Nunca pensé que le volvería hablar como ahora, pero se acabo el ciclo en la universidad y en el peor momento para mí, cuando sentía que el mundo se desmoronaba en mis hombros, Walter estuvo ahí. No intento nada. Solo me sostuvo, de una forma sutil y delicada. Me hizo sonreír de formas que casi había olvidado.
— Yo creo que deberías intentarlo —le dice Walter
— ¿Qué? No, es demasiado tonto hacerlo a mi edad Walter, no, mejor vámonos, además no tengo skate.
— Is dimisiidi tinti –Jack le refuta— ¿Esta es tu forma de darte una nueva oportunidad?
— Cállate –le refuta ella con una expresión enojada.
— ¿Dijiste algo? –le pregunta Walter.
— Eh, nop. Es decir –traga saliva— tienes razón, tal vez si debería intentarlo —lo mira con una pizca de temor pero con una sonrisa pintada en el rostro— ¿me prestarías tu skate?
— Claro –le sonríe, pero primero…
De su mochila saca un par de rodilleras y coderas.
— No me digas que… —Jack y Elisse ponen cara de asombro— ¿En serio las llevó todo esté tiempo?
— Oww es tan tierno –mientras tanto Erik.
— No traje el casco, porque sabía que te negarías a usarlo, al menos puedes usar esto para protegerte.
— Tampoco es como si fuera a irme rodando como una papa. No creo ser tan mala con esto.
— Sí… Pero, prevenir es mejor que lamentar, ¿no crees? Si algo te pasa, tu madre será la primera en aniquilarme.
Ambos ríen. Saben que es la verdad.
— Cuando salíamos, nunca me prestaste tu skate, supongo que era para no darle una mala impresión a mi madre, al final, a ella nunca le gusto mi fascinación por este tipo de cosas.
— Siempre dijo que te quería ver más femenina –suelta una pequeña risa.
— ¿En serio ella dijo eso? —Elisse lo mira avergonzada, pues recién se enteraba de ello.
— Sí, ¿aunque, sabes? A mí me parece que da igual si una chica hace cosas de “chicos” las cosas se inventan por una razón, no para que estúpidos estereotipos determinen quien las use.
— Pienso lo mismo —opina ella.
Elisse ya no se siente incómoda con él, han pasado ya varias tardes de verano juntos, pero esta es una que no olvidara… Aunque en el fondo de su ser, sabe que hay algo que le esta doliendo y hasta que estos recuerdos se hagan cada vez más pequeños, no dejaran de doler.
— ¿Todo bien? —se le acerca corriendo Walter, después de los recorridos que ella ha hecho.
Él había querido estar más cerca para ayudarla si se caía, pero ella prefería hacerlo a su modo, por lo que Walter le dio su espacio y la dejo caerse tranquila.
— ¿No lo hice tan mal verdad?
— Solo te caíste cuatro veces, pero ¿ves? La seguridad fue bastante útil.
— Admítelo, tengo talento innato, con solo cuatro caídas y ya logre dominar el skate.
— Elisse… ¿Qué es lo que tanto te agobia?
— Ah…
Aquel día en el hospital…
— Mamá, iré solo cinco minutos a ver a Nadia y regreso –Elisse le da un beso en la mejilla a su madre y se despide.
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Mi Loca Mente Y Yo
RandomElisse es una chica aparentemente normal, ha pasado por momentos difíciles y eso la ha vuelto algo fría y desconfiada, hasta que reaparece en su vida un viejo amigo de la infancia que pondrá su mundo de vuelta y media, con lo cual ella tratará de li...