred con un guiño de apoyo.- Imagino que es agobiante, te asfixias. Parece que vivir con los Malfoy es como tener un grano en el trasero.

-Perfectamente dicho.-le correspondí con una media sonrisa.

Los gemelos empezaron a tomar ventaja de mi viaje como vender por contrabando a Europa, en obsequiarme unas pociones de amor si decidía irme a Paris, o galletas de canarios si visitaba Hawái. Era divertido, oír estas ocurrencias de los gemelos Weasley. Pensé, en las palabras de aliento de los chicos. ¿Soy buena o no? Estaba dudando, mi familia estaba haciendo que vacilara en mis virtudes, en mi carácter. Ya soy una persona forjada a mi manera, aprendí lo que debía. Tal vez, mi padre quisiera cambiar todo esto, convertirme en la imagen de una bruja perfecta y no era así. Lo siento por todos, pero soy así. Fuerte, sentimental, y justiciera.

-¿Dónde irás?-me preguntaron los gemelos, al mismo tiempo.

-Algún país de Europa.

-¿Cuál de todos?¿Cuáles son tus planes?

-Puede que sea Bulgaria, Ucrania. Y, sino Escocia.-les dije poniendo algunas opciones. No quería que me descubrieran.- Quiero hablar de esto con mis padres. Tienen que saber que pasa conmigo.

-Obvio que si, pelusa.-asintió George.- Puedes ir a Rumania, está nuestro hermano. Y, podrás tomar ventaja.

Me ruborice inevitablemente, en mi mente se dibujo la figura masculina de Charlie asistiendo a un dragón, sin camisa con sus características cicatrices en sus brazos. George sonrió de lado poniéndome nerviosa. Ahora, tenía que dar una explicación. Mis dedos acariciaban la brisa cálida en septiembre. Los gemelos eligieron un carruaje, mis amigas se reunieron con Marcus y Zack. Sin darme cuenta, que ellas no me dijeron que tenían citas dobles. Fred me toco el hombro, llamando mi atención.