Miré mi trabajo orgullosa.
Le parearía las bolas si no comía.
Había preparado un desayuno para los dos, y había sido toda una aventura ya que no tenía idea de donde guardaba las cosas ni la comida, pero al final logré hacer dos omelettes, una ensalada de espinacas y jugo de naranja. Rápidamente acomodé todo en la mesa y suspiré, arreglando mi cabello, ahora tenía que ver que Harry estuviese despierto.
Y justo cuando lo dije, su voz me saludó mientras bajaba el último escalón de la escalera.
—Vaya, podría acostumbrarme a esto.
Me giré mientras me reía un poco, y él se veía deslumbrante, unos joggers Adidas caían de sus caderas, y una playera blanca de la misma marca vestían su torso, sus pies cubiertos por unas vans amarillas y su cabello se veía tan suave.
—Buenos días, dormilón.
Sus brazos me apretaron en un abrazo, levantándome un poco del suelo y luego me abrió la silla para que me sentara y comenzáramos a desayunar.
—¿Cómo dormiste?
—Bien, solo que no esperaba que no se escuchara el ruido de la ciudad.
—Si, bueno, ventajas de vivir en la azotea.
Justo cuando estábamos terminando, llegó la ama de llaves de Harry, la que se encargaba de la limpieza y estaba muy concentrada dejando sus cosas en el perchero que no nos notó.
—Buenos días, Nora.
Ella saltó por la voz de Harry y nos miró.
—Señor Styles, señorita, disculpen, buenos días, en un momento les llevo el desayuno.
La pobre mujer de cabello negro ya iba apresuradamente hacia la cocina cuando yo me levanté e hice que se detuviera.
—No no no. Ya desayunamos, no te preocupes.
Ella abrió la boca y miró la mesa, a Harry y a mi, sacudiendo la cabeza.
—Bueno entonces comenzaré a limpiar la cocina, permiso.
La pequeña mujer caminó y Harry y yo nos reímos simultáneamente.
—¿Qué quieres hacer hoy?
La pregunta de Harry me tomó por sorpresa y me giré a él, para luego caminar hacia la sala de estar y sentarme en los cómodos sillones.
—Lo que tú quieras.
Él se levantó y cuando llegó conmigo se sentó a mi lado, tomando mis manos y sonriéndome.
—Quiero llevarte a una cita, nosotros dos.
Miré sus ojos verdes, brillantes por los pensamientos de su mente y me reí un poco, asintiendo.
—Okay, si... ¿dijiste si?—, Harry estaba ahora balbuceando, tal vez estaba nervioso, y eso lo hacía ver muy lindo.
—Señora Nora, ¡dijo que si!
Mis ojos se abrieron rápido y le tapé la boca, riéndome un poco y él me quitó las manos y las alzó en símbolo de victoria mientras Nora le respondía igualmente. El resto del día, la pasamos acomodando las cosas que habíamos desordenado, ya que habíamos jugado, visto películas, habíamos ido a la sala de cine a jugar con unos cuantos juegos de mesa, bajo la mirada atenta de la señora Nora, pobre, estaba tan al pendiente de nosotros para que no destruyéramos lo que había limpiado ella, y con sólo una mirada arrepentida de Harry le hicimos que se compadeciera un poquito.
El clima en Nueva York estaba bastante frío, ya había tratado de sacarle un poco de información a Harry para descubrir el lugar donde se llevaría acabo nuestra cita, más que el muy necio no me decía nada, sólo me dijo que sería elegante, en un restaurante y que me llevara un buen abrigo.
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his fame | harry styles
FanfictionHannia es una muchacha común y corriente, su único detalle es que esta completamente enamorada de Harry Styles. Hannia y Harry son de mundos completamente distintos, él es famoso y ella no. ¿Qué pasaría si Hannia conoce a Harry por cosas del destino?