Smile, please. ©Jeon Jungkook

Capítulo 9

Jungkook estaba completamente sorprendido al escuchar esas palabras que salieron de los labios de la joven. Le había dicho gracias, por primera vez le agradecía algo. Su comportamiento le parecía totalmente inusual. Sonrió divertido al ver tal situación. Sunhee agradeciendo su pequeña clase, en otras palabras, su pequeña ayudita.

─¿Debería preocuparme por tú actitud? ──interpeló él.

─Jódete Jeon. ─le insultó con disgusto por su comentario.

─Es raro escuchar un gracias de aquella chica que parece totalmente antipática y fría.

Sunhee no pudo evitar sonreír respecto aquella explicación de Jungkook. No era una sonrisa fingida. No era una sonrisa de burla. Era una sonrisa real, sincera.

Jungkook se percató de aquello y quedó aún más fascinado. Le gustaba ver esa faceta de Sunhee.

─Deberías de sonreír más seguido. ─dijo. ─Lo haces bien.

Ambos jóvenes se miraron entre sí, era extraño el comportamiento de ellos. Solo se podía oír la lluvia suave que caía en la ventana, en pequeñas gotas y las respiraciones de ambos jóvenes, suaves y ligeras.

─Tú deberías callarte. Te ves mejor así. ─manifestó ella, rompiendo aquel momento tan romántico de ambos.

¿Qué? ¿Esperaban un beso romántico entre ambos chicos? No queridos, Sunhee no quería una historia de amor tan cliché.

Aún así, cada noche soñaba con una historia de amor tan cliché, como la de los libros de princesas y príncipes.

(...)

La lluvia se había detenido en el transcurso de la noche. El sol comenzaba asomarse por el este. Un sol radiante, como el mismísimo Hoseok. El ambiente estaba húmedo, gracias a la lluvia que cayó el la noche. El día parecía estar despejado, no habían nubes. Solo un sol asomándose para calentar el día. Sábado. Sunhee se encontraba en su habitación, durmiendo. Se había quedado despierta hasta altas horas de la noche. Después de que la lluvia había parado, Jungkook se fue del lugar. Ambos jóvenes habían vívido una extraña situación la noche anterior, ¿Qué había ocurrido entre ambos? El jóven aún tenía dudas que responder, después de leer aquel papel se quedó totalmente intrigado por aquella información. ¿Qué significaba todo eso? ¿Acaso Sunhee había presenciado un incendio o algo así? Lo que más le había llamado la atención fue el tema de la depresión. Se preguntaba si ella sufría de eso. Tenía tantas preguntas en su cabeza y todas ellas sin respuesta. Intentaría acercarse más a ella para responderlas todas. Quizá Sunhee sufría de algún problema y no quería decirlo por miedo alguna acusación o burla. Luego de pensar en eso recordó a Hoseok, su mejor amigo. El debía saber algo, conocía completamente a su amiga, de seguro sabía algo. Sabía perfectamente que debía acudir a él para responder sus preguntas. Pero no lo haría hoy, si no mañana, donde pudiera hablar en privado con él.

Doce cincuenta y seis de la tarde, Sunhee aún dormía plácidamente en su cama. Hoseok, quien había despertado a las diez de la mañana decidió ir a despertarla, había mucho que hacer y necesitaba su ayuda. Sabía las consecuencias que llevaría esto. Es malo despertar a tu mejor amiga un sábado. Cuando intenta descansar aquellos días que de despertó temprano.

Abrió con cautela la habitación de ella. Todo estaba oscuro, Sunhee acostumbraba a cerrar las cortina completamente para que en la mañana, no surgiera ningún rayo de luz dentro de su habitación. Amaba la noche, la oscuridad.

─Sunhee, es tarde. ─le habló suavemente. ─Pequeña, hay muchas cosas que hacer.

Solo recibió un gruñido por parte de ella. Quizá sería difícil esto.

─Vamos, Sun. ─acarició con suavidad el cabello liso de ella. ─Levántate.

─Déjame descansar por la mierda. ─le habló de manera grosera sin pudor.

Hoseok estaba acostumbrado a escuchar tales palabras salir de la boca de su mejor amiga. Solo se limitó a reír, causándole molestia a su mejor amiga.

─Vete, vete. Fushi. ─le dijo con una voz ronca, producto al sueño. ─Déjame en paz, joder.

Al joven no le quedó de otra que recurrir a sus encantos de amigo. Se acercó a ella y comenzó hacerle cosquillas, al principio solo recibía groserías, a los segundos después se convirtieron en carcajadas.

─¡Ya entendí, Jung Hoseok! ─gritó, aún soltando una que otra carcajada.

─Para que veas quien manda, pequeña Sun. ─rió ligeramente.

─Eres un hostigoso, Hobi. No me dejas dormir en paz. ─alegó ella.

Hoseok no dijo nada más. Solamente se limitó a reír por tales acciones de su amiga. Salió con una gran sonrisa de su habitación y se fue.

Sunhee no le quedó más remedio que levantarse. Ordenó su habitación como siempre, detestaba ordenarla, de todas formas, a los segundos después estaba todo desordenado, gracia a su mal orden con sus cosas. Una ducha rápida con agua fría bastó para quitarle esa flojera que llevaba encima. El transcurso del día fue normal, todo bien. Seokjin había ido a visitarlos, de paso, les preparó una comida totalmente exquisita. Una de las cosas que le gustaba de aquel chico, era su comida y su personalidad. Eran Buenos amigos. El sol aún seguía en pie, calentando el día y brindando luz a Seúl, que parecía estar es su resplandor. Sunhee se encontraba en el sofá, revisando sus redes sociales, nada interesante que digamos.

─Hey, Sun. ─le llamó su amigo.

─¿Qué? ─le pregunto ella sin tomarle mucha importancia.

─¿Te gustaría acompañarme a un evento de Rap? ─le interrogó el. Sonriendo de oreja a oreja.

Sunhee le miro totalmente fascinada. Siempre había querido ver a su amigo en aquellos eventos.

─¿Lo dices enserio? ─sonrió complacida. ─¿Te vas a signar en llevar a tu mejor amiga a esos eventos?

Hoseok asintió sonriendo. Nunca había llevado a su mejor amiga a ello, le parecía un poco peligroso.

─¡Obvio que quiero ir, Hobi!─exclamó dichosa.

Y así fue. Hoseok y Sunhee asistieron aquel evento. Sunhee soñaba con ver a su mejor amigo rapear delante de mucha gente. Él amaba el baile y el rap. Le parecía fascinante aquel pequeño oficio. Miraba radiante el pequeño lugar. Era un tipo de bar. Allí se encontraban algunas chicas, eran muy pocas, claro. El resto eran chicos, jóvenes. Parecían de la edad de ella más o menos. Se sentaron en uno de los taburetes del lugar, se les apetecía una bebida para el rato. Ambos pidieron jugos naturales. No les gustaba mucho el alcohol, no en ocasiones así. Hoseok saludaba alegremente algunos chicos, conocidos para el. Sunhee solo lo observaba con admiración. Esa manera de expresarse con otras personas la amaba. Su amigo le había dicho que iría al baño, ella se quedó allí. Viendo como algunos chicos y chicas bailaban y rapeaban en un pequeño escenario.

Un chico de cabello castaño claro se acercaba a ella, lentamente. Con un cigarrillo entre los labios. Oh, que horror; se decía a si misma Sunhee. Se sentó en un taburete al lado de ella. Le había ofrecido un cigarrillo pero ella se negó.

─Quita ese puto cigarro de mi vista, Yoongi. ─le dijo ella, mirándolo con cierto desprecio.

El solo río por su actitud y le dió una calada a éste.

Le parecía asqueroso ver como fumaba.

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