Cayendo el atardecer rojo, me despedí de mis nuevos amigos alentando a Cedric que nos representará verdaderamente, aunque él decía lo contrario y confiaba que Harry Potter no lo hizo a su voluntad, tal vez una maldición imperius había generado que el muchacho fuera expuesto a los únicos juegos de estudiantes y las pruebas no eran fáciles de atravesar. Seguramente, Slytherin serían creativos para hundir la confianza de Harry. Me quedé sentada en mi banca ubicada en el patio principal, no hace unos veinte minutos habíamos regresado del Lago Negro, la última clase se dictaría en poco tiempo: Defensa contra las Artes Oscuras, compartida con Gryfflindor. Tenía menos interés en seguir el estudio, respetar a los pésimos y peculiares profesores, llenar mi libreta de calificaciones como mejor estudiante. Estaba harta, esto llegaría a su fin.
Pensé en reunirme con Charlie en el campamento, ya no me importaba volver a romper las reglas de Hogwarts; prohibido entrar al Bosque Prohibido (el mismo lugar te advertía). Me dirigí allí, cruzando la entrada del instituto emprendí mi camino sonriendo, había una oportunidad para mí esperando en algún punto de mi vida que nunca noté. Mi decisión estaba tomada, sola pero mejor acompañada de rostros nobles y reales que diferenciaban a las personas que buscaban una reputación en mi familia. Crucé el puente sin ser descubierta por los hechizos de protección y alertas que pudieran retenerme en un castigo y perder mi beca en San Mungo. No me importaba, quería salir y ser yo misma.
Cuando llegué al punto inicial del Bosque Prohibido, sujetando mi varita para protegerme de las criaturas mágicas; sentí el valor que crecía en mí, podía percibirlo ante mis decisiones arriesgadas de alejarme, comenzar de nuevo. Pasé un rato recorriendo, guiándome y llegando al campamento, afortunadamente el silencio y la serenidad del Bosque Prohibido permitió acercarme al sitio.
-¿Malfoy, otra vez rompiendo las reglas?-me sorprendió Santiago, en cuanto crucé la línea de protección del campamento.- Sabes bien, que estás escapadas no servirán para tu futuro, ¿no?
-Lo tengo muy claro, sí.-le respondí, Santiago rodeo los ojos desconforme con mis actitudes de meterme en problemas.- Ey, todos alguna vez tomamos riesgos que pueden afectarnos, pero pueden favorecernos en el trascurso de las dificultades.
-¿Cómo sería eso?-me preguntó interesado, sonreí.
Comenzamos a caminar en dirección de las tiendas mágicas, le expliqué lo que descubrí en poco tiempo; la vida de cada uno interviene todo el tiempo antes nuestros sueños, pone pruebas y obstáculos para superarnos, entre estos está correr riesgos de decisiones que pueden ayudarnos o derrumbarnos. Sin embargo, la voluntad depende de nosotros, ganar o perder. Santiago estaba sorprendido que estuviera reconociendo el peligro que me llevaría a malas experiencias como nuevos logros en mi proceso de crecimiento. Así lo era.
Nos detuvimos en la tienda de descanso, entramos. El interior era rústico, algo que no estaba acostumbrada a presenciar, no están malo experimentar nuevos lugares, nuevas costumbres. Santiago me guió por el entorno, pasando mesas plegables y sillas de camping ocupadas por dragonistas, mayormente hombres. Llegamos al final donde una larga mesa ofrecía alimentos y bebidas para un regimiento, Santiago me invitó a servir lo que me gustará del banquete mágico. Sonreí, tomando una porción de tarta de calabaza y una taza de té verde, seguidamente nos dirigimos a una mesa libre.
-Bien, Malfoy.-dijo él, colocando sus codos sobre la mesa . Su expresión de seriedad iba directamente a comprender mi intervención en el campamento.- ¿Cuáles son tus intenciones para aparecer tanto tiempo?
-Bueno...Solo quiero largarme de este país, no veo un futuro para mí cuando las personas que me rodean comienzan a interesarse con falsedad.-le dije, metiéndome un bocado de tarta.- Tal vez, no lo entiendas. Pero, provenir de la familia Malfoy es llenarse de orgullo y egoísmo.
-Sí, comprendo tu punto, Ernestine.-me correspondió.- Mis padres nunca creyeron en mí, nunca estaban en casa y cuando lo estaban, me ignoraban. No veían mis esfuerzos ni siquiera me preguntaban que necesitaba o cómo me sentía. Asique, sé cómo te sientes.
-Oh...Supongo que hay historias que se relacionan en algunas personas.
-Puede ser.
Sonreí. Santiago se quedó callado recordando su pasado, sus fracasos y se rió con ironía, estiró su brazo para sujetar mi mano consolándome de mi pena. No quería que me viera frágil, solamente quisiera que los demás me observaran por lo que soy, no vulnerable en las situaciones, no servía para levantar mi autoestima.
-Buscaré a Weasley, sé que vienes por él.-me guiñó, me ruboricé y le agradecí que me aceptara en su campamento.
Se retiró dejando que terminará de almorzar, nos despedimos. Me quedé comiendo en silencio, pensando que mi oportunidad estaba mucho más cerca de cumplirse.

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Enciende el fuego en mi 1#EnLlamas /Charlie Weasleyxoc
FanfictionTrilogía En Llamas; Parte 1 [Completa] Ernestine Malfoy es una joven de diecisiete años, a punto de graduarse de Hogwarts con excelentes calificaciones. Aunque, esto sea un gran logro para ella, no es suficiente para las exigencias de su familia. ...