CAPÍTULO 44 Viajando

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Los siguientes días se quedó contigo en la casa de tus padres, pero luego decidisteis que era hora de vivir en vuestra propia casa.

Con el dinero que habíais conseguido hasta ahora trabajando, os comprasteis una casa, llevasteis todas vuestras cosas allí y empezasteis a vivir los dos juntos.

Pasaron dos años, vuestras vidas seguían prácticamente igual, os ibais por las mañanas a trabajar, volvíais por la tarde, y luego hacíais algunas tareas para después tener tiempo libre.

Hermione y Harry ya se habían casado el año anterior, y habían ido de luna de miel a Australia. Ese año habíais estado los cuatro hablando de ir a algún sitio de viaje, y al final hicisteis una ruta turística.

Primero fuisteis a Roma, Venecia y Florencia, luego a Grecia, más tarde a México y después a Nueva York, por último os quedaba por visitar París, vuestro destino final.

Acababais de llegar a la capital francesa, deshicisteis las maletas y fuisteis a ver Notre Dame. Por la tarde fuisteis a ver el Louvre.

Ese día estabais en un autobús turístico dirigiéndoos a la Torre Eiffel.

- Siempre he querido ver la torre en persona -dijo Hermione.

- Yo también, estoy deseando llegar...

- Bueno, bueno chicas, no os impacientéis que aquí ya tenéis dos monumentos preciosos -dijo Draco señalándose a él y a Harry.

- Es verdad -dijo Harry- no os podéis quejar.

Los cuatro os empezasteis a reír. Llegasteis y os bajasteis del autobús, delante de vosotros se encontraba la Torre Eiffel.

Herms y tú os hicisteis fotos, y de repente se alejó de ti. Draco se acerco a ti, y te dio las manos.

- Llevamos más de cinco años juntos, más de cinco años riendo, llorando, bailando, cantanto y sonriendo. Contigo tengo los mejores recuerdos de toda mi vida. Gracias a ti se qué es el amor y gracias a ti he cambiado mucho, sin ti ahora seguramente sería igual que antes. Te quiero, eres el amor de mi vida -se arrodilló en el suelo y saco una caja de terciopelo con un anillo dentro- ¿Quieres casarte conmigo?

En ese momento Hermione y Harry echaron algunos conjuros para que apareciesen fuegos artificiales y pétalos de rosa cayendo del cielo, ya sabían todo.

- Yo... -dijiste sin palabras ya que estabas en shock- S-sí!!! -gritaste.

Dicho esto os abrazasteis y os besasteis, y todos los de al rededor vuestro empezaron a aplaudir, porque aunque no os conocían de nada ni hablaban vuestro idioma, todos comprendían lo que acababa de pasar.

Esa noche cenasteis en el restaurante de vuestro hotel. Y después de unos días regresasteis a casa.

Esos meses estuvisteis organizando todas las cosas para la boda, la fecha, el lugar, el vestido, la luna de miel, los invitados...

- Draco, creo que deberíamos invitar a tus padres, o al menos a tu madre -dijiste dudosa.

- Tienes razón, invitaré a los dos, aunque seguramente solo venga mi madre... pero bueno, se lo mando igual...

- Vale, yo casi he terminado de organizar las mesas, te han respondido los del restaurante?

- Sí, ya está todo reservado.

Fanfic DRACO X TUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora