his fame | harry styles

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¡Harry Styles, Jeff Azoff, Glenne Christiaansen y chica misteriosa!

Ayer por la noche se les vió a este cuarteto entrar al restaurante Nobu en Los Angeles, tres caras conocidas entre nosotros y los fans, pero, ¿quién era la chica de las largas, y cabe decir, bellas piernas?

Fuentes cercanas al cantante aseguran de que se trata de una amiga de el señor Styles, en una reunión en su tiempo libre en Los Angeles antes de partir para el concierto en el Ryman Auditorium de Nashville.

Sabemos que con Jeff(manager de Styles) han sido amigos desde hace tiempo, junto con Glenne(pareja de Jeff), pero al entrar estos, no nos pudimos resistir a la curiosidad. Esta misteriosa chica jamás había sido vista con Harry en ningún momento, lo cual nos lleva a sospechar de un nuevo romance.

Al caer la noche, a Styles se le vió fuera del hotel Hills, unos de los más prestigiosos en la zona, con sus dos amigos, ¡y ahí es cuando aparece la chica misteriosa! Eso indica que Harry, en realidad, fue por ella para ir a la cena, ¡súper romántico!

Les tendremos más en unos momentos.

Oh Dios mío, ¿qué?

Apagué la televisión de mi cocina del hotel y mis padres y hermano me miraron inquisitivamente.

—¿Cuándo pasó todo esto?

Mis papás casi estaban que se desmayan, mi papá tenía el ceño fruncido por la confusión, y mi madre los ojos abiertos como platos hondos.

—A ver, no entiendo, o sea... Dios mío, ¡Es Harry Styles!

Solté una risita y me rasqué el cuello.

—¡Sorpresa!

Todos se cruzaron de brazos esperando una explicación, con todos me refiero a mamá y papá.

—Bueno, el día del concierto chocamos por accidente y nuestros celulares eran los mismos, con la misma funda y todo. Tuvimos una pequeña plática mientras recogíamos mis cosas que se habían caído, ahí por accidente intercambiamos celulares, yo me vine al hotel y en la madrugada me habló alguien, contesté sin ver quien era y resultó ser el amor de mi vida, me pidió que nos viéramos, nos vimos al día siguiente en el Café Habana, nos devolvimos los celulares y volví al hotel, más tarde me pidió salir con sus amigos ya que estos habían sido un poco... distantes, el caso es que fuimos ayer a cenar y pues, de ahí salieron las fotos.

Mi papá se cruzó de brazos y alzó una ceja.

—¿Y por qué tan abrazados?

—Pues porque me puse sentimental frente a él porque no me creía que estaba ahí con ellos cenando... eh, lo típico.

—Hija, estás loca, pero bueno, tú sabes lo qué haces, nada más que no quiero imprudencias de parte tuya ni de ti, Sebastián.

—¿¡Y yo que hice!?

—Tú nada, pero no se sabe.

Me reí mientras trataba de seguir desayunando.

Más tarde aproveché la mañana para cambiarme y salir con el socio de papá a un restaurante para comer, así que terminé mis deberes, me bañé, hice mi rutina de maquillaje y de cuidado de la cara y me vestí. Abrí Instagram para subir una historia a la red social y una foto que Sebastián me había sacado hace rato.