Capitulo 1 Ryan

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(Ryan)

Me despierto, me voy a bañar, al salir encuentro a Megan maquillándose. No se por que lo hace, a mi me gusta mas natural. Pero no me hace caso, tal vez no se prepara así para mi.

Se levanta y se da la vuelta al verme parado mirándola fijamente se acerca diciendo.

—Mi amor, hola— ella me abraza, yo le correspondo el abrazo —. Al fin ya esta muy cerca tu cumpleaños y...—

—Falta un mes— la interrumpo.

No entiendo a Megan por que está tan emocionada por mi cumpleaños número 20.

—¿Por qué tanta emoción por eso?— ella se ve molesta.

—No puede ser que no recuerdes.

—¿Recordar qué?.

—Tú me dijiste que cuando cumplieras 20 me ibas a pedir compromiso.

Ah cierto eso era, lo había olvidado, ni siquiera lo dije enserio, no significó nada más para mi que una forma de conseguir que dejara de estar molesta conmigo.

Iba a decir algo, pero una llamada interrumpe es Víctor.

—Víctor ¿pasa algo?.

—¿Qué si pasa algo? Universidad, trabajo de finanzas, ¿eso no te suena?.

—Mierda. Debes hacerme un favor, dile al profesor que llegaré tarde, que me espere.

—Demonios Ryan, te olvidas de todo, no olvides el trabajo, y claro porque eres tu el profesor te va a esperar.

—No lo haré, sólo dile que tuve problemas, porque el trabajo lo estaba controlando y noté que se borró, no se si se te ocurre algo mejor estará bien.

—Eres un mentiroso con talento Ryan. Bueno imagino que estas afuera siquiera.

—Si, Víctor, tranquilo— ni si quiera me he cambiado.

Bueno al final llegué tarde, aprobamos la materia, de milagro no olvidé el trabajo, Víctor parece mi madre, porque me esta regañando desde hace como dos minutos, íbamos de camino a una cafetería no había desayunado por salir apurado y Víctor al fin estaba en silencio pero se me quedó mirando.

—Víctor ¿te pasa algo?- no me respondió —. Victor.

Él trato de besarme, no se me ocurrió nada mejor que golpearle en la cara.

—Víctor ¿qué fue eso?.

—Perdón, yo trataba de besarte- me responde.

—¡YA SÉ! Que tratabas de besarme, pero ¿por qué querías hacerlo? Tengo novia, estás mal ¿qué te pasa?.

Él empezó a maldecir en lo bajo, nunca lo había visto así, puedo notar lo fuerte que toma sus manos.

—Ryan perdón olvidemos esto ¿si? Que quede como si nada hubiera pasado, no quiero perder tu amistad.

—Pero, Víctor, espera ¿tú eres gay? Es raro y jamás me cuestione eso.

—Ni siquiera yo sé si esa etiqueta me define. No sé sólo contigo me ha pasado, las chicas me encantan.. olvidalo, mejor me voy, adiós.

—Adiós Víctor.

Él se fue, yo me dirigí a una tienda, al llegar pedí un café, mi orden llegó. Yo trato de acordarme si tenía algo que hacer, se me vinieron tantas cosas a la mente, Megan quería casarse, lo que ya no estoy tan seguro de querer hacerlo, eso fue sólo un comentario insignificante para mi, creí que no lo recordaría, yo sólo quería acostarme con ella.

Víctor que ahora resulta que gusta de mi o eso creo, ya veré como ayudarlo, tal vez sólo se confundió, lo raro es que jamás me comporte extraño con el, como para que el se sintiera seguro de besarme, yo no hice nada.

Luego mis estudios, tantas materias, tantas tareas, los exámenes que se vienen, lo peor de estar pensando todo esto es que luego lo olvidaré nuevamente y terminaré por hacer sólo la mitad si no es menos.

También el deporte, el único que practico. Otra cosa más es que Víctor antes de ponerse raro me rogaba que vaya a hacerme ver diciendo que no era normal a mi edad olvidarme de todo.

Lamento mucho decirle raro, pero es que me siento muy enojado por eso, no es que yo este en contra de eso, pero el no debió hacerlo, el tratar de besarme, debió recordar que tengo novia y evitaba todo esto, yo justo le estaba por contar que tengo algo con su hermana Elizabeth, se suspenderá la noticia quedará para la próxima.

Yo no pensaba en decirle, pero mi otro amigo Máximo, me aconsejó que lo hiciera, que si se enteraba el solo sería peor, yo no se como solucionar todo esto, me desconozco, porque siempre se que hacer, pero luego algo se me va a ocurrir. Así que primero voy a hacerme ver, ahí se encontraba Máximo en su oficina y me dijo.

—Ryan, ya era hora de que vinieras, te dejé como veinte mensajes y me los dejaste en visto.

—Ah perdón, olvidé responderlos, no estoy mucho con el celular.

—Me preocupas. Víctor me ha hablado de tu falta de memoria, así que eso vamos a fijarnos ahora.

—Si claro como sea— solté un suspiro.

—Ryan ¿te pasa algo? No te ves nada bien.

—Ah gracias Máximo, tu siempre tan sincero, no me arreglé el cabello esta mañana.

—Deja de hacerte el tonto, no hablo de eso, te ves preocupado y nervioso- ni siquiera había notado que mis manos temblaban, mis piernas no paraban de moverse, me sentía fatal, inquieto y ansioso.

—Bueno tengo momentos complicados últimamente, pero nada que una visita a Elizabeth no arregle— Máximo me miró decepcionado, negó con su cabeza.

—Tú tan infiel, Ryan no lo entiendo, tienes a Megan que es una mujer increíble, ella te ama y no la mereces.

—Dos son mejor que una.

—Eres un idiota, si eso se sabe te quedas sin ninguna.

—Si se sabe sólo me quedaría Elizabeth, y tu por fin podrías tener más posibilidad con la preciosa Megan. No terminaría tan mal.

Ahí terminó la charla, comenzó a hacerme estudios, luego cuando terminó, salió dejándome solo, hasta que regresó con un par de hojas, el me las entregó, yo las miro, tratando de entender algo, pero fue inútil, así que le pregunto.

—¿Qué es esto?.

—Son tus resultados en los estudios, tengo buenas y malas noticias para ti.

—¿Cuál es? Dime, empieza por la mala.

—La mala es que sufres de un estrés severo, la buena es que te hiciste revisar a tiempo un mes más y te daba un coma.

—¿Qué?— digo asustado por lo que me habría pasado de no haber venido y por el tranquilo tono en el que Máximo acostumbra hablar con todos, siempre se ve tan tranquilo. Debería de preguntarle como lo hace.

—Ahora las recomendaciones. Estas son que debes de dejar las preocupaciones de inmediato, deberías tomarte un año sabático, el que viene no habrá estudios, por ahora te recomiendo que dejes tu amado deporte, debes venir aquí a un control una vez al mes, yo ahora llamaré a tu mamá para informarle.

—No la llames, ya sabes como se pone, Max no.

—Si lo sé, necesitas de el tipo de cuidado que ella te dará.

Luego regresé a la mansión. Cuando llegué mi mamá me estaba esperando, se ve preocupada, ella me abrazó, me recordó todo lo que dijo Máximo, me dijo que ella se encargaría de cuidarme, esto de que me deba relajar no me parece una buena idea, si le tomo gusto a eso del descanso puede que sea difícil retomar mis responsabilidades después así que en fin terminé acostandome temprano y me quedé dormido.

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Bienvenid@

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Eres Mía [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora