Espectro... De Amor L1

Espectro 41: Me rindo!

Entré en la choza y mire que no tenía más que una mesa vieja de madera que estaba más que hinchada por la humedad, un par de sillas hechas con palma y una hamaca. Qué?! Que pretendía llevándome a ese lugar?

-Sid?

Este me miro y asintió.

-No podemos quedarnos aquí! No hay baño ni ducha , ni ....

-Ni televisor?-Dijo en tono de burla – No los necesitas Steph, ahora pon tus cosas en algún sitio , te espero afuera y por favor no lleves ropa interior que si se cae al mar no volveré a recuperarla, es muy molesto.

-No necesito una tele idiota! –Grite –Pero si un baño!!!!

Este ni siquiera me puso atención se salió como si nada, el muy infeliz, como si yo no hubiera hablado. Sid idiota! Deje mis cosas en una de las esquinas de esa choza , abrí el neceser y vi que no había más que las bermudas para nadar , estaba loco si creía que volvería a nadar desnudo, no señor, no le daría el gusto a ese monstro, así que me las puse sin nada debajo y salí a encontrarme con la bestia gruñona.

-que estas usando?

-Es mi traje de baño-Dije triunfante al ver su rostro de incredulidad.

-Eso son unas bermudas que quizás después necesites, dime que usaras después?

-Eso no es tu problema Sid! –Dije molesto- Eres un mañoso solo quieres que nade desnudo para violarme.

-Si es consensual no es violación Steph.

-Pero que cosas dices?-Le espete cruzándome de brazos

-Sabes que significa la palabra consensual?-Dijo con la misma mirada incrédula.

-Por supuesto que sí!-En realidad no tenía ni idea.

-Si eso me supuse-Dijo este con una sonrisa de suficiencia , seguro había leído mi mente.

-Carajo, deja de leer mi mente y vamos a hacer lo que venimos a hacer!-Dije enojado.

El mar estaba tranquilo y la arena era tan cálida, fina y dulce que se sentía muy bien en los pies, en el cielo miles de estrellas nos observaban, el universo era un fisgón.

Al principio sentí miedo de volver a meterme al mar pero en un acto extremadamente cursi Sid tomó mi mano y me llevó con el, porque por muy calmado que estuviera el mar siempre me había impuesto miedo, tan solo el sonido que hacía, llegue hasta donde el mar me había invadido más de la mitad del cuerpo y no quise seguir, pero Sid, sin hablar ni decirme nada me rodeo con un brazo la cintura y continuo, este fungía como mi soporte para flotar, llegamos a unos cuatrocientos metros aproximadamente de la playa , Sid se paró en seco y dijo:

-Para ser tu primera vez este sitio estará bien.

Yo asentí, me moría del miedo y no quería que Sid me soltase.

-Ahora debes tranquilizarte, no dejare que te hundas, ni que nada malo te pase está bien?

Asentí como robot pero ni yo creía eso, Sid me miro y entonces suspiro.

-Steph, debes creerlo, por eso mismo te estoy enseñando a nadar, para que confíes en mí.

-Yo confiaría en ti Sid, pero ......-Mire a mi alrededor y dije enterrándole las uñas-Es que no puedes enseñarme una actividad menos peligrosa? O acaso no puede ser en un sitio más seguro como una alberca o un balneario?

Este me miro sorprendido.

-En serio, piénsalo, deja el asunto de que me ahogue, aquí hay criaturas que pueden comernos! Vámonos Sid!