Un rato juntos.

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Tina y Newt estuvieron casi todo lo que quedaba de la tarde evitándose,mas que nada el Magizoólogo evitaba a la Auror, se le caía la cara de vergüenza por lo que había intentado hacer en la mañana. Cerca de las 9:00PM esperaron a que los alumnos de Hogwarts terminarán de cenar y se fueran a sus camas para ellos poder comer algo, mientras tanto estaban en un aula conversando de lo ocurrido con Grindelwald y que podían hacer para remediarlo, al menos, lo que se podía remediar.   

—Hermano, tu dices que tu profesor puede contra él,¿porque no lo destruye y ya?.  –preguntó el panadero. –

—Porque tiene un pactó de sangre con Grindelwald.  –se apresuró a decir Theseus.–   Juraron nunca pelear el uno contra el otro.    

—Pero,¿no hay ninguna solución?.  –reiteró Jacob. –   

—Creo que Dumbledore ya está buscando la manera de romper el Pacto, pero es bastante complicado, incluso para él.  –Término diciendo Newt mientras miraba sus zapatos como de costumbre. –

Tina intentaba buscar la mirada del mago británico, preguntándose que pensaba y porque actuaba así ahora, tan lejano y serio. Finalmente decidió comentar algo. 

—Lo que me parece raro, es que en las palabras del Sr.Dumbledore hay un grado de nostalgia, quien sabe si le tiene algún aprecio a Grindelwald, quizá por una antigua amistad. 

—C..c..creo que eran a..amigos. –El mago se decidió a responder, aunque tuvo bastantes problemas para articular. Miro a Tina y luego desvío rápidamente la mirada.–

El profesor Dumbledore y Natalie/Nagini aparecieron en la puerta en busca de los chicos para que fueran a comer algo, salieron del aula y caminaron a paso normal, sin prisa, hasta el gran comedor, en el camino todos hablaban de algo pero la Auror y el Magizoólogo solo se lanzaban miradas cuando el otro estaba desprevenido.  Al llegar se sirvieron lo que había en la mesa, algunos comían bien y a otros simplemente aún no se les abría tanto el apetito. 

—Newton, hoy me iré a casa.  –Dijo Theseus mientras miraba a su hermano.– Necesito estar ahí, ver a nuestra hermana y a nuestros padres.  Quiero tiempo para mí. Desde que pasó todo, nosotros estamos sin rumbo, bueno por ahora, y estoy seguro que el Ministerio me necesita, necesito seguir con mi vida y mi trabajo...  –solto un suspiro pesado.–

—Esta bien, ¿quieres que te acompañe a la estación?  –preguntó un cálido hermano menor.–

—No, estoy bien así...  –se levantó de la mesa despidiendose de todos con la mano. Se puso tras su hermano y le dijo algo en secreto.– Por favor, toma un tiempo para ir a casa y saber que estas bien, piensa en la familia, después arranca a New York..  –le dio una palmadas en la espalda y desapareció de ahí, camino a la estación.

Las palabras del hermano mayor hizo que el menor se sonrojara bastante, agradeció por un momento, que Queenie no se encontrará ya que todos sus deseos hacia la Auror hubieran sido descubiertos. 

—Yo iré a mi habitación, si mañana nos iremos temprano necesito descansar.  –Musitó suavemente la chica americana y se encaminó hacia los pasillos del Castillo.

Finalmente solo quedaron en la mesa Jacob y Newt, quienes hablaban de Queenie, porque el panadero inconscientemente se acordaba de ella, hasta por el movimiento más mínimo, ahí estaba presente la rubia americana.

—Jacob, te parece si..  ¿Que dices si vamos a la habitación y alimentamos a las criaturas?  –Preguntó en un intento de distraerlo de alguna manera.–

—Claro hermano, sabes que me encanta ayudarte, sobretodo alimentando a los animales.  –se levantó visiblemente más enérgico que Newt, quien aún pensaba en Tina y sabía que debía hablar con ella, de alguna u otra forma lo iba a conseguir.

Estando en la maleta Jacob y Newt se dedicaron a alimentar y juguetear con las criaturas, siempre cuando se metían ahí dentro volvían a ser unos jóvenes inmaduros y sin preocupaciones, la tranquilidad que traía ese lugar era realmente increíble, estuvieron así unos minutos más hasta que Jacob solto un gran bostezo. 

—Oh hermano, creo que ya es hora de descansar,¿te quedas o te vas conmigo?  –pregunto mientras subía las escaleras para salir.–

Newt, quien generalmente era de pocas palabras solo asintió y caminó, haciendo que el panadero entendiera que se iría con el.  Al salir de la maleta Jacob paso al baño y Newt se sento al borde de la cama, en ese instante empezaron sus miedos y preguntas nuevamente, tal vez debería solo quedarse en la habitación y ver a Tina mañana, pero extrañaba esa sonrisa, cuando se mordía el labio de manera nerviosa, y esos ojos tan peculiares, Jacob quien cerró la puerta del baño un tanto fuerte cuando salió, saco del ensueño al Magizoólogo. 

—Además, no le he dado las buenas noches...  –dejó escapar sus pensamientos en voz alta, sintiéndose un idiota.–

—¿Dijiste algo?...  –pregunto Jacob a Newt y este negó rápidamente.– Esta bien, buenas noches.  –se recosto en la cama y apagó la lámpara de la mesita de noche.– 

Newt por su parte paso al baño y se lavó, tal vez muy brusco, la cara pasando a mojarse la punta de sus cabellos rojizos y ondulados.–

—Como me pone de nervioso e indeciso aquella bruja, de verdad...  –se miro por un momento al espejo y sonrió de manera torcida como es de costumbre. – Iré a verla, lo necesito...  –susurro saliendo del baño para después salir de la habitación y caminar algunos pasos para encontrarse con la puerta en donde descansaba la Auror, tocó un par de veces y espero...  Al no recibir respuesta volvió a tocar..  Esperó..  Nada.. 
”quizá se durmió", pensó.  Se predispuso a devolverse por donde vino cuando se le cruzó un pensamiento incómodo.  Volvió a tocar para asegurarse y cuando dejó pasar unos segundos razonables, abrió suavemente la puerta de la habitación, Tina se encontraba dormida, tenía el ceño fruncido parecía tener un mal sueño. Se decidió a observarla por un momento, no pudo evitarlo, la poca luz de Luna que entraba por la ventana le daba en la cara haciendo que le brillara de manera casi angelical, su ceño se relajo pero a cambio de eso algunas palabras escaparon de sus labios..  "Queenie, no lo hagas" "Hermana, por favor no te alejes" "Por favor no". Tina se removió en la cama, parecía que estuviera a punto de soltar un llanto, por los sollozos que daba,  el Magizoólogo decidió acercarse y despertarla.

—Tina..  Tina despierta –le acariciaba la mejilla para hacerla reaccionar– ¡Goldstein!  –dijo en un pequeño grito algo ronco.– 

—Newt...  –se levantó casi de golpe para poder abrazar al mago británico, necesitaba consuelo y nada mejor que los brazos de aquel hombre. – Extraño a Queenie...  –dijo en sollozos mientras soltaba lágrimas seguidas.–

—Tina tranquila, fue un mal sueño, ya veras que pronto la encontraremos y la traeremos con nosotros. –le acariciaba la espalda y de vez en cuando el cabello.– Shh, tranquila... 

Tina se separó del mago para secar sus lágrimas, dio un vistazo fugaz a la habitación y recogió sus piernas para abrazarlas. Newt notó eso y el corazón se le encogió, recordó cuando encontraba criaturas indefensas que solo querían cariño y nada más. 

—Lo siento Newt, pero..  p..pero,¿podrias quedarte conmigo esta noche?...  –se mordió el labio inconscientemente y terminó por secar unas últimas lágrimas de sus mejillas.

Newt solo se limitó a asentir, miro por un momento el sofá de la habitación, pero, suponía que ella lo quería cerca, se veía el miedo reflejado en sus ojos y él, deseaba tenerla cerca a toda hora.  Sin dudarlo ni darle tiempo a pensar, se saco los zapatos y se recosto al lado de la chica americana.  ”Preocuparse es sufrir dos veces", pensó. 
Se le apretó por un momento el estómago ante la mirada sorprendida de Tina, pero al ver que la Auror se acurrucó en su pecho mientras lo abrazaba lo dejó mucho más tranquilo, por su parte el la rodeó con sus brazos y se dedicaron a dormir. 

Gracias por leer🙌🏻❤.

•Conociendo el amor• [NEWTINA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora