Cap. 34: Consecuencias

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Ahí estaba ella, en la habitación de su ex mejor amigo, parada frente a él y con toda la intención de irse, pero con los pies anclados al piso sin saber como... Aunque el verdadero motivo era...

- Elisse, necesito hablar contigo...

Ella se había quedado pasmada ante este mensaje y pensó en simplemente ignorarlo o borrarlo, cuando una voz se encendió como una luz en su cabeza.

- ¿Y él cree que iremos corriendo o qué? Esta bien imbécil si cree que así será después de todo lo que nos ha hecho, no crees Elisse

Es Jack. Su tono de voz en forma de perenne reclamo y burla es inconfundible. Elisse deja inmediatamente de comer y deja caer su cubierto por la impresión.

- Estamos bastante bien justo ahora, él lo sabe y en el fondo solo quiere arruinar está felicidad -ahora Erik es quién toma la palabra- Sería un error ir o contestar ese mensaje Elisse.

Ella no aguanta la emoción y antes de que una lágrima escape de sus ojos, por la inmensa alegría. Se levanta abruptamente de la mesa, apenas y se disculpa y sube corriendo a su cuarto ante la mirada atónita de todos.

Una vez con la puerta cerrada y segura de que nadie la escuchará, empieza a llorar de la emoción y tapándose los ojos, ruega para que esto no sea solo un juego cruel de su mente.

- Jack, Erik... ¿De verdad volvieron?

Se siente feliz, frágil, emocionada, como una niña pequeña. De pronto, abre los ojos y los ve a ambos parados frente a ella.

- Hola pequeña torpe -le sonríe Erik.

- Admite que me extrañaste y que no puedes vivir sin mí -le bromea Jack, con lágrimas también en los ojos.

- No saben cuánto los eche de menos -Elisse se abalanza sobre ellos y los abraza contenta.

Ambos también lo hacen y le dicen al mismo tiempo:

- Y nosotros a ti.

Este momento es bastante feliz, hasta que el instinto de Jack le dice a Elisse que se separe rápido y finja que todo está bien, limpiándose incluso las lágrimas. El sonido de la puerta, siendo tocada por Elena, y después ésta abriéndose hace que Elisse se quede parada como si nada pasara, aunque su cuerpo aún tiembla de la emoción.

- ¿Está todo bien hija? -Elena la mira preocupada.

Elisse la mira con tranquilidad aparente y luego le responde:

- No pasa nada mamá, es solo que... Me vino la regla de improviso y no quise hace un papelon frente a todos... Aunque creo que me salió al revés -dice apenada.

Elena la mira con cara de incredulidad y directamente le pregunta:

- ¿Y por qué estuviste llorando? -se acerca a la cara de Elisse y le limpia un rastro de lágrima.

Elisse se congela ante esto y decide contarle la verdad a su mamá. Absolutamente toda la verdad.

- ¿Qué? ¿Me estás diciendo que esos seres ficticios que tenías de niña nunca se fueron? -exclama bastante asustada y confundida.

- Shh, no lo digas tan alto -le pide Elisse- Sé que es bastante extraño y que la mayoría de personas, si supieran esto, pensarían que estoy loca. Pero sé que no es así...

- No creo que estés loca hija... Pero concuerdo contigo en que definitivamente eso no es normal.

Elisse mira seria a su mamá y le explica:

- Mira, por años me sentí mal con ésto y trate de darles la espalda a esas supuestas creaciones de mi cabeza... Pero luego de mucho tiempo llegué a preguntarme, ¿y si no son imaginarios? ¿Y si son espíritus que me quieren ayudar? ¿Si no es algo malo? Y son como algo especial... Porque los siento como parte importante de mí... Cuando desaparecieron, sentí como si me hubieran arrancado un pedazo de mi esencia, mi ser, mi alma... No sé exactamente como explicarlo... Pero los necesito. Y no dejaré que vuelvan a desaparecer así como así.

Mi Loca Mente Y YoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora