Hannia es una muchacha común y corriente, su único detalle es que esta completamente enamorada de Harry Styles.
Hannia y Harry son de mundos completamente distintos, él es famoso y ella no.
¿Qué pasaría si Hannia conoce a Harry por cosas del destino?
Jamás en mi vida pensé que estuviese en esta situación, en serio.
—Y bien, Hannia, cuéntanos de ti.
Ya habíamos llegado al restaurante Nobu, Glenne y Jeffrey nos estaban mirando, bueno, me estaban mirando a mi, Harry estaba situado al lado mío y ellos estaban enfrente. Nos habíamos sentado en una de las mesas de en medio del local, y una luz tenue color marrón claro nos daba luz, todo muy clásico.
Observé a Jeffrey por su cara y le sonreí a Harry, porque él había hecho la pregunta.
Suspiré y sonreí un poco.
—Pues... tengo 22 años, nací en Nueva York, pero al año mis papás regresaron a México y ahora vivo allá, estudio arquitectura, tengo un hermano mayor de 24, básicamente eso es todo.
—¿Cómo se llaman tus papás y él?
—Mi hermano Sebastián y mi papá se llama Alejandro, aunque le decimos Alex, y mi mamá Aurora.
Glenne y Jeffrey estaban, sorprendentemente, escuchando mi historia, y me sentía mejor al pasar el tiempo, gracias Dios.
Harry iba a preguntar otra cosa, cuando el mesero lo interrumpió pidiendo la orden. Yo miré el menú y créanme que nada de esto me llamaba la atención por los nombres raros, había unos cuantos sushis, alga azul, yakimishi, y un platillo muy divertido que me hizo recordarme la vez que todo el mundo perdió la cabeza cuando Harry subió la foto.
Orgasm roll. Multiple orgasm roll.
Harry había subido una foto de este menú en Instagram hace cuatro años, en 2013. Miré a Harry que estaba diciendo su orden mientras los demás también.
Dios mío, Harry se veía tan guapo bajo la luz romántica que tenía el restaurante que me daban ganas de besarlo sin parar.
Ojalá.
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(Imagínenlo con el cabello corto)
—¿Para usted señorita?
El muchacho me miró, un brillo de emoción al ver a Harry de frente y me sonrió con nerviosismo.
Le enseñé la carta y el rollo que quería y se rió un poco, murmurando el nombre del platillo, causando que Harry me viera y se riera.
—Interesante elección, aunque debo de admitir que yo pedí lo mismo la primera vez que vine.
—¿Cómo sabes que es la primera vez que vengo, eh?
—Porque hubieses sabido que pedir desde un principio.
Sacudí la cabeza mientras me reía bajito.
—Tienes razón, Styles.
—¡Oh, si! Te iba a decir que me contaras más sobre ti, no me creo eso de que ya es todo lo que eres, hay más.
