Eran pasadas las nueve de la noche,n estaba sentada sobre un tronco caído, contemplando la fogata azul tratando de serenarme, no esperaba que, Harry Potter apareciera para espiar a los dragones de la primera prueba. No era Justo para los otros competidores, los verdaderos, de hecho. A mi lado, estaba Harry bebiendo un caldo de pollo y verduras, ruidosamente. No me molestaba, sino que, atrevería a cruzar todo el bosque prohibido con el guardabosques, el cual estaba platicando con Charlie a unos metros.
-¿Es verdad, que tú y Charlie son...esto...?- intento decir Harry, me sonroje un poco y le sonreí como señal que estaba acertando.
- Creí que lo detestabas años Weasley.- mencionó dando otro sorbo a su comida, de un tono verde ocre causandome dudas de sus ingredientes.
- De acuerdo, Harry. Me gusta Charlie Weasley.
- Ah, pues... No conozco mucho de él.- dijo.
- No te preocupes, podrás conocerlo pronto.- Le anime, vacile un mes mento y le pregunté;- ¿Qué piensas del torneo?
- No lo sé, intento seguir los pasos de los demás, y siempre regreso al mismo lugar con nuevos problemas, desafíos que me eligen para superarme.- reflexionó el chicoco de gafas y cicatriz de rayo.
Levanté mis ojos a Charlie rompiendo en risas con el guardabosques, me agradaba verlo se está manera; disfrutando cada momento que tuviera a su alcance, sin desperdiciarlos. ¿Hace cuanto no me reía a carcajadas con las personas que me rodeaban? Sophia Drummond tenía un carácter irónico, le faltaba esa risa de tomar las situaciones con gracia y menos de frustración. Todos deberíamos aprender que las dificultades merecen una buena risa de calma y aceptación, yo pensaba demasiado en mis problemas familiares y personales, que había olvidado de reírme en tanto tiempo. Harry carraspeó para captar mi atención, conociendo mi mirada como veía a Charlie era diferente a otros. Sonreí sonrojada de ser descubierta por él, siendo persuasivo y comprendía más que nadie.
Me reincorpore del árbol derrumbado tomando la tarea de ofrecer un asiento bajo el firmamento de gran esplendor en los terrenos de hogwarts.
-¿Vienes? No pueden saber que estás aquí.
- Fue Hagrid quien me trajo acá. En serio, no tenía idea que fueran dragones...- se defendió.
-¿Quien fue?-
El guardabosques estaba caminando a nosotros, tiré del brazo del chico insistiendo en saber la verdad, a través de mi mirada severa. Vi a Charlie hacerme una seña de conservar la calma con este asunto de Potter.
-Todavia, estoy investigando... - dijo Harry, al fin.
Tomé el brazo de él que asintió con la cabeza comprendiendo que podía confiar en mí, y era evidente que yo estaba haciendo un gran esfuerzo para distenderme de mi familia.
- Gracias, Ernestine. Ojalá, todos fueran de escuchar.- dijo se corazón. Sonreí.
- Te entiendo muy bien, campeón... lo siento.
Hagrid se acercó cortando los pasos de Charlie que venía a despedirnos, y también, un grupo de campistas que no escoltarian, por las dudas. Me dirigí al joven pelirrojo, sonriendo y él me imitó. Finalmente, sabía cuál era mi lugar en el mundo. Era Charlie Weasley y sus dragones. Me puse de pinturas para besar su mejilla.
-Gracias...
Él se ruborizó frente a sus compañeros y Harry se rió por lo bajo detectando que yo no me avergonzaba de enamorarme de alguien mayor, solo por cinco años más. Y, era evidente que me iría en menos de una semana.
Nos despedimos de todos en el campamento, recibiéndonos con amabilidad y alegrías, juegos y sopas de verduras silvestres. Sorprendente que Harry aguantará tragar esa sopa de tentáculos y hierbas, especias. O, algo peor, ser envenenado por algún envidioso campista.
-Bien, niños.- habló Hagrid, alzando su voz sobre el fuerte susurro del viento.- Esto es lo que vamos a hacer para no tener problemas, Flich debe estar dando vueltas en el primer piso. A las treinta, las escaleras cambian para la torre de Gryfflindor. Y, Malfoy quítate los zapatos, tu jefe de casa tiene oídos sensibles.
Intercambie una mirada con Harry, igualmente pensábamos que el gran hombre estaba más informado que nosotros dos. Continuamos caminando en zig zag, derecho, rodeando grandes árboles que desconocía sus nombres. Me distraje un segundo, pisando la raíz sobre saliente de un ciprés. Harry jalo de mi brazo salvandome de caerme, con la mala suerte de golpearme con otras que estaban enredadas de una manera retorcida.
- Gracias, Potter.- le sonreí.
Seguimos a Hagrid que estaba esperando a unos metros, contemplando las copas de los árboles, las ramas oscilando por el viento. Y, los cuervos negros rondaban nuestra cabezas, gritando y graznando.
Había sido un extraño día. Ver dragones cara a cara, con la compañía de Charlie Weasley y ser aceptada por Santiago para irme con ellos, que pediría la autorización a mis padres de mi viaje.
Por suerte, quedaba seis días para la primera prueba de el Torneo de los Tres Magos.
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Enciende el fuego en mi 1#EnLlamas /Charlie Weasleyxoc
FanfictionTrilogía En Llamas; Parte 1 [Completa] Ernestine Malfoy es una joven de diecisiete años, a punto de graduarse de Hogwarts con excelentes calificaciones. Aunque, esto sea un gran logro para ella, no es suficiente para las exigencias de su familia. ...