Es una mañana luminosa de verano, son las 7 y Elisse y Oriana están yendo a una tienda de ropa reconocida a dejar sus CV para conseguir trabajo. Como sea quieren estar juntas, porque saben que es la única manera que ambas se cuiden la una a la otra.
— Muy bien, podemos hacerlo prima, hay que ir con la fé bien puesta y recuerda lo que te dije: La presencia lo es todo —le dice con seguridad Oriana a Elisse.
Y cómo no iban a tener tal seguridad si se habían pasado cerca de dos horas alistandose. Oriana la había obligado a ponerse ropa que parecía salida de la misma tienda, pero en su versión imitada.
— De dónde sacas dinero para comprar tanta ropa y que se ve costosa...
— Oh, es que la gran mayoría, no la he comprado —le responde Oriana.
— ¿Las robaste? —la molesta Elisse.
— No idiota, ¿me ves con cara de ladrona? —le responde ella.
— Tampoco es para que me insultes —se defiende Elisse.
— Tú me insultarte primero —dice Oriana.
Pasando de ese momento incómodo, Elisse vuelve a preguntar:
— Ok, pero volviendo a la pregunta ¿dónde consigues ropa tan bonita?
— ¿Crees que es bonita? —Oriana sonríe tímida y dulcemente— ¿Yo misma la hice?
La cara de Elisse es de total asombro.
— ¡¡¿¿Qué??!!
— Sí, yo sé coser y diseñar ropa —dice modestamente Oriana.
— Waaw y ¿desde cuándo? ¿Cómo aprendiste?
— Un tiempo mamá trabajó de costurera para una modista y yo aprendí todo lo que hacía falta y más... Porque amaba profundamente la moda y los resultados de meses de esfuerzo y práctica. La señora decía que tenía potencial, por lo que me enseño varias cosas increíbles y me regalaba los saldos de tela para según como decía ella: ver mi capacidad de transformación —se ruboriza— Y de ahí salió mi ropa.
— No hay dudas, tú eres simplemente increíble —va a abrazarla.
Luego de ello, otra historia fue con el peinado y maquillaje. Elisse al principio se sintió abrumada, pero luego al ver los resultados, quedó fascinada.
— Waaaw... Me veo bonita —dice con sorpresa.
— Tú ya eras bonita —rie Oriana— pero le tienes que sacar más partido —le guiña un ojo.
De nuevo en la entrevista, luego de pasar todos los filtros y quedar en modo de prueba. Las chicas por fin hablan con la jefa de la tienda.
— Bien, consideré mucho su desempeño, su buena presencia y trato y te doy el trabajo —dice dirigiéndose a Elisse.
Ambas chicas se quedan sorprendidas y desanimadas.
— Oh, no te desanimes cariño —la señora ahora se dirige a Oriana— también te daría el otro puesto, pero aún eres menor de edad. Si vienes de aquí a un par de meses y la plaza todavía no está cubierta, ya no tendrías que hacer ninguna entrevista —le sonríe ella con amabilidad.
Otra vez ambas tienen esperanzas, pero se esfuman cuando se dan cuenta que aún así no podrán trabajar juntas. Por lo que Elisse, le comenta su caso y lo importante que es para las dos estar juntas. La señora se conmueve y lo entiende.
— Bueno, entonces les deseo mucha suerte para que encuentren un trabajo donde puedan permanecer unidas. Las felicito de todas formas y —saca de su bolso de mano una tarjeta— para cualquier ocasión, aquí está mi número.
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Mi Loca Mente Y Yo
DiversosElisse es una chica aparentemente normal, ha pasado por momentos difíciles y eso la ha vuelto algo fría y desconfiada, hasta que reaparece en su vida un viejo amigo de la infancia que pondrá su mundo de vuelta y media, con lo cual ella tratará de li...