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7 meses después.
Abril 10, 2019.
Aeropuerto Internacional de Los Ángeles, Lax, Estados Unidos.

—¡Estás aquí! ¡Te extrañamos muchísimo!

Abracé a mis amigos fuerte, uno por uno me apretó causando que la gente nos mirase extraño.

Ricardo, Ernesto, María José y Víctor habían venido a Los Ángeles porque yo tenía trabajo que hacer en la ciudad, y como no los habíamos visto desde la posada tradicional en diciembre del año pasado, decidimos reunirnos aquí por un par de días.

Una vez en la van que rentamos para el transporte, me di cuenta de que faltaban tres personas; Liliana, Fernando y Kevin.

—¿Dónde están los demás?

Todos se miraron entre sí y yo levanté las cejas, esperando a que me dijesen que había pasado.

—Cuando Ernesto y Liliana terminaron, ellos se inclinaron más al lado de ella, básicamente se volvieron en nuestra contra, Hann. Decían cosas horribles y preferimos alejarnos, aunque ellos dicen que están mejor sin nosotros—, María José suspiró cuando terminó y volvió a hablar: —Dijeron cosas malas sobre mi, sobre como había preferido a los ricos y que yo no les importaba a ustedes, que nunca estaría a sus niveles. Yo sé que no es verdad, pero aún así dolió, eran nuestros amigos, pero seguimos sin saber qué mosca les picó.

—Um, Dios, me voy unos meses y todo se va a la mierda.

Rápidamente todos se rieron y asintieron por mi comentario.

Una vez en el hotel Majo y yo nos instalamos en la habitación que estaba al lado de la de los chicos, habíamos decidido salir en la noche a un bar y tomarnos unas cervezas, es que yo tenía trabajo y no podía distraerme tanto, así que mientras los chicos salieron a explorar la ciudad para re familiarizarse con ella, Majo y yo nos quedamos en la habitación del hotel.

—¿Qué hora es?—, le pregunté a mi amiga mientras preparaba todo mi material y mi laptop, tenía una conferencia de 1 a 5 pm en el centro de la ciudad y no quería regresar al hotel por si algo me faltaba.

—11:30, ¿haz visto el control remoto?

—En la cabecera.

Justo cuando la televisión se encendió, MTV news estaba anunciando cuánto tiempo quedaba para la MET Gala 2019, siempre se hacía el primer lunes de Mayo, y todo el mundo de la moda no paraba de hablar del gran día... y las fans al rededor del mundo no paraban de hablar porque Harry Styles sería co-host en su primer año y además era el más joven en la historia, bastante épico si me preguntan.

—Lo siento, lo siento—, rápidamente Majo apagó la televisión y caminó hacia dónde yo estaba, una mirada de lástima en sus ojos era lo único que podía ver y me hacía sentir mal.

—Está bien, estoy bien. Ha pasado bastante tiempo, los dos estamos genial.

Mi amiga sacudió la cabeza y se sentó en la silla de enfrente, mirándome con los brazos cruzados: —No, no estás bien, ¿tengo que recordarte que no sólo hace dos semana me llamaste llorando a más no poder porque lo extrañabas? Necesitamos hablar bien de esto, Hannia.

Sacudí mi cabeza y me limpié las lágrimas que me había causado recordar los hechos de dos días atrás.

Ayúdame, ayuda, no puedo respirar.

Mi cerebro estaba gritándome que reaccionara, que dejara de llorar y que pidiera ayuda, que le llamase a alguien.

Nada, mi cuerpo no podía.

his fame | harry stylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora