Fanfic DRACO X TU

CAPÍTULO 28 Por fin fuera

¡Era la puerta del Gran Comedor! ¡Se estaba abriendo! Nadie entraba a si que salisteis, Dumbledore estaba el primero, y os dijo a los cuatro que fueseis con él. Os pidió perdón por lo ocurrido y por haber tenido que estar allí encerrados tanto tiempo, y luego ya os dejó iros.

Viste a Hermione en la distancia y fuiste caminando hacia ella, miraste hacia atrás por última vez y viste a Draco caminando hacia Crabe, Goyle y los demás slytherins. Llegaste hasta tu amiga y la abrazaste.

- Cuanto te he echado de menos -dijo- menos mal que ya estas fuera.

- Si yo también te echado un montón de menos -la respondiste- pero veo que te las has arreglado bastante bien sola con Harry -dijiste riendo y poniendo caras pervertidas a tu amiga 7u7

- Ya... -dijo un poco roja- luego iré a hablar con él.

- Ve ahora, yo te espero en la sala común tengo que organizar un montón de cosas -la dijiste- hasta ahora -la abrazaste de nuevo y te fuiste.

Caminaste hasta tu sala común, los pasillos estaban prácticamente vacíos, seguramente todo el mundo estaría en el Gran Comedor. Llegaste a la Señora Gorda, dijiste la contraseña y entraste. Te tumbaste en el sofá de la sala común.

No habías pensado en nada sobre lo que había pasado estos días desde que saliste. Pero al tumbarte un recuerdo vino a ti. El beso, ese beso inesperado, cuando Pansy y Harry estaban en el armario. No sabías muy bien que había sido ese beso, ¿Había sido solo un instinto? ¿Había sido verdadero por parte de los dos? ¿Que era lo que significaba? Todas esas preguntas y más rondaban en tu cabeza.

- Pero bueno -dijiste en voz alta ya que no había nadie más en la sala- ahora todo volverá a la normalidad, Pansy y Draco volverán a no dirigirnos ni la mirada, y yo e pasaré los días con Herms y Harry besuqueándose.

Dicho esto, subiste a tu habitación te tumbaste en la cama y te dormiste. Unas horas más tarde Hermione llegó a la habitación y te despertó.

- ¡Em! ¡Despierta!

- ¿Qué pasa? -dijiste aún medio dormida

- Hay que ir a cenar, te habías quedado dormida.

- Ay sí, ya voy Herms, dame 2 minutos.

Pasado ese tiempo, las dos estabais cruzando el cuadro de la Señora Gorda y dirigiéndoos al Gran Comedor. Por el camino le preguntaste a Hermione qué tal su charla con Harry. Ella te dijo que habían empezado a salir oficialmente. Tú te alegraste mucho por ella.

Cuando entrasteis, todas las mesas estaban llenas, solo había dos pequeños huecos en frente de Harry que seguramente os había estado guardando.

- Hola chicas -dijo este- ¿Por qué habéis tardado tanto? 

- Ehh... -dijisteis las dos mirándoos, y acto seguido os echasteis a reír- nada...

- Vale... -respondió Harry entre confuso y asustado.

Os sentasteis y empezasteis a comer, entonces no pudiste evitar mirar dos mesas más atrás, donde ciertos ojos grises te miraban. Al darse cuanta dejó de mirarte, como siempre pasaba, y tu también apartaste la mirada, y volviste a la conversación con tus dos amigos.

Pasaron los días, y todo volvió a ser como antes, tu y Hermione por los pasillos, de una clase a otra o en la Sala Común cotilleando sobre todo. De vez en cuando Harry y Hermione quedaban. Pero seguisteis siendo los tres grandes amigos.