Narra Harry
La llevé directo a Central Park estacioné la camioneta, la tomé de la mano y cuando llegamos al final del parque, vi lo que buscaba, una hilera de caballos y carruajes, con sus cocheros vestidos con atuendos antiguos.
Los paseos en los carruajes de Central Park son una de las atracciones turísticas más famosas... y quiero que ella disfrute de esto.
Yo: ¡Ta-tan! —Exclamé, señalando los carruajes con una sonrisa— ¡Un paseo en carruaje! — __(Tn) me mira con los ojos brillantes—
Tn: Oh, Harry, eres un romántico sin remedio.
Harry: No se lo cuentes a nadie. —Bromeé— Nunca podría superar los chistes que me harían los chicos todo el tiempo.
Deslizó un brazo por mi cintura y me abrazó.
Tn: Puedes confiar en mí.
Abrazados, nos acercamos a los carruajes.
Cada vez que avanzábamos un paso, nuestras caderas se rozaban; un cosquilleo recorría mi espalda.
Cuando casi llegamos a la hilera de los caballos, me aparté de ella y me aproximé a uno de los cocheros.
Era un hombre alto y rubio, peinado con una cola de caballo que le llegaba a la mitad de la espalda.
Sus ojos brillaron al ver a __(Tn) y luego a mí.
Cochero: ¿Eres Harry Styles, verdad? Mis hijas te adoran.
__(Tn) sonríe.
Yo: Así es.
Cochero: ¿Te tomarías una foto conmigo? —Pregunta emocionado—
Yo: ¡Por supuesto!
Tn: si quieren yo la tomo.
Después de un par de fotos el cochero pregunta.
Cochero: y entonces ¿Quieres impresionar a esta hermosa dama esta noche? —Preguntó—
Yo: Exacto, Mi Novia—respondí—
Me sentí reconfortado ante esa comprensión inherente que existe entre los hombres cada vez que de mujeres se trata.
Cochero: Basta de palabras —Subió al carruaje y tomó las riendas—
Hizo un gesto a __(Tn) y la ayudé a subir.
Se acomodó sobre el asiento tapizado en terciopelo rojo y rió por la formalidad del momento. También yo subí y me senté lo más cerca de ella que pude.
El cochero se levantó a medias en su asiento y se volvió hacia __(Tn)
Cochero: Buenas noches, señorita—dijo con una reverencia—
Tn: Buenas noches—Me guiñó un ojo, pues obviamente disfrutaba del espectáculo—
Cochero: Avíseme si el paseo se pone muy incómodo para usted—dijo el hombre, con un rostro que era la imagen misma de la galantería—
Tn: Ah, claro —Me codeó y yo me reí— Entonces, partamos ya—
Los caballos echaron a andar y el cochero se concentró en el camino.
__(Tn) admiraba el paisaje.
Suspiró feliz y se acurrucó contra mí en el pequeño asiento. La rodeé con el brazo y le acaricié con ternura el cabello.
Tn: Qué noche tan serena—murmuró—Tengo la sensación de que en cualquier momento a los caballos les crecerán alas e iremos volando hacia el crepúsculo.
El carruaje avanzaba por la calle que rodeaba Central Park. Los únicos sonidos que interrumpían el silencio era el golpeteo de las patas de los caballos contra el pavimento y el jovial silbido del cochero.
Estábamos rodeados de césped, árboles y flores. A la distancia, los gigantes edificios de Manhattan se elevaban hacia el cielo. Abracé a __(Tn) con todas mis fuerzas.
Ella me correspondió y hundió el rostro en la curvatura de mi hombro. Estaba seguro de que podría sentir los maniáticos latidos en mi cuello, aunque no pudiera oírlos.
Al fin se apartó.
Tn: Harry no puedo respirar—Se rió y me acarició la nuca con su mano tibia—
Ese contacto casi imperceptible con su piel me recordó que se nos iba el tiempo. El paseo en carruaje no sería eterno… desgraciadamente.
Me acomodé en el asiento, para poder mirarla directo a los ojos. Le tomé ambas manos y me las coloque sobre mi regazo
Yo: amor, tenemos que hablar sobre el colegio...
Tn: —con el ceño fruncido— ¿El colegio?
Yo: Sí...
Tn: Harry... no
Yo: Es necesario... es importante para mí.
Tn: No me gusta... es incómodo...
Yo: Lo sé pero necesito saberlo, te están haciendo daño bebé, no puedo soportarlo, hoy... hoy vi en Twitter lo que te hicieron en Canadá y lo que dijiste de mí...
Tn: Todo lo que dije es cierto...
***
Terminó de contarme todo desde que comenzamos a ser novios, ella realmente está sufriendo, aunque no lo acepte y sólo diga "estoy bien".