Espectro... De Amor L1

Espectro 52: Tiempo en Northumberland. Parte 2

Tenia expectativas muy bajas de los días siguientes, seguro Sid haría de las suyas de una u otra forma, si señor ya me la estaba yo esperando, seguro perdería la paciencia enseñándome a manejar o me haría enojar; mínimo un insulto; si eso esperaba yo. Es más estaba más que seguro que ni siquiera lo haría, no me enseñaría a manejar, Sid siempre me había considerado un estúpido...Como todo el mundo. Pero.... cumpliría?

A la mañana siguiente Greta, la chica que estaba a cargo del servicio se sentó a platicar conmigo tal como Sid lo había ordenado la noche anterior.

-Espero le haya gustado su desayuno amo.

-si Greta eres muy amable-Respondí sin mucho ánimo.

-Le sucede algo amo? Se encuentra bien? Tiene frio?

-No, nada de eso.... Es solo que....

Yo hice una pausa no sabía si era propio interrogarle, quizás Greta se viera comprometida en su trabajo; pero después de escuchar la conversación que tuvo con Sid anoche donde por supuesto Sid me atrapó, solo quería saber cosas relevantes en torno a Sid.

-El amo puede preguntar lo que desee-Dijo sacándome de mis pensamientos y sonriendo con complicidad.

-Vaya...Gracias pero no quiero causarte problemas.

-Descuide joven amo, no podría responder si la orden va en contra de alguna orden del maestro pero si no hay ninguna orden que interfiera; me haría muy feliz responder al joven amo.

Su respuesta me puso de buenas y sonreí delatándome.

-Qué bien! Bueno...-Dije avergonzado por esa muestra tan infantil de alegría- Bueno seguro has servido a Sid por mucho tiempo no? No se por cuanto pero... Tu....-no sabía cómo expresar la idea de que Sid parecía ser eterno; pero ella sonrió y comprendió mi prerrogativa.

-Mi familia ha servido al maestro por generaciones, si mal no recuerdo desde la bisabuela de mi abuela, nos gusta servirlo, es una lástima que pocas veces venga y más que las pocas que ha venido no nos sea permitido hablarle o verle.

-Pero eso no te parece raro?

-No joven amo.

-Bueno...Quizás no me doy a entender bien emhh....

-Si, se da a entender a la perfección joven amo, si a lo que quiere referirse es cuanto a las generaciones que ha servido mi familia a un mismo maestro, uno del cual solo su enorme belleza se puede admirar de noche, aquel ángel de pálida piel, ojos de color imposible para alguien que sangra y unos labios tan rojizos que es fatal verle. Si, sé a qué se refiere pero parte de tener este trabajo es jurar nula intervención, el juramento de tres no's.

-Tres no's?

-No oigo, no veo, no hablo.

-Pero no tienes miedo de...?

-No-Dijo con el gesto más natural y relajado- No lo tengo, me había preparado años para servir en esta casa como lo hizo mi madre que ahora es mayor y como lo hará mi hija que aún es una niña.

-Tu hija?

-Si tengo dos pequeñas, una acaba de cumplir los ocho y está en Roma, estudiando; la otra apenas tiene tres y aquí la cuida mi madre.

-Pero porque nunca le he visto?

-esta prohibido que los niños entren aquí joven amo.

-Bueno puedo suponer porque-dije sabiendo que la imagen que daba Sid seria de mucha impresión para un niño pequeño, realmente parecía un depredador- Pero nunca te has preguntado quien es el amo?