Al día siguiente te despertaste temprano, no sabías que hora era, pero el techo del gran comedor indicaba que había salido el sol hace no mas de cinco minutos. Miraste hacia un lado y hacia otro, y fue cuando te diste cuenta de que habías pasado toda la noche con Draco a tu lado.
El slytherin, sin querer, estaba muy cerca de ti y podías sentir su respiración. Te quedaste observándole unos minutos, pensando en todo el tiempo que había pasado desde que conociste a ese inocente niño en el tren.
Después, te levantaste y saliste sigilosamente de la habitación. Te sentaste cerca de una ventana del gran comedor, y observaste el patio, el césped, los arboles, el lago negro, hacía mucho que no te fijabas en lo bonito que era todo...
Tras casi media hora ahí sentada, sentiste unos pasos detrás tuyo, giraste para ver quien era, y viste la figura de Draco caminando hacia ti. Vuestras miradas chocaron accidentalmente, pero ya no se podían mover, os quedasteis mirándoos el uno al otro fijamente, sin decir nada hablado, pero diciéndolo todo con la mirada.
Nunca habías estado tanto tiempo así con nadie, le miraste los ojos, esos ojos grises que te transportaban a otros lugares, a lugares maravillosos, a futuros juntos, futuros que nunca podrían suceder, siendo tú y él, era imposible.
Como si estuvieseis sincronizados, los dos apartasteis la mirada a la vez, tu volviste la mirada de nuevo a la ventana, y el se sentó en su mesa, como hacía todas las mañanas, pero esta vez no llegarían Crabe Goyle y todos los slytherins, ahora estaba solo con Harry, Pansy y contigo.
Unos minutos más tarde ya estabais todos despiertos y preparando el desayuno. Una vez listos os sentasteis todos en la mesa de Ravenclaw y empezasteis a desayunar. Cuando terminasteis, recogisteis todo. Entonces apareció un baño, y por turnos os metisteis dentro.
Primero fue Pansy, que fue la que más tardó. Más tarde entró Draco, y cuando este salió se metió Harry. Tu fuiste la última, en cuanto entraste te quedaste alucinada, como todo en este mundo mágico, por dentro era muchas veces más grande que por fuera.
Era muy parecido a un spa muggle, había una piscina enorme al fondo a la derecha, y al lado de esta había una piscina caliente y un jacuzzi. Cerca tuyo había una sala que tenía pinta de ser una sauna y luego un tocador con productos de belleza desde mascaras y cremas hasta maquillaje de todo tipo. Ya entendiste porque habían tardado tanto tus compañeros.
Te metiste primero en el jacuzzi, que tenía un aroma de rosas y espuma azul. Luego te quedaste un poco sentada en el bordillo. Después de unos minutos relajada te pusiste la toalla y te dirigiste al tocador, te probaste algunas máscaras y cremas, y te peinaste. Te quitaste la toalla, cogiste la ropa, te vestiste y saliste.
Fuera estaban todos esperándote. Unos segundos después de que salieses, entraron por las ventanas lechuzas. Había de muchos colores, lechuzas blancas, lechuzas negras, lechuzas marrones, con puntos, con rayas, más grandes, más pequeñas. Algunas traían en las patas cartas, y otras traían paquetes. Cogisteis todas las cartas y todos los paquetes y envoltorios y empezasteis a abrir los sobres y leer las cartas.
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Fanfic DRACO X TU
FanficEres una muggle a la que le llega la carta de Hogwarts. En el tren te enamoras de un niño de ojos grises y pelo platino, pero con el paso de los años te das cuenta de que es arrogante y desagradecido. Te olvidas de él, hasta que un día te quedas ¿en...