his fame | harry styles

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Hoy había sido una buena mañana.

Harry me levantó a eso de las 11:30, nos dimos una ducha y nos vestimos de manera informal pero no tanto, ya que Glenne y Jeff vendrían hoy a comer a eso de las 2:00 p.m, y nosotros todavía no teníamos la comida lista.

La verdad era que estábamos exhaustos, más Harry que nada, pero querían una comida para celebrar el fin del tour y mi novio siendo él, no pudo decir que no.

Así que ahora estaba haciendo pollo con perejil, porque era rápido de hacer y muy fácil, era fácil cuando Harry no se me ponía enfrente para molestarme.

Funcionábamos muy bien, él cocinando el pollo, yo haciendo el gravy, cortando una que otra cosa, éstas pequeñas cosas me hacían muy feliz.

—¿Amor? ¿Puedes poner la mesa, por favor?

Me acerqué y besé su mejilla, tomando su lugar. Luego él se movió y sacó las cosas de sus respectivos lugares, colocándolas en la mesa.

—Mañana iremos a desayunar, ¿qué te parece?

Asentí mientras vertía el gravy en un recipiente y sacaba el pollo de la parrilla.

—Bien, ¿a dónde?

—Beachwood Café, te va a encantar, está justo debajo de las letras que dicen Hollywood.

Abrí rápido los ojos, eso estaba súper lejos de Malibu.

—¿Estás seguro?

—Si, Jeffrey vive en Beachwood Canyon, literalmente su casa es la del final del vecindario donde comienza la montaña de las letras de Hollywood, además, el café nos queda cerca también y podemos ir a visitarlos, su familia estará ahí y quiero presentártelos.

—¿Estás seguro? No quiero incomodarlos en su casa, amor.

Él se rió y sacudió su mano en gesto despreocupado.

—No te preocupes, ya te ganaste a Irving, faltan los demás y son pan comido... ven aquí y dame un beso.

Me acerqué a él y lo abracé por la cintura, aparentándolo hacía mi y besando sus labios rosas, Harry se separó y me sonrió.

—Gracias por ayer, y por todos los días que estás a mi lado, ¿sabes que te amo no?

Asentí con una sonrisa y lo abracé con más ganas, luego dejé un besito en su pecho.

—Claro que si.

Luego de terminar con la comida, vimos que nos quedaba tiempo para cambiarnos a algo más decente, así que subimos a la habitación para vernos más presentables.

***