Elisse y Eban caminan por la acera de la avenida que da para el paradero y él la mira con molestia.
- No puedo creer que olvidaras tu carnet de ingreso 😒
- Es que, creo que lo deje en la mesa de la cocina o en mi cuarto... Ay no sé -angustiada.
- Y lo que no entiendo es, porque volvimos al paradero, si puedes entrar por la otra puerta.
- Es que me pedirán mis datos y hasta que verifiquen en la computadora, se demorarán una vida.
- No creo que se demoren más que tú regresando a tu casa, niña. Vamos, volvamos a la universidad. Se hace tarde.
- ¿Qué es eso? -Elisse señala una camioneta de la prensa televisiva.
- Una camioneta, duh -lo molesta él.
- No idiota, me refiero a ¿por qué está la prensa aquí?
- Ah verdad, no te conté esto, porque se me pasó, pero... El viernes, alguien fue atropellado aquí, en plena avenida.
Elisse se cubre la boca con ambas manos.
- Santo Dios, ¿y cómo pudo pasar algo así, si haya semáforos por todas partes?
- No sé, tal vez no vio el cambio de luz. Es muy desafortunado...
- ¿Y cómo es que no lo ví ni en las noticias? ¿Cómo es que tú habiendo estado cerca no sabes nada? ¿Ni siquiera lo has visto por televisión?
- Ay Elisse, si por tu rollo familiar ni siquiera has podido prender tu tele, yo menos -se encoje de hombros- Además no me gusta el chisme. Se ve horrible que estemos de expectadores de algo tan horrible y peor si es que no podemos ayudar en nada... -Mira a su alrededor y ella ya no esta- ¿Elisse?
La ubica con la mirada, cerca a los reporteros y preguntándole a los curiosos que están ahí sobre lo ocurrido.
- Me rindo con esta chica -se marcha sonriendo sarcásticamente.
Mientras tanto, Elisse descubre algo que la deja fría de pies a cabeza. No sabe qué hacer. Busca con la mirada a Eban y no lo encuentra.
- Mejor que no lo sepa ahora Elisse, esto le va a chocar demasiado. Pobre, entraría en shock -le aconseja Erik
- ¿De qué carajos hablas? Tienes que contarle tú, antes que cualquier otro. De todas formas se va a enterar. Qué importa como lo tomé, su reacción será igual -comenta Jack.
- Claro que no. Hay que tener tacto. Algo que tú casi nunca usas, salvaje -le recrimina Erik a Jack.
Hay un silencio en los pensamientos de Elisse y ella toma una decisión.
Ella llega a la puerta de entrada para los que no trajeron identificación y luego de pasar las preguntas, corre a su salón. Dónde descubre la puerta cerrada y el maestro explicando. En su sitio de siempre está él. Sentado como si el mundo siguiera girando igual... Tan ajeno a la desgracia acontecida.
Elisse sabe que por haber llegado tarde, tendrá que esperar hasta las 8:15 AM para poder entrar, pero inconscientemente toca la puerta y luego se lamenta. Sale el profesor y la interroga:
- ¿Se le ha permitido algo señorita?
- Disculpe profesor, es que...
- Ya sé que se le perdió... La puntualidad -responde el profesor en tono de burla.
- Si profesor, esperaré a que me toque la hora de entrar, disculpe -dice de mala gana mientras se sienta en las sillas de espera.
- No se moleste señorita, yo le recomendaría que no regrese hasta el receso, ya que está puerta no se volverá a abrir hasta entonces. Pero, la invitó a que vaya a la biblioteca y vaya adelantando algunos trabajos que le debe al curso. ¿Nada más que agregar?
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Mi Loca Mente Y Yo
RandomElisse es una chica aparentemente normal, ha pasado por momentos difíciles y eso la ha vuelto algo fría y desconfiada, hasta que reaparece en su vida un viejo amigo de la infancia que pondrá su mundo de vuelta y media, con lo cual ella tratará de li...