(Asakar)(AU) Omegaverse.

8.4

Pensándolo bien, ¿que excusa iba a decirle a Gakushuu tomando en cuenta que aun sueño con ese beso? Tampoco creo que se levante tan temprano, y menos mañana.

Porque vamos, estamos en Tokio, no hay forma de que un hotel no tenga un cuarto para dos "amigos". Me repetía mi subconsciente, no, no había forma de que ambos durmieramos juntos de nuevo. No como esos dos días en los que estuvimos casi, "casi" las noches abrazados.

No debería ni recordar esos días. No sabía como terminábamos abrazados, tampoco porque se hundía tanto en mi cuello, solo despertaba y su nariz rozaba con mi cuello. Al menos así fue la primera vez. Pero en la segunda, ahora era yo aferrándome a su olor, y por alguna razón, llegue apretarlo mientras dormía, había revivido ese momento y tampoco creí que él lo notara, no era cosa mía levantarme temprano.

Maldición, hasta mi almohada quedo con su aroma, no podía con eso si incluso después de que se fuera, no quería deshacerme de si olor y cambiarlo por el mío. De alguna forma me gustaba demasiado.

-Karma.- Volví a la realidad, observando su rostro antes de mirar a otro lado unos segundos, acabo de quedarme sumergido en el pasado. Vamos Karma, no anhelas volver a sentir su aroma llenar tus fosas nasales.

-¿Que?

-Ven, tenemos que pedir nuestra habitación.

-Ya voy.- Respondí, vamos, todo menos una cama matrimonial.

Apenas entramos, observe a una pareja discutir de quien sabe que, aunque lo que odio de algunos omegas, es que son unas cerezas, porque la fresa aquí soy yo.

-Hola, buenas tardes. ¿Habitación para dos?

-Camas separadas por favor.- Dice.

-¿Cuantos días?

-Solo uno.

-Bien. Sus nombres aquí, número de teléfono. ¿Pagaran con tarjeta de crédito o efectivo?

-Crédito.- Respondo. Bueno, la necesito para cuando mis padres se van por mas de tres meses. Supongo que es normal para alguien con unos padres así como yo.

-Claro. Habitación numero 83, feliz día de san valentín.- Nos dice, a lo que ambos intentamos hacernos oídos sordos. Simplemente no quería llegar a la escuela y ser golpeado por varias cajas de chocolate. Aunque de seguro tener que fingir estar agradecido por los chocolates como Gakushuu, debe ser peor. Tomando en cuenta que le llegan el doble que a mi. No, definitivamente no es lo mismo.

Apenas entramos mire el cuarto, observando las dos camas.

Bien, vez Karma no tenias de que preocuparte, me dije mentalmente, me daría un zape pero Gakushuu me vería y empezaría a interrogar me hasta dar en el blanco. Sólo deje mis cosas aun lado de la cama y me acosté.

-Caminar por todos lados cansa.

-¿Tanto te has oxidado?

-Callate, es mas cansado cuando ya no recuerdas las calles. Solo me acordaba de ese restaurante y mas o menos del camino o duración según el lugar a donde nos dirigimos.- Dije, pasando mis brazos atrás de mi cabeza, observando el techo, antes de observar a Gakushuu.

-Vamos, habrá mucho que recorrer.

-Ah, me estoy arrepintiendo de ir.

-Karma.

-No.- Pronuncie, antes de girarme y estar acostado boca abajo.

Espere unos segundos, de seguro me maldecira y luego me llevara casi arrastrando hasta llegar al ascensor. O eso esperaba que hiciera, pero también el estar con el provoca que no quiera estar alerta, no es como si no tuviera reflejos cuando intenta golpearme, pero....

¿Porque hace esto?

-Gakushuu.- Le llame al sentir su barbilla en mi hombro izquierdo, a la vez sentía sus manos tomar mi cintura.

-Tu fuiste el de la idea, debes pagar por tus decisiones.- Y una de esas es que susurres en mi oído, me aguante las ganas de abrir un poco la boca. No puedo creer que ese sea un lugar sensible.

-Para, no susurres en ella.- Pedí, aun si quise sonar de forma amenazadora, no pude, su aroma esta tan cerca.

-No lo digas con ese rostro.- Vuelve a soltar su aliento en mi oreja, esta vez no pude reprimir a tiempo abrir aunque sea un poco mi boca.

Aun así, no entendía que causaba Gakushuu en mi cuerpo, ni la forma en como me parecía atractivo cuando sus labios estaban tan juntos de mi piel. Debo estar delirando.

-B- bien, iremos.- Dije rendido, dejando caer mi cabeza en la almohada, no entendiendo que me hacía o provocaba que respondía de esa manera. Ahora mismo debo estar rojo, o tener un rubor fuerte en mis mejillas.

¿Porque mi actitud omega se presentaba mas con el? Ni siquiera con mis padres me comportaba así aun si me amenazaban. Estoy comenzando a pensar que es su aroma a jengibre alminar y gac me pone nervioso o me hace actuar de esta forma al tenerlo tan cerca.

-Levantate.- ¿porqué tengo que obedecerle? No es como si yo fuera un sumiso, pero oír su voz tan cerca provoca que mi cuerpo reaccione a su petición.

Vamos Karma, solo tienes que salir de ese hechizo. Cuando gira mi rostro para verlo, no puedo evitar observar ese brillo, ¿porque tenia que alegrarme al verlo? Pero no puedo apartar la mirada al tenerlo tan cerca, tampoco porque sostiene mi rostro.

-Gakushuu, detente.- Le dije, notando su sonrisa que por un momento me pareció cautivadora.

-Vamos, o seguirás colocandote mas rojo.

-¿Q- Que?- Pronuncie, antes de alejarme de su rostro, tocando el mio sintiéndolo caliente.

-Ven.- Me dice, antes de que sienta que toma mi mano jalando me hasta el.

No pude ni decir nada. Pues me seguía jalando sin mirarme, aunque puedo deducir que esta igual de sonrojado que yo por el pequeño color en sus orejas. Pensándolo bien, ¿porque le hago caso?

Me estoy comportando como un omega, creo que haber aprovechado la oportunidad de que nadie me conocía me hace comportarme así.

Y no me estoy inventando excusas.

Al menos eso creó.

Apenas llegamos al elevador, y comenzamos a bajar en silencio. En el piso 4 muchas personas subieron, y con muchas, me refiero a vari@s omegas. Maldición, me habían echado hasta una esquina. Ahora es cuando odio que Gakushuu sea un alfa apuesto, atractivo y-

¡Juro que un día golpearé mi cabeza que me saldrá sangre! ¡Estúpida mente!

-¿Estas libre hoy?
-¿Ya comiste algo?
-¿Tienes pareja?

Pareja de acompañante, si. No debería molestarme por eso, no es mi problema.

-¿Pueden parar de hostigar me con sus niñerías? No estoy libre, y aunque lo estuviera no saldría con unas rameras como ustedes, pueden irse alejando "piernas abiertas", lo que menos se me antoja es seguir con ustedes. Y sin su asqueroso permiso, tengo una cita con alguien.- ¿cita?

Repase antes de oír el sonido de las puertas al abrirse, sintiendo como me toma de la mano antes de salir. Esta vez sin paso apresurado, volteo a ver hacia atrás, observando a esos omegas antes de sacarles la lengua.

De seguro luego sufriré por estar gustando de estos actos y momentos solos. Pero aceptaré cualquier cosa, me lo estoy buscando por gustarme lo que estamos haciendo.

Supongo que es el 14 de febrero que me ha gustado pasarlo solo con un alfa.

Cuando salimos del hotel, no pude evitar entrelazar nuestros dedos, como en la playa, aunque tampoco el se quejó, en vez de eso ambos hicimos mas fuerte el agarre.

Y así empecé a mostrar mi lado omega al único alfa que me ha besado y hacerme sentir sumiso. No debería pedir más, pero no puedo evitarlo.