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12 días para el show final.

¿A dónde se había ido el tiempo?

Estábamos en Nueva York, Harry en unas horas haría su última presentación en el Madison Square Garden.

Esa misma noche Harry y yo habíamos decidido ir a cenar luego del concierto y de ahí iríamos al hangar para partir a la siguiente ciudad.

Había personas muy importantes en este lugar... Alessandro Michele siendo una de ellas. La verdad era un poco emocionante para mi conocer un poco sobre el gran mundo de Harry.

—Amor, ven, te quiero presentar a Alessandro.

Hoy era un show muy importante para la carrera de Harry, era la primera vez como solista que hacía un sold out dos veces en la arena más famosa de todo el mundo, y muchas personas estaban ahí en backstage.

No todos los días se tenia la oportunidad de conocer al director creativo de la marca Gucci y charlar con él unos momentos, en realidad estaba muy emocionada, Gucci había tenido un gran giro gracias a sus diseños tan atrevidos.

—¡Hey! ¿Cómo estás, amigo?

La voz de Alessandro me hizo regresar de mis pensamientos y verlo en frente de mi, más bajito de lo que esperaba, más sin embargo expulsaba confianza al hablar y moverse, sabía cómo desenvolverse.

—Genial, todo está fluyendo como se debe... al menos eso creo yo, ella es Hannia, mi novia... Hannia, Alessandro, la mente maestra de algunos de mis looks más iconicos.

Su rostro se iluminó y rápidamente me abrazó efusivamente haciéndome reír, luego nos separamos y me tomó de las manos.

—¡Vaya, chico! Lindisima tu novia, Harry. Moría por ganas de conocerte, no paraba de hablar sobre ti.

—¡Eyyyyy!

Él se encogió de hombros y sonrió, como tratando de quitarse alguna culpa.

—Bien, tengo listo lo que me pediste, Styles, espero les guste a los dos.

Pronto, su asistente nos entregó a cada uno un forro negro que decía GUCCI en letras doradas y rápidamente levanté la vista confundida.

—¿Qu-qué es esto?

Él sonrió un poco y juntó sus manos detrás de su espalda, guiñándome el ojo.

—Ya verás, tú novio me ha estado pidiendo varios diseños para ti porque hoy saldrán y tienen que verse más que fantásticos... así que ese es para ti.

Mi mente no podía procesar lo que Alessandro estaba diciendo, ¿Harry había pedido esto para mi... diseñado por el mismísimo jefe de la casa de modas? Oh Dios Mío.

—Por Dios, Alessandro, muchísimas gracias, es un privilegio poder usar uno de estos diseños, en serio lo aprecio muchísimo.

Nos abrazamos una última vez y él me dijo que nos veríamos en la zona vip cundo el concierto comenzara.

Cuando Harry y yo estuvimos dentro de su camerino, lo besé con todas mis fuerzas, hasta que de un minuto al otro estábamos en el sillón, mis piernas rodeándolo mientras nos besábamos con fuerza.

—Um, woah... amor, ¿a qué vino eso?

Sus manos ahora me estaban acariciando los muslos y las mías se colocaron en sus hombros, ocasionalmente subiendo hasta su cabello mientras besaba su rostro.

—Te quería para mi solita, ya te compartí demasiado y no es justo. Yo también quiero a mi Harry.

Él soltó una risa me abrazó con fuerza mientras una mano tomaba mi mejilla y me estrellaba hacia su boca, todavía sonriendo.

—¿Sabes que te quiero verdad? Te adoro, Hannia, no tienes idea.

Sus ojos verdes estaban brillando mientras una sutil sonrisa aparecía en su rostro, tan suave que apenas sus hoyuelos aparecieron.

Lo tomé de las mejillas y besé su nariz y luego sus labios más prolongadamente, haciendo que volviera a envolver sus brazos en mi, besándome más fuerte.

—Lo sé, amor, yo también te quiero como no tienes una idea.

***
And he's thinking of you, like all lovers do.

his fame | harry stylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora