Se quedó razonando aquello, por bastante un proporcionado tiempo. Se repetía así misma todo el rato la misma interrogante, ¿Consideraba a Jungkook su amigo? ¿Y desde cuando su grupo de amigos se había extendido? Ella solo tenía a Hoseok, y con él, le bastaba y, le sobraba. Demás. Se llevó una mano a su cabeza, íntegramente aturdida por eso. Las cosas han cambiado últimamente, y recién se estaba dando cuenta. Dejó eso a un lado y volvió a observar el lugar, todo era simple. Colores oscuros, tal como le gustaban. Nada interesante. Cuadros colgando en las paredes. Se percató de uno bien inusitado; allí posaba una mujer, un hombre y dos chicos. Suponía que era la familia de Jungkook. La madera de las escaleras crujía. Alguien venía bajando de éstas, era lo más viable. Miro de reojo hacia atrás. Jungkook venía bajando con una pereza total. Arrastrando los pies, ¿No estaba tan energético? Se preguntó, Sunhee.
El joven fue directo a la cocina, que era americana, igualita a la de Sunhee. Miro a la chica con desagrado, y le señaló un silla de la cocina, indicándole que se sentará allí. Sunhee hizo caso a la indicación de Jungkook y se sentó en una silla, delante de él. Bueno, el le estaba dando la espalda y ella.. Ella observaba su espalda, ancha y bien ejercitada, aunque no se notara mucho.
─¿Qué quieres comer, niña? ─le interrogó.
─No me llames niña. ─gruñó. ─Tampoco me trates como una.
─Sunhee, ¿Podrías dejar de alegar? ─se restregó la cara con ambas manos.
─No, no quiero. Eres un pesado Jeon. ─se cruzó de brazos, indiferente. ─Jódete.
─Sunhee. ─gruñó dando un golpe a la encimera. ─No te gusta nada, ¿Me dices pesado a mi? ─se giró a verla, encontrándose con sus ojos fríos.
Esa postura tan fría e indolente de ella. Dios, ¿Cómo puede ser tan indiferente y antipática? Jungkook odiaba esa faceta de Sunhee. Bueno, así la conoció. Se preguntaba que era lo que causó esto. ¿Un problema familiar? ¿El problema con el incidente del incendio? ¿Tenía algún trastorno? No sabía, no entendía.
─¿Sabes qué? No te soporto Jeon. ─dicho esto, se levantó para ir a buscar su bolso.
No, estaba más que comprobado. Jungkook y Sunhee no se podían llevar bien. O quizá sí. Pero los cambios de humor de la joven lo impedían. Jungkook no iba a dejar que se fuera. Caminó descalzo a la puerta de entrada y se interpuso ahí. Impidiendo el paso de cualquier persona. En una minoría de minutos llegó Sunhee, colocándose un zapato, cojeando. Se colocó delante del castaño y le exigió salir de la casa.
─Quítate. ─exigió.
─¿Cómo tendré que quitarte ese mal genio? ─se cruzó de brazos.
Su rostro solo señalaba una expresión, seriedad. El ambiente era tenso. El aire parecía pesado, ¿Algún día se llevarían bien éstos dos? Nadie sabía. Eran como el agua y el aceite, extraño, ¿No? Ni se imaginan una relación. Sería una relación altamente tóxica. Sunhee se mostraba indiferente, como siempre.
─Jeon, déjame irme. ─suspiro. ─Soy una antipática, ¿no? No me soportas, perfecto, yo tampoco a tí.
─No es cierto. ─se manifestó certero. ─Te puedo soportar Sunhee, pero tus cambiado de humor me estresan.
─Uhg. Quítate.
─¿Si no, qué? ─sonrió burlesco.
Sunhee apretó tus puños con fuerza. Aguantando la rabia y las ganas de golpearlo. Lo odiaba, y muchísimo. Odiaba su sonrisa burlesca.
Ahogó en un grito, cerrando los ojos. De verdad, este chico la sacaba de quicio. Jungkook no evitó soltar una risa, de esas bien particulares de él. En un movimiento veloz, tomó de las mejillas a la joven y la acercó a su rostro, lo suficiente para unir sus labios. Y así fue. Jungkook anhelaba sentir aquella sensación de la otra vez. Esa sensación tan placentera y dichosa. Sus labios sobre los de Sunhee. Era una emoción inexplicable, tan fantástica. Cálida, caótica. Podía ser un beso tan simple pero repleto de sentimientos y sensaciones increíbles. Sunhee no respondió mal a ésto. Al contrario, solo se dedicó a corresponder el beso, gustosa. Ella no se quedaba atrás. Quizá pasaría otra noche en desveló pensando en este beso. Estas sensaciones tan atrayentes que deleitaban a la joven. Y debía admitirlo, un cosquilleo hizo aparición en su estómago. No, no eran las típicas mariposas, ella sentía dragones. Esta vez fue ella quien movió sus labios ligeramente. Los labios de el y ella se movieron lentamente a un compás increíble. Una sincronización. La forma en la que encajaban, todo esto, se sentía tan bien. En ambos jóvenes.
Un mundo nació cuando ambos unieron sus labios. Y un millón de sentimientos florecieron.
(...)
─¿Y? ¿Fue muy agotador cuidar de él?
Sunhee no le prestaba ni un poco de atención a su amigo. Todo el día había estado pensando en aquel beso, las miles de sensaciones que sintió. Algo no estaba bien, ¿Por qué le ocurría todo esto? ¿Era normal? Miraba a la nada, confundida por todas las sensaciones y sentimientos que le florecían al pensar en ello. Muchas preguntas comenzarona invadir la cabeza de Sunhee y ella, no encontraba como resolverlas. Temía lo peor.
─Sunnie. ─hizo un puchero. ─Prestame atención, por favor.
Sunhee en aquel momento reaccionó y miro a su amigo. Él la observaba desconcertado, ¿En qué pensaba tanto?
─Hobi, ¿Me lo puedes repetir? ─sonrió tímidamente.
─Pero si te lo he dicho unas tres veces ya. ─carcajeó.
Hoseok miraba divertido a su amiga que parecía estar despistada el día de hoy. Esta actitud se ella se podía ver muy poco.
─Perdón. ─se disculpó riendo ligeramente. ─Estoy en otro mundo.
─Ya veo, Sun. ─se acomodó en el sofá y le habló. ─¿Tan mal te dejó Jungkook?
Sunhee abrió sus ojos sorprendida. ¿A qué se refería cuando decía eso? Él no podía saberlo, o, ¿Acaso sospechaba? Esta situación era rarísima para Sunhee.
─¿De qué hablas? ─se enderezó. ─No estoy entendiendo..
─Yo no estoy entendiendo Sunhee. ─bufó. ─Volviste muy distraída.
No dijo nada más respecto al tema. Se disculpó apenada por su actitud. Hoseok tampoco dijo nada. Sabía perfectamente que algo había ocurrido en casa de Jungkook, no entendía la actitud de su mejor amiga, pero la iba a presionar, ella sabría cuando contárselo. Confiaba en ella, con los ojos cerrados. El resto de la tarde fue muy tranquilo. Sunhee logró olvidarse del suceso ocurrido en la mañana. Hoseok y ella salieron a tomar un helado, después pasaron a comprar unas cosas. La tarde fue entre risas y chistes. Todo el tiempo era así. Risas. Era bonito así. Era bonita su relación, tan simple y compleja a la vez.
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Smile, please. ©Jeon Jungkook
FanfictionSunhee, una chica antipática y aburrida. Jungkook, un chico animoso, engreído y atractivo, dos personas muy distintas, pero con más cosas en común. El conocerse cambiará todo, ¿pero que hay detrás de todo? Esta novela está hecha completamente por m...