Capítulo 23 Ayúdame

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(Samantha)

Me estoy bañando con William está vez en una hermosa tina es bastante amplia, me molesta de vez en cuando. William me sonríe.

-Está bien ya no puedo.

¿Y ahora que?.

William de repente me tomó por la cintura ¿y saben qué? No me acostumbro a su dura manera de tratarme siempre, nunca es suave conmigo. Siento a William lamer mi intimidad.

Sólo puedo decirme a mi misma "piensa en algo bonito". Después de esa tortura salimos. Quedé con una bata puesta sentada en una cómoda silla en la habitación de William, pues llegaron tres mujeres muy bonitas, una está cortando mi flequillo, la otra está ondulando mi cabello y la otra arregla mis uñas. William está sentado en la cama con su celular, mi celular sonaba es una llamada por el tono. William sacó mi celular del bolsillo de mi chaqueta y contestó.

-¿Hola?- William ladeo su cabeza mirándome con esa sonrisa diabólica que tiene.

-Ryan, tarde amigo, Samantha estará conmigo por el resto del día.. bien te pasaré con ella- William se acercó me dio el celular.

-¿Hola?- William se reía sin parar, Ryan había terminado con la llamada.

-Pareciera que no conoces lo maleducado que es tu noviecito, me terminó la llamada sin dejarme hablar lo suficiente- William salió de la habitación entre risas.

(...)

William me dejó la ropa que compró para mí, me dijo que cuando termine de vestirme nos iremos. No quiero ir a ninguna parte con William, encima el maldito me quitó mi celular, quería hablar con Ryan ¿qué es lo que le diré después de todo? Ya no se que mentir, no se cuanto tiempo me siga soportando, yo no quiero que me deje, no quiero perderlo.

Dios quisiera que esto acabe, William está arruinandome la vida por completo, lo odio tanto. Pero él arruina mi vida.. ¿por qué yo no hago el intento de arruinar la suya? Bueno claramente no podré provocarle todo el dolor que me hace sentir, pero supongo que puedo hacer algunas cosas para molestarlo.

Lo primero que saqué fue un vestido verde, lo sostengo por finas tiras que irían en la parte superior de mis hombros, estas tiras son grises brillantes, el vestido es bellísimo, no parece ser indecente como el vestido rojo que me compro una vez. Tomé la hermosa caja miré lo que hay adentro. Ay sandalias de plataforma, se ven altas, son grises brillantes. Y por acá debe estar mi ropa interior...

¿¡Qué!? No hay sostén ¿olvidaron comprarlo, pero el vestido tiene un gran escote en la espalda con unas cuatro tiras grises con pedrería, no va con sostén al parecer. Tomé con mis dedos de los costados a lo que llamaría "bragas".

Dios mío ¿¡qué es esto!? Es.. la tela de ésta prenda es transparente, por no mencionar lo pequeña que se ve, le doy la vuelta para ver la parte de atrás de ésta bendita prenda casi me hizo desmayar, esto es un hilo ¿quién usa cosas así? No les veo ninguna utilidad pues no cubre nada de lo que se supone que debería cubrir. No ésta vez William se ha pasado, la anterior vez mi ropa interior era mas decente.

Aunque ash no puedo creer lo que diré pero, peor es nada, claro ¿por qué me tomaría si no llevara nada puesto? No hay de otra tendré que intentarlo.

Después de quitarme toda la ropa, me puse esa horrible braga, estoy frente al espejo, me miro y no puedo creer lo que veo, esto cubre menos de lo que imaginaba. Okey Samantha termina con esto pronto. Terminé de colocarme las sandalias y si, son altísimas las malditas. Tocaron la puerta.

-Samantha abre la puerta- es William.

Camino cuidadosamente para no caer con esto, abro la puerta, vuelvo a mirar el escote de mi vestido, casi me cubre la mitad de mis senos, está ajustado en esa zona. William me ve de pies a cabeza. Se acercó a mi me tomó de la cintura en un principio pero sus manos fueron a mi trasero, William besa mi cuello.

Eres Mía [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora