«El arte del Wabi-Sabi»

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Antonella

— ¿Wasabi?

— No —Stephanie me corrigió, diciendo la Verdadera frase que llevo toda la mañana estudiando—. Wabi-Sabi. Repitelo, ahora.

Wasi Babi —repetí a la perfección—. Fácil ¿Puedo irme ya?

Hoy es el gran día, ya es catorce de Julio y veré a Lucas —«Como si no lo viera todos los días en el instituto...»—, saldré con él por primera vez en mi vida, a excepción de los típicos viajes escolares donde me toca ir al lado de la directora por mi problema de mareos incontrolables; no es bonito cuando tu crush te ve vomitarle encima a la directora y que ella te lo devuelva... Pero olvidando ese trauma de la infancia, sé que hoy puede lograr algo más que unos zapatos.

— ¿Te das cuenta qué dijiste Wasi Babi?

— Estoy en lo correcto ¿No?

— ¡Es Wabi-Sabi! —mi amiga gritó con enojo—, ¿Al menos sabes su significado?

— No soy una tonta, claro que lo sé, Latosa.

— A ver... —Con voz cansada, Stephanie habló—: Por enésima vez ¿Qué es el Wabi-Sabi, Samantha Antonella García Revilla?

— ¡No digas mi nombre completo, sabes que lo odio!

— ¡Antonella! Presta atención y responde: ¿Qué significa el Wabi-Sabi?

— Sepa la bola...

— ¡ANTONELLA! 

— Calmate, wey. Me traumas.

— ¿¡E-en serio!? Creí que la única traumada era yo al ver que, ¡Esta basura no nos lleva a ningún maldito lugar!

«¿Realmente tengo que soportar estos regaños?»

— ¿Por qué estás tan concentrada en eso? —pregunté sin verla— Estamos de vacaciones, por Dios

— Estoy tan concentrada, porque vas a reprobar Artística y si no pasas la prueba de recuperación, pues te vas a joder.

— ¿Artística? No mames, ese profe es muy cuate. Nunca he reprobado

— Si, lo hiciste en el último examen ¡Ni siquiera superaste tres puntos! La que debería estar estudiando eres tú, no yo.

Ahora que lo recuerdo, el último examen de Artística no fue tan fácil como recordaba, pero no puedo haber sacado tan pocos puntos esa vez, aunque... ¿y si Stephanie tenía razón y yo estaba a punto de joderme? Mi abuela me mataría si se enterara, no puedo permitir que eso pase.

— Amiga, ¿Me recuerdas un poco de qué va la prueba? es que soy olvidadiza —Reí disimuladamente—, ¿Qu-qué es el Wawi bibisa?

— ¡WABI SABI! —Gritó excesivamente furiosa e hizo una pausa para calmarse

— No es un examen —continuó—, el profesor te dijo que podías hacer un pequeño resumen "De tu propia cosecha" 

— ¿Cosecha? —confundida pregunté—, ¿Tengo que plantar un árbol?

Stephanie se llevó la almohada a la cara y gritó un poco en ella, parecía frustrada.

— ¿Por qué la gente es tan inútil? —dijo para sí misma—, Haz un resumen del arte del Wabi-Sabi ¿Ok? 

— Ok. Pero no respondiste mi pregunta

Mi amiga rodó sus ojos, encendió el computador y empezó a buscar algo por Internet. Sus movimientos me decían que no tenía ningún tipo de ánimo de ayudarme, pero tiene que hacerlo, por mi bien y por el suyo.

Mexizolanas ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora