his fame | harry styles

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Hannia.

11 Octubre del 2018.

"Shine, step into the light, shine, so bright sometimes"

"Lights up and they know who you are"

"Do you know who you are?"

—¡¿Qué demonios?! ¡¿Cuándo sucedió esto?!

Me llevé las manos a la boca mientras miraba como el video terminaba enfocando la patrulla municipal de Cancún.

Un poco gracioso, si me preguntan.

—¡Ayer en la noche! Como a eso de las nueve y media, ¿estabas dormida? ¡Diablos, Hannia! Siempre que One Direction sacaba algo estabas dormida.

Giré mis ojos y tomé el control remoto de nuevo, volviéndole a darle play.

—Ya sabes que soy una anciana, siempre me duermo temprano.

Una vez más terminó el video y sentía como mi corazón se estaba saliendo de mi pecho, demonios.

Harry Styles estaba sin camisa, lleno de sudor, bronceado y en Cancún.

—Te tuvo que haber dicho que iba a lanzar una canción, ¿ya checaste tu teléfono?

Había venido a visitar a mis padres y me había perdido el estreno de la nueva canción de Harry; "Lights Up". Al principio cuando Majo llegó gritando a mi casa preguntándome si había visto el video de la canción, quedé muy confundida, no sabía de que estaba hablando, luego vi la notificación de Instagram, Twitter y YouTube y rápidamente reproduje el video en la televisión.

Mi teléfono tenía un mensaje de Harry, escrito ayer en la noche:

Harry Styles:
Saqué una nueva canción, espero te guste, x.

Miré a mi amiga y solté un grito de emoción.

Al fin podía saber algo sobre el álbum, después de meses y meses hablando sobre ello, que los medios especularan las fechas, en la revista con Rolling Stone hizo público el hecho de que estaba basada en sexo y sentirse triste, además de una reciente ruptura, y yo sabía a que ruptura se refería.

Al principio estaba un poco incómoda con el hecho de tener algo sobre los dos tan explícito —porque es como Harry escribe— fuera en el mundo, pero no tenía derecho de prohibirle escribir sobre su experiencia y su proceso superando algunas cosas en su vida.

Claro que me había pedido permiso al poner esa nota de voz en la canción; que no he escuchado, pero no importa, eso cuenta.

Además, no se porqué estoy tan nerviosa por el álbum, estoy segura que la única canción para mi será esa.

—Es buenísima, me encantó, ¿cómo puede ser tan talentoso—, me quejé con mi amiga cruzándome de brazos.

—¿Te mandó mensaje?—, asentí mientras me dejaba caer en la cama. —¡¿Qué esperas?! ¡Contéstale!

—¡Tengo miedo! ¿Qué le digo? La última vez que nos vimos en Londres él terminó con mi mano impresa en su mejilla, es un maldito arrogante, narcisista a veces, dios, ¿no podía preguntar antes de volverse como loco?

Majo se sentó a mi lado y me acarició el cabello, negando con la cabeza: —Si, pero ya estoy harta de que me hable y estoy muy segura de que tus padres odian que cada fin de semana lleguen ramos de girasoles a su casa. Y me imagino que en tú departamento en Londres es lo mismo, tienes que perdonarlo.