43: Nuevo inicio - Final

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Jadi volvió a su casa completamente destrozada. No cenó, no hizo nada más que encerrarse en su habitación, abrazar a su almohada, su única compañía ahora, y llorar de forma amarga.

Otro chico que se iba dejándola. Pero él, él no era uno más, él había sido su gran amor, a sus escasos diecisiocho años.


***


A la mañana siguiente sentía un enorme vacío en su pecho, deseaba que todo hubiera sido un sueño, pero no lo era.

—Hija. —Su madre se asomó—. Vístete, Gabriel ha venido a verte.

—Ya bajo —murmuró apenas.

—¿Estás bien?

—N-no...

Se puso de pie y corrió a abrazar a su mamá, llorando en silencio. Ella le dio unas suaves palmadas en la espalda.

—Todo mejorará, no es el fin del mundo...

Jadi asintió y se calmó un poco. No era el fin del mundo, pero sí del suyo. Estaba acostumbrada al castaño, él era gran parte de su vida, sin él estaba vacía.

Se alistó y bajó.

—Quería hablar contigo —le dijo Gabriel.

—Yo también, pero tú ¿sobre qué?

—Sé porque estás triste.  —Ella bajó un poco la vista—. Mira, algunas personas llegan a nuestra vida sólo para cumplir una misión, y una vez que se termina se tienen que ir. Él llegó a tu vida para ayudarte mientras yo no podía. Yo tenía muchos conflictos interiores y también me ayudó con eso, mientras permanecía a tu lado.

—Él nos ayudó a todos, nos salvó a todos de alguna manera... Más a mí.

—¿Ya ves? Llegó a tu vida sólo para eso, para ayudarte a conseguir las piezas, para acompañarte, para mantenerte alegre. Y ahora que ya acabó, pues tuvo que irse a seguir con su vida.

—No —negó y apretó un poco los puños—. Él no llegó a mi vida sólo para eso, llegó para quererme, para hacerme sentir querida... —Suspiró—. Justo de eso quería hablarte. Debí decirte hace mucho que...

—Sólo lo quieres a él —completó. Jadi asintió—. Te confundiste completamente, creías que me querías a mí, pero en realidad no... Lo sé porque no me miras como lo mirabas a él, y sé que yo no te miro como lo hacía él, ¿verdad? Confundiste un amor "infantil", por así decirle, con el amor "actual", y debo admitir que yo también estuve confundido por un tiempo.

—Sí... Creo que sí. Todo este tiempo fue él y sólo él, todo giraba a su alrededor y no me daba cuenta. —Las lágrimas amenazaron con salir de sus ojos de pronto—. ¡Qué tonta soy! ¡Lo perdí!

—No. —Se encogió de hombros—. Créeme, a ese pobre le costará un buen tiempo olvidarte.

—¡Iré allá y lo buscaré!

—¿Ah? —Sonrió—. Dios lo libre de ti —se burló y ella frunció el ceño, pero divertida a la vez—. Bueno, te dejo, tengo cosas que hacer.

—Espera... —Él volteó—. Gracias.

—Descuida.

Se fue. Jadi volvió a sentir la esperanza brillar en su interior, subió corriendo a hablar con su mamá.

—¡Mamá, me voy a Trujillo!

—¿Qué?

—Sí, y no intentes detenerme... —Puso semblante triste—. Por favor, tengo que ir por él.

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