—Odio las semanas de parciales —exclamó Anna en un puchero mientras salimos de nuestro salón de clases. Ante su comentario todas sonreímos con gracia.
—Admito que lo único bueno son las meriendas de medianoche para un "sano descanso" entre largas horas de estudio —le acompañó Mérida mientras fingía imitar la voz del director. Todas reímos ante su gran imitación.
—Dios, son increíbles —esta vez fue el turno de Punzie para intervenir. Se limpio las pocas lágrimas que salieron de sus ojos minutos antes mientras nos carcajeábamos—. ¿Deberíamos estudiar juntas está noche? Aún no termino todas mis asignaciones —exclamó la rubia en un suspiro.
—¿Qué les parece la biblioteca? —ofreció Anna mientras sostenía la gran puerta de vidrio para que el resto de nosotras pudiese pasar sin problema.
—Suena bien, menos distracciones y mayor obligación a terminar —Mérida lloró falsamente mientras yo reía divertida—. No has dicho nada, ¿acaso no vienes con nosotras?
Negué.
—Debo admitir que los días sin internet fueron bastante productivos —agregué con una sonrisa de satisfacción.
—Que rápida —exclamó el trío con asombro.
Asentí orgullosa.
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—Extraño cuando solo debía decirle a papá lo que necesitaba y al minuto siguiente ya estaba en mis manos —reí ante el comentario de mí no tan pequeña hermana menor.
—Mira el lado positivo, ahora tienes una hermana mayor que cumple aquella función —Anna golpeó mi brazo divertida mientras juntas entrábamos a la pequeña tienda electrónica al frente del campus.
Anna había dejado caer del líquido de sus fideos sobre su computadora lo que ocasionó que su tarjeta madre se fuera a la paz del Señor.
—¿Qué tal está? Es grande y bonita.
Mire a mi hermana incrédula.
—¿En serio estudias informática?
—¡Heey! —estaba a punto de molestarla cuando una conversación llamó nuestra atención.
—Serían $212.900 dólares por la Disco Ssd —Anna y yo nos miramos sorprendidas, era una tienda pequeña y de lo poco que habíamos visto, ningún aparato aquí podía clasificarse dentro de las mejores marcas del mercado.
—¿No cree que es demasiado? —pregunté sorprendida y sin pensar mucho en cómo podría reaccionar la gente a nuestro al rededor.
—¿A qué te refieres, niña? ¿Si quiera sabes de lo que estamos hablando?
—¿Niña? —preguntó Anna molesta—. Somos estudiantes universitarias, que para su suerte saben de informática. Esto es una estafa, me pregunto ¿qué pensarían los estudiantes si llegasen a enterarse de ello?
El hombre nos miró indignado antes de reír.
—¿Informática? —el hombre volvió a reír altivo—. Por favor, no me hagan reír, ¿por qué no van a hacer sus compras excesivas e innecesarias de maquillaje?
Algunas risas se escucharon por la pequeña tienda. Por lo que no pude evitar reír irónica en medio de un suspiro.
—Una Fpc Disco Ssd como la que tienes aquí puede estar costando unos $59.900 dólares —mire a las chicas que pretendían hacer la compra—. Si no me equivoco, y no creo estarlo. Estamos hablando de un Ssd NV1 NVMe PCle de Kingston la cual ofrece lecturas/escrituras de hasta 2100/1700 MB/seg, lo que significa que es entre tres y cuatro veces más rápido que una Ssd basado en SATA y 35 veces más rápido que un disco duro tradicional. Funciona con menos energía, se calienta menos y tiene un tiempo de carga más rápido; su rendimiento es eficiente y su diseño... Mmm, no lo sé, tal vez un M.2 2280 de una sola cara, así que es ideal para portátiles y sistemas delgados con espacio limitado.
Una carcajada ahogada se hizo presente en la sala junto a algunos susurros que llamaron mi atención.
—¡Esa es mi cuñada! —la voz de Hiccup, el novio de Mer, resonó en la pequeña tienda tal vez un poco más alto de lo que el chico esperaba. Instintivamente me voltee con una sonrisa divertida.
Estaba acompañado de un grupo de chicos diferentes al de sus compañeros de equipo. Sin embargo, antes de que pudiese ver a cada uno o si quiera reconocerlos, escuche nuevamente las quejas del hombre a cargo de la tienda.
—¿Todo eso con solo verlo? —las risas no se hicieron esperar. Algunos estudiantes dejaron sus compras nuevamente en su lugar mientras salían de la pequeña tienda.
—Soy estudiante de informática, puedes confiar en mi juicio —le comenté a las chicas a mi lado mientras el hombre hablaba sobre lo difícil que era mantener una tienda.
La pelirroja me miró de arriba a abajo antes de susurrar mi nombre a su rubia amiga.
—Gracias por tu ayuda, pero entiendo la situación del hombre. Incluso si es excesivo quiero pagarlo —agrego antes de dejar el dinero y llevarse la Ssd.
Asentí en un suspiro. Respetaba su decisión a pesar de ser absurda; no se trataba de entender su posición, eso seguía siendo un robo para nosotros los estudiantes.
En ese momento recordé a Hiccup y sus amigos. Mi mirada se fijó en el chico platinado mientras el grupo se alejaba, de alguna manera me resultaba conocido y en ese momento algunos recuerdos pasaron fugazmente por mi memoria.
Durante los últimos dos meses, en mis tiempos libres fui una o dos veces al cibercafé a las afueras del campus en donde lo vi por primera vez.
Aquella vez había ido a jugar una batalla importante. Recordaba haberlo chocado sin querer mientras salía del cibercafé perdida entre mis pensamientos y la música que acompañaba mi camino.
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—Creí que te quedarías en el dormitorio está noche —exclamó Rapunzel sorprendida de verme allí junto a Anna.
—¿Después de lo que sucedió esta tarde? Ni hablar —Anna se cruzó de brazos molesta mientras tomábamos asiento.
—No es como que vayan a perseguirme con antorchas —bromeé al tiempo que Anna me regalaba una mirada de pocos amigos.
—Eh... ¿Contexto? —preguntó Mérida mientras apartaba sus libros.
—Intentamos ayudar, ¿y qué pasa? —pregunta la chica molesta para luego contar brevemente lo sucedido en la tienda—. Estoy segura de que todo esto paso solo porque era Aurora Fanning y nuestra querida Elsa era quien estaba prestándole ayuda.
—¿La bella del campus? —preguntó Punzie sorprendida al tiempo que Mer preguntaba—. Espera, ¿la conoces?
—No la conozco, ¿okey? —mire indignada a mis amigas—. ¿Cómo es que es eso en lo único que se fijan? Pago una millonada por algo que ciertamente no lo valía.
—Dicen que el orgullo es poderoso —Anna se alzó de hombros—. No sería de extrañar que todos empiecen a hablar sobre "la confrontación de las bellas del campus y el departamento de informática." —exclamó con gracia mientras mostraba el muro de la universidad.
Rodé mis ojos antes de replicar.
—Por favor, ni siquiera fue una confrontación. Solo intentaba ayudar. Además, es tu culpa que me llamen así.
—¡Hey! —se quejó Anna mientras dejaba su teléfono sobre la mesa—. El semestre pasado revisaste mi computadora, no fui yo quién envió tu foto al concurso. Créeme hermana, de haberlo sido, sería una foto tuya haciéndole justicia a esto— agregó mientras me señalaba —. Aquella foto solo era una tuya sonriendo, bastante linda, por cierto.
Mire sin muchas ganas a mi hermana mientras Punzie y Mer se divertían con nuestra "discusión."
—Senior, es usted realmente genial —se dirigió a mí una chica bastante joven para luego retirarse con sus amigas entre risas.
—Eres toda una celebridad —bromeó Punzie mientras le regalaba una mirada de pocos amigos.
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Mi amor de VideoJuegos [Jelsa]
FanfictionElsa Arendelle, es la diosa del campus y una joven que se destaca en sus estudios que aspira a convertirse en una diseñadora e ingeniera de juegos en línea. Cuando se conecta en el juego de roles en línea conocido como "Dreaming of Jianghu" lo hace...