Mi Loca Mente Y Yo

Cap. 15: La fiesta

El sonido extenuante, la bebida, la gente eufórica, el ambiente oscuro con luces de colores y Elisse...

- Debí haber comprado agua abajo -reflexiona con pesar.

Sus amigos están bailando con ella y Elisse se mueve al compás de la música, pero su mente está en otra parte... Con otra persona.

- Elisse, cariño, voy a pedir otra canción, ya vuelvo -Piero le habla al oído, por la música alta, se da la vuelta y se pierde entre la multitud.

Elisse se queda pensando...

- Qué raro que a ti te haya avisado y no a las demás chicas -opina Erik

- ¡Déjala tranquila, no la hagas pensar! ¡Hay que perrear hasta el suelo! -suelta con euforia Jack.

Lo cual saca una risa inconsciente a Elisse. Decide por fin soltarse y se apega más a la idea de Jack.

Esta vez decide sacar con furia todo lo que guarda dentro y se mueve con facilidad, dejando fluir sus emociones en cada bajada y subida, en cada movimiento de caderas y cintura.

En determinado momento se cansa y luego de casi dos horas de baile, decide por fin tomar algo.

- Ni se te ocurra beber pendeja, que ya bastante has hecho con bailar tan atrevidamente.

- Tienes razón... Debería cuidarme ¿Qué estoy haciendo? -se empieza a cuestionar Elisse.

Jack no lo soporta más y dice aquello que lleva guardado dentro.

- Basta. No es justo lo que te estás haciendo Elisse. Tú eres libre de hacer lo que quieras y nadie tiene porqué juzgarte por eso. Eres libre de mandar todo a la mierda y hacer lo que quieras por lo menos un momento. ¿A qué le tienes miedo? ¿Por qué debes reprimirte cuando sabes que lo que verdaderamente quieres es mostrarte? ¿Por qué quieres complacer a todos menos a ti misma? ¿Acaso estás feliz con eso? -Jack se hace visible para que ella lo tenga aún más presente.

Erik también se hace visible y trata de hacerle entrar en razón.

- No lo escuches Elisse, eso no es libertad, es libertinaje, anarquía, o como quieras llamarlo. Te traerá solo desgracias hacer todo así, en desorden, fuera de su tiempo, en...

- ¿Y porque no puedo? -Elisse ya tiene establecida un desición en su cabeza.

Va a la barra de bebidas y le sirven en un vasito. Ella no sabe ni siquiera lo que es, pero se lo toma de un trago. Lo siente pasar por su garganta y arder en su estómago. Se siente casi normal, pero con una sensación más grande de inhibirse.

Se va a bailar y agota sus energías en cada paso, vuelve a la barra y toma cada vez más. Es entonces cuando sus amigos se empiezan a preocupar.

— Ah... Elisse, ¿no crees que deberías bajarle una rayita a tu consumo de vodka? —Cassi  la mira con preocupación y le quita el vasito de la mano a Elisse.

Elisse se percata y lo toma de vuelta.

— Ah, ¿era vodka? Está bueno ah... Nunca lo había probado —se ríe algo exagerado.

La preocupación aumenta.

— Tal vez ahora no lo sientas tanto, pero no se te vaya a trepar —le advierte Tami

— Noo, yo estoy bien, más bien, vamos a seguir bailando, quiero perrear hasta el suelo —suelta una carcajada.

Las dos chicas se miran con inquietud. Las cosas pueden salirse de su plan y quizás no terminen bien.

— Ok, tal vez ya sea hora de llevarte para tu casa —le dice Tami.

— Pero si estoy en mi mejor momento, cómo vas a querer que me vaya.