Cap. 38: La historia que se repite

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Al día siguiente, Elisse volvió a su rutina habitual de trabajo y por más que tampoco fue ese un día fácil, se las arreglo para salir invicta del acoso frecuente de Verónica.

- Diablos Oriana, te juro que esa tipa se me hace cada vez más insoportable -se queja Elisse con su prima, mientras ambas estaban en su descanso- Jack tenía razón -piensa en voz alta.

Oriana levanta ambas cejas confundida y le responde:

- ¿Quién?

Elisse reacciona y se levanta de hombros para decirle:

- Mi intuición prima, mi intuición.

Oriana sigue sin entender, pero no le toma importancia, porque también tiene algo que contar y no quiere dejar ir la idea de su cabeza.

- Ah, bueno... ¿Sabes? No eres la única que está hasta el cuello con lo que respecta a Verónica... Yo tengo que lidiar con su jodido y acosador hermano.

Elisse la mira asombrada y le dice:

- ¿Así? ¿Y por qué no me habías contado antes? Yo lo habría puesto en su lugar en una -con toda la molestia del caso- Dime que te ha hecho ese imbécil.

Oriana toma aire y decide seguir:

- Mira, antes de que empezara algo oficial con Walter, Fabrizio se la pasaba haciéndome insinuaciones y -sabiendo que Elisse estaba por hablar ella alza una mano y sigue hablando- antes de que me interrumpas, si bien al principio si le daba un poco de pie, con el tiempo sus maneras de tratarme, se me hicieron incómodas y ya no seguí dándole cabida a qué creyera a que tenía una posibilidad conmigo. Y fuí mucho más firme cuando empecé a salir como enamorados con Walter. Me estaba enamorando de él y lo último que quería era el acoso de Fabrizio. Así que le dejé en claro que no quería nada con él.

- Bien. Esa es mi prima -la felicita Elisse.

- Pero...

- Oh no, aquí viene el problema -se adelanta Elisse.

- Aquí la culpa ya no es mía prima, él sabe que tengo enamorado y sigue molestándome. Y había cesado, hasta que se enteró no sé cómo, que Walter estaba en el extranjero y después de eso, me vive atormentando insinuandose y diciéndome que ahora no hay pretexto para no estar con él, porque ya no hay enamorado cerca. ¿Te imaginas? -Oriana se cruza de brazos enfadada- Pedazo de mierda, ¿qué se ha creído? No le llega ni a los talones a mi Walter.

A Elisse le causa un poco de risa y ternura el último comentario, pero se concentra nuevamente en el problema y escucha con atención a su prima.

Ambas siguen platicando hasta que se acaba su turno y vuelven cada una a su respectivo trabajo.

Una vez el día se acaba, Elisse, Oriana e Israel se despiden de todos y se disponen a irse. No obstante...

- Israel, ven un momento hijo, necesito pedirte algo antes de que te vayas -se dirige Don Fabián a su nieto.

Israel por su parte, va de mala gana y trata de estar lo más calmado posible. No ha olvidado lo que ha visto y escuchado el día anterior, es más, lo tiene tan presente que ni siquiera había podido conciliar el sueño aquella noche, pensando en las consecuencias de decirle la verdad a su abuela. Pensando en que si lo hacía todo se iría cuesta abajo, y que si aún así estaba dispuesto a enfrentar eso, necesitaba pruebas... Pruebas...

- Pruebas para destruir mi propia familia -era todo lo que había pensado la noche anterior.

Una vez que estuvo frente a su abuelo, se quedó separado de él un metro de distancia y se dispuso a escucharlo.

Mi Loca Mente Y YoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora