•Conociendo el amor• [NEWTINA]

Juguetes ¿muggles o no-maj?

La mañana llegó tranquila, lo seguro es que sería un día soleado, el calor se sentía fuertemente a través de las cortinas de seda. Newt por primera vez en mucho tiempo despertó lejano a Tina, sentía la cabeza pesada y la boca pastosa. La bruja morena estaba recogida, tocando su barriga mientras dormía tranquilamente, su respiración era acompasada. Pasaron un par de horas más y finalmente la pareja se removió al mismo tiempo, a pesar de que el mago inglés ya estaba despertando de hace rato, eso sí, no quería abrir los ojos en cambio ahora si se atrevió a hacerlo y miró por el rabillo del ojo a la Auror viéndola tallarse los ojos.

—Buenos días... auch...  –se quejó el magizoólogo mientras se tocaba las sienes. 

Tina volteo hacia él y posó una mano en su pecho, preocupada.

—¿Que tienes, amor? 

—Un pequeño malestar. 

La bruja se acercó a él y se posó en su pecho, hizo esto para que no la viera sonreír con gracia.

—Te pasa por salir a beber con... amigotes... 

Newt bufó y botó aire por la nariz en forma de risa, no tenía ganas de nada en verdad, necesitaba con urgencia una poción para la resaca. Posó sus manos en la espalda y abdomen de su bruja mientras la abrazaba con cariño.

—Hoy debo ir por el traje, ¿tienes listo lo del vestido?.  –inquirió mientras cerraba los ojos– Merlín, quiero verte con el bendito vestido blanco. 

Tina soltó una risita suave y apoyo su mentón con suavidad en el pecho de Newt, asintiendo. 

—Sí, ya estoy completamente lista.  ¿Te emociona? 

—Demasiado para ser sincero. Lo que no me emociona tanto es tener que compartir con tanta gente, saludar, abrazar, esa infinidad de cosas que se debe hacer en eventos. 

—Nosotros podemos irnos antes, claro, si te sientes muy agobiado.

—Ya veremos, solo quiero estar contigo. 

El mago se removió al lado de ella y bajó de su posición para encontrarse con ella frente a frente, le beso tierno la nariz y luego la frente.

—Te amo. 

Dijeron ambos al unísono, causando una risita de parte de los dos mientras asentían como dando el sí a sus sentimentos correspondidos. Se dieron mimos, se besaron, le hablaron melosos al bebé, charlaron con más tranquilidad lo de la Luna de miel y sobre el sexo del fruto de su amor en camino. 

×[Finca Scamander]×
La mayoría se encontraba en la cocina tomando desayuno, menos Theseus y Aaron que aún compartían el sofá, muy abrazados.

—No puedo creer que esos dos hayan pasado la noche ahí y Theseus aún ni se duche para ir al trabajo. –espetó su padre con un tono molesto.

—Pienso igual que tú, padre, ya ves, un Medimago y un Auror ebrios. –resopló Abigaíl igual de molesta– Arruinan las profesiones, papi. –decía como niña mimada. 

—Sí bebé, deberías terminar con Aaron.  –su Padre astutamente probó suerte. 

Abigaíl abrió los ojos sorprendida por el comentario de su padre y negó efusiva.

—Claro que no. 

—Era broma.  –dejó arrastrar las palabras, divertido. 

—No me perderé por nada del mundo la cara de Theseus al verse arrimado junto a Aaron.  –agregó Jacob, que traía un parche en el pómulo derecho de su cara y estaba tan fresco como una lechuga.