Smile, please. ©Jeon Jungkook

Capítulo 33

Yoongi se había ido hace apróximadamente una hora. Fue allí donde la habitación quedó en completo sigilo.

Algo estaba mal, no entendía bien que ocurría con el pobre corazón de la joven, ¿qué sentía por Yoongi? ¿Una atracción o gustaba de él? No podía saber aquello con certeza. Entre ellos había algo, quizá química. Ambos tenían cosas en común, ambos se querían el uno al otro, ambos se entendían a la perfección. Cuando estaban juntos habían ciertos roces, había una estabilidad emocional, un pequeño hilo que los unía de alguna forma, ¿bastaba eso?

Pero con Jungkook era diferente. Con el no había química. No tenían cosas en común, no se entendían, no había una estabilidad emocional. Eran como el aceite y el agua, no se podían llevar. Pero había ese 'algo' que los mantenía aún juntos. Quizá, aquel hilo rojo que te mantiene ligada aquella persona, como ocurría son Yoongi. Cuando Sunhee estaba con Jungkook, todo era demasiado diferente. Las miradas que cruzaban de vez en cuando, las palabras, las emociones. Cuando están a centímetros de distancia, el corazón de acelera, la cabeza deja de pensar y el corazón toma el control, ¿es amor? ¿Realmente estaba enamorada como creía? No sabía con exactitud. Eran completamente diferentes para quererse.. Bueno, depués de todo, los polos opuestos de atraen, ¿no es cierto?

(...)

Silencio, un silencio pacífico, cómodo, tranquilizador abundaba en la habitación. Pero no todo dura para siempre.

La puerta sonó despertando a la castaña de aquel sueño tan sereno, donde todo era color rosa. Bueno, claramente, era.

─¿Quién..?

No hubo respuesta por parte de nadie, pero volvieron a tocar.

─¿¡Quién!?

Nada. Otro toque en la puerta.

─¿¡QUIÉN!?

Ahora sí. Un quejido, otro golpe, otro grito y palabras.

─¿P-puedo pasar..? ─una voz delicada y un rostro atractivo se asomó por la puerta.

─Jeon, no lo sé, ya estás dentro. ─habló, con cierta molestia en el tono.

Y sí, Jungkook ya estaba dentro cuando había dicho aquellas palabras. Su pregunta, estuvo fuera de lugar.

Venía con las manos atrás, lo probable, es que tenía algo que ocultar. Sunhee creía que era algún regalo, era típico de esto; que alguien tenga un accidente, llegar al hospital y llevarle un pequeño presente para hacer sentir bien a la otra persona.

Vestía un pantalón de jean, una camiseta negra y una chaqueta de cuero. Era un outfit bastante convencedor. ¿Pero qué más se puede decir? Jeon Jungkook se ve bien hasta con un saco de papas encima.

─¿Estás bien..? ─consultó.

─Oh, no lo sé... ─se llevó una mano a la boca, aparentando una falsa sorpresa. ─Anoche me caí de las escaleras del piso doce, rodando hacia abajo. También, me fracturé un pequeño hueso de la rodilla derecha.. Uh, ¡creo que no puedo estar mejor! ─dió un pequeño chillido, alzando los brazos.

Aquel acto, fue una mala decisión, al instante, soltó un quejido. No estaba en su mejor estado.

─Sunhee, estoy hablando enserio.

─Oh, ¿y tu crees que yo no? ─sonrió.

Eran estas las razones por las cuáles Sunhee no tenía una variedad de amigos. Tenía una peculiar forma de hablar indolente, que molestaba a medio mundo.

─Sunhee..

─Jungkook..

No pudo eludir una sonrisa tras escuchar su nombre en boca de la chica. Algo tenía, que le encantaba escuchar su nombre en aquella boca. Quizá por la persona quién lo decía o, la manera en la que pronunciaba cada letra, cada conjunto de letras que marcaban a la perfección el nombre del castaño.