Un fuerte olor a café inundó el departamento, Erik se frotó los ojos, su clase era en una hora, tomó las cosas de baño y corrió hacia el antes de que James le ganara. No había nada, todo estaba arreglado, los lienzos seguían recargados en la pared, su vestido ya no estaba, se dirigió a la cocina y vio el café preparado, tocó para verificar si era reciente, se encontraba frió, vio el pequeño post it amarillo a un lado de la cafetera.
"Gracias por su hospitalidad anoche, no sé cómo agradecerles, hice un poco de café para cuando despierten. Deje mis lienzos no tengo donde llevarlos ahora, estoy buscando un lugar, pero hoy en la noche regresaré por ellos, como eso de las 9:00 pm. Mara"
– ¿Qué es eso? – Erik dio un salto y vio a James bostezando en la puerta
–Una nota de Mara – La tiró a la basura – Dejó café... frió.
–¿Ya se fue? Es tan temprano – Se rascó la cabeza y caminó a calentar el café.
–Si, pero dice que regresará en la noche por sus lienzos – Lo interrogó con la mirada.
– Yo no puedo quedarme en la noche a esperarla – Alzó los hombros – Noche de Monopoly con los padres de Tanzie.
– ¿Qué? – Erik soltó una carcajada – ¿Hablas enserio?
James ladeó la cabeza y sonrió, claro que era enserio. Erik recordó que debía llamar a Ágata, no lo hacía desde la noche anterior pero ella tampoco se molestó en llamarlo. Tomó su teléfono celular y marcó el número.
– ¿Hola? – Era la suave voz de Ágata.
– Hola – Murmuró Erik algo inseguro del tono en el que contestó – ¿Cómo vas con tu trabajo?
–No me lo recuerdes – Suspiró – Ya duermo más, es un avance.
– Eso me alegra – Sonrió – ¿Quieres salir esta noche?
– Claro – Podía notar la felicidad en su voz.
– ¿Qué te parece si paso por ti a las 10 para ir al cine?
– Te veo en mi casa, te amo.
– Yo también – Después de unos segundos colgó.
No sabía qué era lo que quería ¿Que le dijera que la amaba todo el tiempo? ¿Que fuera más temprano por ella para ir al cine? no tenía idea, pero su actitud lo estaba cansando. Tendría que esperar a que Mara fuera por sus lienzos y se fuera. No la volvería a ver otra vez, dejaría de sentirse interesado por ella.
ESTÁS LEYENDO
Mara #1
PoetryEra bella, elástica, con una piel tierna del color del pan y los ojos de almendras verdes, y tenía el cabello liso y negro y largo hasta la espalda y un aura de antigüedad que lo mismo podía ser de Indonesia que de los Andes. - Gabriel García Márquez