Capítulo 42

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Su corazón casi había salido de su pecho al recibir tal susto.

Alzó la vista encontrándose con el rostro de su mejor amigo. Lo conocía a la perfección y su semblante era muy diferente. Totalmente inusual a lo acostumbrado de él. Estaba molesto y se podía notar a kilómetros, pero la pregunta era incomprensible, ¿porque? Sunhee estaba por averiguarlo.

─Hoseok, buenos reflejos. ─le hizo un diminuto cumplido al evitar la caída.

─Si. Los tengo, ¿qué hacían?

El momento era muy engorroso de alguna forma. La pregunta incómodo a los presentes. Al ver que no recibía una respuesta clara por parte de los contrarios, ayudó a levantar a la joven y se acomodó delante del otro chico.

─Gracias por traer a Sun, Jungkookie. ─le sonrió tiernamente, agradeciendo su gesto. ─¡Nos vemos!

Dicho eso, cerró la puerta sin delicadeza alguna, dejando al chico con la palabra en la boca.

─¿Qué te pasa?

Interrogó analizando el rostro del castaño, buscando alguna incidencia o algo que le diera alguna respuesta, pues, no entendía ni un poco su molestia.

─ ¿Qué me pasa? ¿De verdad debo explicartelo?

Suspiró. ─ Te lo estoy preguntando Hoseok.

─ Pasa que mi mejor amiga llega a la una de la madrugada como si nada, acompañada de un chico. Claro, ¡no pasa nada!

Celos, ¿dónde?

Era algo inevitable. Como mejor amigo, estaba más que obvio que se molestaría y los celos vendrían a invadir su pequeña cabeza. Era totalmente común, temía perder a su querida amiga o, que alguien le hiciera daño.

Dejó de lado la conversación restándole importancia, yéndose directo a la cocina con el objetivo de alimentar su pobre estómago. Sinceramente, la actitud que había tomado, le pareció infantil, después de todo, ella quedaría más afectada si cambiaba a Hoseok, cómo él, solo había uno.

─ ¡Sunhee! ─bramó llamando su stención.

─ ¿Qué pasa?

─ Estoy hablando enserio y lo sabes.

Su semblante era realmente intimidante. Muy pocos podían ver al sol de Sunhee molesto.

─ La verdad.. ─tragó lo que tenía en la boca y habló. ─ Me parece muy infantil tu actitud de mejor amigo celoso, déjalo ya.

─ P-pero.. ¡No estoy celoso! Solo te estoy cuidando. ─un puchero se asomó entre sus labios. ─ Pasas mucho tiempo con Jungkook..

─ Y tú con Haeun, ¿no? ─contraatacó.

Una guerra comenzó allí mismo. Solo eran un par de amigos celosos que no tenían remedio alguno.

─ No es cierto. ─mintió. ─ Y yo no estoy hablando de mi, estamos hablando de ti.

─ Ah, ¿de verdad? ─alzó ambas cejas. ─Ni sabía.

Término de vaciar lo que quedaba de dulces en un pequeño bol rosado para caminar hasta la habitación, dejando la conversación en blanco.

El sueño comenzaba invadir su cuerpo y su estómago gruñendo ya era fastidioso, no necesitaba un problema más.

(...)

Era una "ley del hielo".

Ninguno se hablaba. Ninguno se miraba. Era una guerra sin expresión por ambos. Sunhee era más fuerte y eso lo sabíamos. Podía pasar días, semanas e incluso meses sin dirigirte la palabra, era muy buena eso y nunca perdía. Solamente cuando se sentía realmente culpable, podría ceder, pero las posibilidades de que eso ocurriera eran casi nulas. En la siguiente situación, no iba a ceder por nada del mundo. Ella no tenía ninguna culpa, los celos eran de él, no de ella, y la verdad, era sumamente tierna e infantil la posición se Hoseok. En cambio, el si era más probable que cediera. Sunhee era su mejor amiga, su pequeña, su "bebé", ignorarla era la misión imposible.

Smile, please. ©Jeon JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora