Espectro... De Amor L1

Espectro 46: Un nuevo amanecer(La confesión de Gabrielle)

-Te acuerdas del niño bonito que era el tontito del café?

-Ah?

-Sí, sí, el rubio que estaba todo idiotita!

-Steph?

-Quien sabe cómo se llamaba, pero estaba tan lindo como tonto.

-Que hay con él?-Pregunte con indiferencia marcada, me molestaba mucho que dijeran esas cosas de él.

-Pues está ahí afuera esperándote!-Dijo Telly con entusiasmo.

Steph? Steph estaba afuera esperándome? La emoción me embargo, bote lo que sea que estuviera haciendo y salí corriendo a encontrarme con él. Efectivamente , ahí estaba el, solo que ahora lucia bastante diferente, pero era él. Una cabellera rubia medianamente larga pero bien cuidada y sus ojos negros enfrascados en un juego de antaño donde tenías que insertar aros en unas flechas, tan lindo, Stephan siempre me pareció muy poco convencional, el no gustaba de los juegos de celular ya que decía que no les entendía y por eso se conformaba con los de niños de antaño, su piel blanca y esos labios rosas como si se los hubiera pintado y puesto brillo mate. Lo único que me pareció extraño era su nueva forma de vestir, usaba unos pantalones de corte recto color gris y una camisa azul cielo , se miraba tan apuesto y formal que si estuviera aquí para pedir su empleo de regreso seguro se lo daban y muchos planes se estropearían.

-Steph?

Este se distrajo de su juego alzando la vista de una manera tan infantil que causo conmoción en mi interior y uno que otro suspiro en el lobby de la oficina.

-Hola Gabrielle! Estas muy ocupada?

-No!-Dije sonriendo.

-Quieres salir a tomar un té?

-Vaya, vaya el pequeño Stephan me está invitando a salir?-Dije pícaramente y este sonrió para mí, que hermosa era su sonrisa.

-Sí, bueno, puede ser Gabrielle!

-Está bien, dame dos minutos en lo que voy por mi bolsa y regreso.

-Bien!-Dijo este sin darme mucha importancia y se sentó de nueva cuenta para poder reanudar su juego.

Regrese a mi oficina y bote el anillo en el cajón, luego saque mi estuche de belleza y cheque mi maquillaje, un poco de labial, algo mas rizadas las pestañas y luego una pose frente al espejo. Me perfume y metí lo esencial a mi bolsa para luego salir corriendo a reunirme con Steph que sin darse cuenta por que seguía metido en su juego era presa de todas las miradas de las féminas de la recepción.

-Nos vamos?-Le dije en un tono que trataba de marcar que Steph no estaba disponible para nadie, me chocaba que parecían moscas sobre él y este bobo distraído!

Caminamos un par de cuadras, no muy lejos de la oficina ya que yo me había escapado y no podía demorarme mucho, ahora que le miraba con más detenimiento Steph se miraba muy contento, es más podría decir que estaba feliz, su sonrisa y sus gestos me decían que parecía estar yéndole muy bien. Bromeábamos como niños mientras caminábamos hasta el pequeño establecimiento donde una vez se miró terriblemente triste y me había expresado su deseo de renunciar al trabajo, pero ahora era un Steph diferente, era como el sol, radiante, hermoso y cálido.

Nos sentamos en la misma mesa que hace bastante tiempo y yo ordene un Twinings de fresa y mango y el un emparedado, un chocolate y bizcochos, seguía siendo el mismo de siempre o al menos tenía el mismo apetito de siempre.

-Y bien Steph?

-Ah, sí bueno emh...Como has estado?

-Bien y tú?