Capítulo 47

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¡Importante! Lean lo que dejaré abajo.

(...)

Una cabaña.


El parque de diversiones incluía cabañas para alojamientos bastante rústicas pero cómodas según él gusto de los jóvenes. Estaba relativamente cerca del parque. Era un recinto cerrado, muy amplio, donde habían apróximadamente ocho cabañas. Las cabañas eran completamente hechas de madera, roja. Firmes y resistentes ante una tormenta, derrumbe o temblor.

Jungkook tenía la idea pasar todo el finde semana con Sunhee, le gustaba estar con ella y mucho más ahora que eran novios. Si, cada cierto tiempo tenían una que otra discusión o pelea, pero todo era demasiado sano para ser malo. Después de todo, los opuestos se atraen.

Sunhee simplemente quería disfrutar la salida. No le importaba quedarse un día fuera de su zona de confort, total, estaba con el idiota que había robado su corazón y junto a él, no tenía muchos miedos.

Después del pequeño juego que tuvieron, decidieron que era hora de ir a descansar, ambos lo necesitaban. Después de tanto juego, estaban agotados.

─¡Jeon, el agua esta fría! ¡No abras la llave!

Gritaba furiosa. Era tercera vez que Jungkook abría la llave del grifo, solo para molestar a su novia. Le parecía muy gracioso y encantador hacerla enojar, ver sus mejillas rojas y sus ojos oscuros transmitiendo enojo. Para él, claro. Sunhee era una bomba de tiempo que explotaría en cualquier segundo.

Posteriormente ya estaba al frente del espejo, observándose. La ducha había acaso por fin. Claramente no había disfrutado ni un poco de ella, solo había conseguido más estrés gracias a su querido novio.

Aún no podía creer todo lo que había ocurrido. Todo había cambiado tanto los últimos meses. Su relación con Hoseok, su círculo de amigos había aumentado. Había conocido a tanta gente. Sus penas ya no estaban tan presentes como antes y el primer cambio; Jeon Jungkook.

¿Realmente era su novio o estaba soñando? Era muy confuso. No su corazón, este estaba al perfecto, pero la felicidad no Sura para siempre. Le temía a lo que ocurriría después de esto. No le gustaba estar feliz, siempre llegaba algo que lo arruinará y dolía, muchísimo.

Esbozó una sonrisa, con la mirada fija al espejo. Su piel estaba un poco más morena, sus pómulos tenían un color rosado, sus ojos parecían estar más pequeños debido a la expresión en su rostro. No parecía estar tan delgada y estaba a gusto con su cuerpo, con ella misma. Sentía que estaba cómoda con si, que ya no estaba tan rota. Sentía una satisfacción dentro de si, un regocijo al verse al espejo. Su vida era diferente, su yo era diferente.

Una patada en la puerta alarmó todos los sentidos de la castaña. Jungkook estaba parado, con una expresión de susto, ¿qué rayos le ocurría? La gente normal no va por la vida golpeando las puertas con una patada, con cara de niño asustado. No amigos, no, claro que no.

─¿Estás bien?

Preguntaba, alarmado por la salud de la chica, adaptándose a su altura. Se había asustado al ver que pasaba mucho tiempo en el baño y no salía, creía que se había ahogado algo por el estilo. Las suposiciones que el chico creaba en su cabecita eran demasiado alocadas para ser reales.

─¿Tú lo estás? ─tocó su sien, procurando saber si lo estaba. ─Acabas de abrir la puerta del baño con una patada, ¿necesitas un psiquiatra?

─No da gracia, señorita Sunhee. ─dió un largo suspiro, calmando sus nervios. ─Creí que te había ocurrido algo, tanto tiempo en el baño y dejas el agua corriendo, me asustas..

Smile, please. ©Jeon JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora