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-Gakushuu.- Le llamó, después de pasar unos minutos en silencio. Ese momento había sido incomodo, bueno, no completamente, pero supongo que tengo la culpa por haber dejado salir mi olor. Ahora se nota demasiado.- Ten.- Le extendí los demás takoyaki, aunque por estas razones amo los puestos de comida callejera, los diferentes tipos de Takoyaki eran muy ricos.

-Gracias.- Me dice, aceptándolos.

-¿Y... En que parte enterraron a tu madre?.- Pregunte, esperando a que acabe de masticar y tragar. Además que ya no recordaba donde fue a pesar de que asistí ese día.

-Fue en Yanaka.- me responde, hum, yanaka esta algo lejos, pero al menos podemos aprovechar para ver varios puestos. Tal vez tengan mochis de fresa.- Por cierto, me acompañarás a comprar unas flores.

-Tengo que, aunque de seguro encuentras mas rosas que sus jacintos.

-Son muy típicas aquí, alguna debe tenerlas.- Me dice, a lo que término mirando alrededor, hay montones de parejas, muchas empalagosas.- Vamos, Karma.- Me dice a lo que asiento, pasando cerca de unos contenedores de basura, tirando el pequeño barco de papel junto con los palillos.

Entramos a una tienda, algo pequeña pero era muy ideal para ver casi en mayoría, alfas buscando alguna flor. Y yo aquí acompañando a uno.

-Buenas tardes. ¿Vienen por un corazón de rosas?

-¿Eh?.- Repetimos ambos, observando una pareja a lo lejos comprando uno. Negando ambos enseguida.- No, nosotros-

-¿O por coronas de rosas? También podemos ofrecerles un corazón completo de rosas, de seguro les encantara..- Supongo que no dejara de insistir hasta que le compremos algo.

-Una.- Respondimos rendidos. Apenas nos la dieron me le había quedado observando, específicamente nos extendía muchas de diferentes tamaños.

-Adelante, puede decidir cual usar.

-¿Yo?.- Repetí, escuchando la risa de Gakushuu a lo lejos. Me las va a pagar. Tome una pequeña, acercándome atrás de Gakushuu, observando su espalda antes de colocársela.- Ahí esta bien.

-¡Karma!.- Se queja, quitándosela sintiendo como me jala antes de que salga corriendo, colocándomela, luchando por salir de el sin necesidad de aventarlo y destruir algo de la tienda.

-¡Dejadme!.- Me queje, riendo al sentir como se desliza hacia mi frente. Los pétalos me causan algo de cosquilla. Apenas me di cuenta de que estábamos llamando mucho la atención, bueno, dos rivales-amigos alfa y omega no se ven todos los días.

-Que lindos.- Escucho que una menciona, sonrojándome un poco, debería sentirme enojado de que nos emparejen, pero ahora todo es muy distinto, no se ni que pensar.

-Nos quedamos con este.- Mencione, notando aun la mano de Gakushuu acomodando la corona de flores. Que para colmo ya casi comenzamos a destruirla.

-Son ¥120, por favor.- Nos informa, a lo que Gakushuu paga, tomando me una foto cuando estaba distraído.- Gracias por su compra.

-Menos flash la próxima vez.- Le digo, quitándome la corona de rosas, al menos son blancas.

-¿Disculpe, tiene jacintos?.- Preguntó ignorando me completamente.

-Claro, por aquí.- Los seguí. Ahora que haré con esto, no creo que me lo ponga estando en la calle, tal vez colgándolo en la lapida de la madre de Gakushuu sea buena idea.- Solo tenemos rosas y azules. ¿Cuales prefieren?

-Las azules.- Responde. Pasamos unos minutos así, aun sentía esas molestas miradas. ¿Que? ¿Nunca han visto a un omega estar amistosamente con un alfa? Tal vez hubiera sido mejor idea traer esos supresores. Aunque odio su sabor y creo que en cualquier momento tendré que mostrar que soy omega.

(Asakar)(AU) Omegaverse.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora