Capítulo 39

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Después de las lágrimas, optaron por ir a cambiarse. Ya estaba decidido, irían a la pequeña fiesta, tipo "reunión" necesitaban despejarse de los dilemas que tenían en su cabeza. Además, irían ambos y sería la primera "fiesta" a la cuál ambos irían juntos. Algo que los tenía muy emocionados.

Haeun también se había ido para cambiarse e ir al lugar, pues, ella también estaba invitada.

Sunhee había optado por usar algo cómodo para si misma está vez. No usaría vestido, le gustaban, pero en ciertas ocasiones. Examinó por completo su armario y eligió un atuendo muy convencedor. Consistía de una remera blanca, un jean negro y una chaqueta de cuero. Para acabar con el outfit, unas zapatillas altas y blancas.

Hoseok, en cambio, lucía una remera verde, unos pantalones negros y un abrigo que llegaba hasta las rodillas de color rojo. Para finalizar su vestimenta, zapatillas altas, también.

─Sun, ¿estás lista? No queremos llegar tarde, ¿verdad..?

Estaba recargado sobre la puerta, de brazos cruzados. Solía ser el quién demoraba en vestir, pero está vez fue Sunhee, que inusual.

─¿Esa es mí amiga? ─se señaló incrédulo por la vestimenta de la chica. ─¡Pero si es tan guapa!

─Uy sí. ─un sonrisa se asomó por su rostro. ─Mira lo que puede hacer esta chica guapa.

Posteriormente, le lanzo su bolso sin cuidado alguno. Hoseok se quedó sorprendido a la par, que se quejaba por la acción.

El teléfono de Sunhee comenzó a vibrar en el pantalón. Rápidamente lo notó, lo tomo entre sus manos, esperando que fuera el mismo números de Estados Unidos que había llamado todas estas semanas. Pero fue diferente. Era un número de Corea, desconocido. Atendió a este, antes de salir del departamento.

─Buenas, ¿quién es? ─preguntó, esperando que la otra persona a través de la línea hablara.

─Perdón, estoy conciente de la hora, pero necesito su ayuda.

Quién hablaba en la línea contraria, era una mujer. Por su voz, parecía ser mayor.

El hecho de que alguien mayor y, mujer, llamará a su teléfono, le asustó un poco, esperaba que no fuera alguna mala noticia.

─¿Y qué sería?

─Jungkook.

Se quedó estática. Esperaba que no hubiera ocurrido nada malo, porque sinó, sería el colmo. La gota que rebalse el vaso.

─Perdón, no es mí intención preocuparte ni molestarte. ─se disculpó, al escuchar el silencio que guardo la joven. ─El no se encuentran bien, está muy decaído. Sé que tú puedes ayudarlo, por favor, te pido que vengas a su casa.

─Señora, yo y él..

─Lo sé, pero el realmente te necesita. ─sin más que decir, colgó la llamada.

Ese era su propósito. Colgar y dejar a Sunhee entre la espada y la pared. Realmente Jeon no se encontraba bien. Sus animos habían decaído, al igual que Sunhee. Aún así, no se confiaba de ello, el se veía muy bien.

Hoseok estaba parado enfrente de la joven, moviendo una mano para llamar su atención.

─Me dejas muy intrigado.. ¿Quién era?

─Hobi, y-yo.. ─se debatió mentalmente, no sabia que hacer. ─Ve a la casa de Taehyung, ya vuelvo.

─Pero-

No alcanzo a decir nada más. Sunhee había salido como un rayo del departamento. No quería darle explicaciones ahora a su amigo, tenía el tiempo contado, según ella. Por suerte, pilló un taxi al salir del edificio, le indicó a dónde quería ir y el conductor la llevó hasta allí. No demoró más de diez minuto o quizá menos. La casa del chico quedaba relativamente cercana a su hogar.

Smile, please. ©Jeon JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora