•Conociendo el amor• [NEWTINA]

Conociendonos mejor.

El mago y la bruja iban caminando de manera tranquila por las calles de Londres, Newt le había pedido a Jacob si se podía encargar de sus criaturas mientras él paseaba con Tina y éste aceptó de manera amable.  Iban avanzando en silencio, de vez en cuando el Magizoólogo le mostraba cosas importantes a la Auror, pero el silencio volvía a reinar entre ellos, aunque no fuera un silencio incómodo los dos sentían leves cosquilleos en su estómago, quizá por el solo hecho de estar juntos.  Newt miraba a Tina de reojo y pensó "¿porque caminar tan separados si somos novios?". Luego de hacerse esta pregunta en su mente como unas cinco o seis veces, decidió tomarle la mano a la Auror. 

—¿Tienes hambre?... Conozco un buen lugar por aquí, veníamos en familia cuando era más pequeño.  –musitó con rapidez antes de que Tina lo cuestionará por su agarre.

La Auror miro sus manos juntas y no pudo evitar sonreír de manera tonta, puesto que le encantaba estar con el Magizoólogo y tomados de la mano sentía que podía con todo y contra todos, para ella, eran la mejor pareja en donde estuvieran. 

—Me encantaría comer contigo alguna vez en ese lugar.  Pero, muero por un hot dog, de verdad.  –dijo casi suplicando.– Por favooor... 

Newt soltó una risa mientras la miraba y no pudo evitar besarla, la tomó por las mejillas y la besó un par de veces más. 

—Esta bien, querida Auror...  No es necesario que me lo pidas así, lo que sea que tu desees trataré de cumplirlo.   

—Es bueno conocer esa parte suya, Sr. Scamander.  Además que... 

—Además que...  –repitió mientras miraba a la bruja con curiosidad.–

—Me encanta.  –el rubor en las mejillas de la Auror fue notorio, tanto que bajó la vista hacia sus pies. 

—Esa fue la idea desde el principio.  –luego de soltar esas palabras se sintió un estúpido, era exceso de confianza y decidió caminar hacia el carro de Hot Dog's para no tener que mirar de nuevo a Tina.

Tina camino detrás de él y lo abrazó por la espalda.

—Así que ahora presumes...  Es bueno sacarte de tu zona de confort, Newt. 

El mago volteo en busca de su pareja y se detuvo a mirarla un momento, ella en verdad era perfecta, lo entendía y le daba su tiempo, cuidaba y quería a sus criaturas. No había nadie mejor que ella. 

—Te amo, Tina.  –dijo de manera segura y firme, mientras tomaba por la cintura a la Auror. 

—Yo también te amo Newt.  –la bruja lo acercó desde el cuello de su abrigo para poder besarlo. 
Mientras Newt siguió el beso de manera dulce y suave, la sostenía delicadamente por la cintura, mientras ella reposaba sus manos en su pecho. 

Una voz los hizo separarse, era el vendedor de los Hot Dog's que ya tenía listo ambos para pasárselos, el mago y la bruja soltaron una pequeña risa cómplice. 

—Lo siento...  Tome.  –el Magizoólogo pagó y comenzaron a caminar nuevamente. Tina siempre mantenía el silencio cuando comía, lo había notado meses atrás, cuando recién se habían conocido.  Ambos terminaron su Hot Dog casi al mismo tiempo y Newt pudo recordar que la mayoría de sus cosas estaban en su departamento, y ahora quizá, viviría un tiempo en New York hasta encontrar a Queenie y Credence, por lo tanto necesitaba ropa. Ademas había dejado sola a Bunty y sin indicaciones para con las criaturas. 

—¿En que piensas?  –le preguntó la Auror mientras volvía a afianzar su agarre de manos. 

—En bunty y en mis criaturas.  –se agarro a la mano de la bruja mientras sonreía. 

—¿Quien es Bunty?  –cuestionó la bruja con algo de autoridad en su voz.

—ah verdad que no tuve tiempo de contarte. Contrate a una ayudante, amo a mis criaturas, pero demandan mucho tiempo y necesitaba a alguien que me ayudará. 

Tina se detuvo soltando su agarre de la mano de Newt y se cruzó de brazos. 

—¿porque no contrataste un hombre?  –la Auror no podía evitar pensar que estuvo compartiendo con esa chica todos estos meses y aunque se sintiera tonta al comportarse así no podía reprimir sus celos. 

—Porque no buscaba hombres o mujeres, solo alguien que fuera capaz de ayudarme y ella tuvo las intenciones, Tina.  –se acercó a ella de a poco, ya había entendido lo que le sucedía, le parecía realmente adorable.– Bunty es una buena chica.  ¡Ya sé! 

—¿Que?  –dijo Tina haciéndose la despreocupada ante la idea que había tenido su pareja. 

—Vamos a mi departamento, así la conoces y yo puedo traer algo de ropa para llevar a New York.  ¿Te agrada la idea?...  –preguntó mientras miraba a Tina, quien se encogió de hombros desinteresada completamente.– Vamos querida,no te comportes así, sabes que te amo.  –le beso la frente en un corto beso. 

Tina enternecida, enamorada y encantada por el pequeño apodo que le dio su pareja, lanzo lejos sus celos y molestia y se lanzó a su brazos para abrazarlo. 

—Si, si quiero ir. –al separarse de su abrazo se quedaron mirando un momento. 

—Esta bien, tenemos una hora para ir y luego volver a casa de mis Padres.  –Newt miro a su alrededor y viendo que no había nadie se tomó la libertad de desaparecer con ella hasta su departamento.  Después de eso Tina lo tomó por sorpresa del cuello para poder besarlo, no se podía sentir más feliz y enamorada con el. 
Habían aparecido en el comedor del Departamento de Newt, y mientras se besaban ,el beso iba intensificando su pasión y amor, escucharon una voz tras de ellos. 

—S..Sr. S...s..scamander. –una débil voz se hizo presente entre los dos y ambos voltearon, una chica blanca, casi pálida, llevaba unas fuentes de comida para las criaturas cuando los vio besarse. 

—Bunty...  Ya te dije que me llamaras Newt.  –dijo mientras el rubor de sus mejillas iba desapareciendo de a poco y una sonrisa nerviosa aparecía en sus labios. 

—¿quien es ella, Newt?  –preguntó una tímida y quizá decepcionada Bunty, viendolos atentamente, tomados de la mano. 

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