Smile, please. ©Jeon Jungkook

Capítulo 1

Sunhee

"La depresión podría atacar en cualquier momento donde te encuentres vulnerable, deberías tratarte."

Aquellas palabras rondaban por mí cabeza, y ¿qué podría hacer? Era cierto. Debería de tratarme este problema, el psicólogo estaba en toda la razón. La depresión podría volver en cualquier momento, no quiero sufrir otra vez, no quiero volver a pasar por esa trágica y horrible etapa, donde todo es dolor, todo es gris.

─Ya está, lean la página cuarenta y cinco. Así podéis estudiar para el examen. ─dijo la mujer antes de cerrar el libro de clases. ─La clase a finalizado.

Todos comenzaron a aplaudir y gritar como exageradamente. No parecían personas civilizadas, al contrario, parecían animalitos. En cambio yo, guardaba mis cosas con toda tranquilidad, simplemente ignoraba como todos corrían hacia la salida.

─Hola. ─sonrió. ─¿Nos vamos..? ─preguntó Hoseok, mi mejor amigo.

─Debo buscar un libro en la Biblioteca. ─bufé. ─Ya sabes, para hacer el trabajo de investigación. ─terminé de guardar mis cosas en el bolso y lo acomodé en mi hombro.

─Vale, te espero afuera. ─me dedicó una sonrisa. ─Fuiste a... ─jugó con sus dedos, nervioso. ─Ya sabes.

─Si fuí. ─presione mi labios. ─Y pues, tenías razón. Me han dicho lo mismo que tú.

Posó una mano sobre mi hombro, intentando consolarme, me observó, en su mirada podía evidenciar la pena que sentía por mí. No era fácil ayudar a alguien que ha pasado por la depresión.

─Anda ve, ya te alcanzó. ─le empuje hacia la salida.

─Voy gruñona, estaré en el estacionamiento. ─se alejo hacia las puertas de la salida y salió del Instituto.

Nuevamente, acomodé mi bolso sobre mi hombro, giré sobre mis talones y comencé a caminar hacia la Biblioteca. Caminaba dando grandes zancadas, quería salir del Instituto lo antes posible.

Al llegar a la Biblioteca, me fijé en algunas personas, dentro de ella, solo habían unas cuantas personas. Pasé a unos de los pasillos de la Biblioteca, allí se encontraban libros de historia, y era justo lo que necesitaba, un libro de investigación. Tomé unos cuantos para estudiar, espero que alguno me sirva, sinó, pues no aprobaré para el examen final. Comencé a caminar a la dirección de la salida, donde se encontraba la bibliotecaria. De un segundo a otro choqué con alguien, golpeando mi hombro con el que aquella persona.

─¿Qué no te fijas? ─pregunté con fastidio.

─Perdón. ─se disculpó ─No fue mi intención. ─me ayudó a recoger los libros que llevaba, pero en un movimiento rápido los quité sus manos.

─Quítate.─exigí molesta.

─Hey, solo trato de ayudar. ─se defendió de la misma manera.

Falló, su actitud no provocaba más que rechazó en mí.

─No necesito tú ayuda. ─respondí con cierta molestia.

─Mi nombre es Jungkook. ─sonrió. ─Soy nuevo aquí.

─¿Y qué quieres qué haga yo? ─me levanté del piso con mis libros, intentando adecentar mi falda.

─Solo te decía, ¿Sí? ─Bufo con fastidio. ─Que amargada.

─Mejor cállate y vuelve por donde viniste. ─señalé la entrada y salida de la Biblioteca.

Me dirigió una mirada envenenada, me observó por unos segundos y se dió media vuelta. Veía como se perdía entre algunos alumnos, presione mis labios con fuerza, aguantando la rabia que tenía.

(...)

─Y en conclusión, solo sucedió eso.

Estaba en una cafetería con Hoseok. Quiso ayudarme con mi investigación, y no encontramos un lugar mejor que este, pues, siempre estaba casi vacío, y es un lugar bastante tranquilo y acogedor. El ambiente está lleno de buenas vibras.

─Ah, ¿y te dijo su nombre? ─preguntó con curiosidad.

─No lo sé. ─coloqué una mano en mi mentón, fingiendo pensar. ─Creo que sí, pero no me interesa.

─¿Y era lindo? ─me lanzó una mirada pícara. ─De seguro te gustó.

─No, cómo puedes pensar eso. ─ exclamé con horror. ─Que asco. Sería como las típicas historias cliché, una chica conoce un chico y se enamora de él, por el solo hecho que cruzaron miradas. ─hablé en un tono empalagoso e irónico.

Rió por mi comentario. ─No sólo pasa en historias cliché Yong Sun-hee. A veces, suele ocurrir en la vida real. ¿Alguna vez te has enamorado perdidamente de alguien? ─arqueó una ceja en signo de pregunta.

Comencé a recordar algunas cosas de las que me había hablado mi madre. Una historia que tuvo con mi padre.

─¿Me crees que soy una roca? ─le miré ofendida. ─¿Crees que soy una persona sin sentimientos? ─coloqué una mano sobre mi pecho. ─No lo puedo creer Jung Hoseok.

─Perdón, perdón.. ─se disculpó riendo. ─Pero nunca me has dicho si te gusta algún chico. ─hizo un puchero. ─A menos que.. ─abrió sus ojos a tope.

Sabía a lo que se refería, pero no, no es así.

─No, Hobi. ─reí. ─No me gustan las chicas.

Soltó un suspiro de alivio, tendré que admitirlo, solo una vez dudé respecto a mi heterosexualidad, pero estoy segura que los chicos son mi ideal. La reacción de mi mejor amigo me dejó con duda.

─¿Entonces..? ─colocó sus codos sobre la mesa, sus manos sobre sus mejillas y se inclinó hacía mí.

─Déjalo Hoseok. ─suspire. ─El amor no esta hecho para todos. ─sonreí.

─Oh.. ─sonrió apenado. ─Pero deberías, digo.. ─le interrumpí.

─Lo sé, pero..

─Debes conocer a alguien, dejarte llevar. Pero sí te llegan hacen daño, te prometo, que yo mismo me encargaré de dejarlo en el hospital. ─sonrió con orgullo.

─No será necesario. ─reí. ─¿Sabías que te quiero mucho?

─¿Y sabes cuánto te quiero yo? ─preguntó riendo tiernamente. ─Termina con tus apuntes. ─señaló mí cuaderno.

Comencé a tomar de nuevo apuntes de los libros que tomé de la Biblioteca. Este año me esforcé mucho, y tengo la esperanza que todo salga bien.

Sentí el sonido de la puerta abrirse, emitiendo el sonido de una campanita. Alguien entró a local, ignore ese detalle y seguí con lo mío. Sentía las pisadas más cerca de nuestra mesa. Ví como Hoseok se levantaba para saludar aquella persona.