Espectro... De Amor L1

Espectro 60: Una tarde con los gemelos.

Esa semana fui como de costumbre a trabajar y me encontré con la terrible sorpresa de que estaban haciendo las remodelaciones pertinentes para que Samael tomara la empresa, esa misma semana no lo vi en sí, no fue hasta la siguiente que este llego en punto de las seis y me dijo que entrara a la oficina.

Cuando entre vi que todo era completamente diferente de cómo lo había dejado Sid, me dolió, yo esperaba que dejara las cosas tal y como estaban. Todo estaba decorado al estilo Luis XV, qué horror! Tras de un enorme escritorio de caoba estaba el espectro de mirada fría con las manos juntas como si fuera a ponerse a orar, Samael me hizo señal de que me sentara y obedecí.

-Necesito que llames a la secretaria de Sid, llevo días buscándola pero nada! Seguro tu sabes quién es esa mujer!

-Sí, yo sé quién es.

-Bien llámala y no te quitare más tiempo puedes volver a tu área.

-Soy yo-Dije agachando la mirada.

-Tu?! Es broma verdad?

-Ojala lo fuera-Conteste y recordé cuando Sid me había nombrado su asistente, un título que yo no quería pero que al fin y al cabo aprendí muchas cosas.

-Oh no puede ser.

-Si deseas mi renuncia no me importa, solo dime cuando la quieres.

-No te puedo despedir niño, así que no molestes con esas niñerías, de ahora en adelante trabajaremos juntos así que más vale que pongas de tu parte.

-Si....-Dije con pesar.

-Bien! Esta semana he estado checando todo sobre la empresa y sobre como la dejo Sid , ahora bien no me interesa que tengas un horario nocturno, quiero que vengas de siete a dos de lunes a viernes , por la tarde contratare a alguien más así que después de las dos te puedes ir, veré si eso necesita un ajuste de salario o conservas el mismo, no quiero que pienses que por que habrá otro asistente en la tarde puedes dejar el trabajo a medias o flojear entendido?

Yo asentí.

-Bien, ahora nadie puede entrar a mi oficina nunca, eso te incluye, siempre debes hablar conmigo solo lo necesario y a través del conmutador entendiste? Hable demos tus funciones, estas serán las de .....

Samael hablo durante cuarenta minutos de como quería el trabajo y de algunas cosas que yo ni con Sid ni con Ephy había hecho. Salí de ahí con el ánimo hecho pedazos, ya no era más el asistente de Sid. Al parecer ahora era un asistente más, ya no tenía ninguna razón para estar en la empresa de noche ni tenía que cuidarme de que Sid me violara, tanto así estaba de mal la situación que ahora incluso yo no podía entrar en la oficina, Samael me había tratado como a todos los demás. Esa semana fue muy dura para mí el cambio pero mi mama estaba más que contenta por el nuevo horario, siempre le había molestado que el señor "Santinni" me pidiera esos horarios tan extravagantes.

Al cabo de quince días la monotonía gano y logre acostumbrarme. Uno de los primeros días de abril después de salir del trabajo me fui a beber un rato a un bar, necesitaba pensar, necesitaba darle sentido a todo lo que había ocurrido desde el día en que dieron a conocer los designios de Sid, pero no pude pensar nada, pensar no era lo mío en verdad.

Cuando salí de ahí, el cielo gris de Londres no permitía ver como el sol se ocultaba caprichosamente, la verdad no tenía ningún plan más que ir a casa a ver televisión, había retomado el vicio de perderme en cualquier programa incluso en los infomerciales, nada tenía sentido y yo no quería darle ninguno, no quería revivir el dolor.

-Hey Steph!

-Ah?

En un Porsche carrera de color rojo flamante había un jovencito de ojos azul turquesa demasiado feroces como para considerarlo alguien joven.