Alejandro Villegas
Es increíble que aún no tengamos nada.
— Detective... —Lucía me observó. Es deprimente su situación—, ¿Hay noticias sobre el caso?
— Quisiera decir que sí, pero es difícil conseguir algo a estas alturas.
Hace unos días, se me encargó el caso de la familia Villarreal, al saber que trataba de abuso, prostitución y amenazas de muerte, supe que nada iba a ser fácil. Hace un mes, cuando se hacía un cambio en la seguridad del refugio donde resguardaban a Lucía Villarreal, se registró un apagón a altas horas de la noche. Debido a ese inconveniente, tuvimos que salir a un área de emergencia. Ella no entendía la gravedad del asunto, si una interrupción ocurría, todos teníamos que estar alerta, pero, de todas formas, ocurrió lo inevitable.
Una funcionaria de limpieza encontró una bolsa de basura fuera de las instalaciones, cuando estuvo a punto de sacarla del lugar, varios oficiales notaron que, dentro de la bolsa, se encontraba el cuerpo de la madre de las hermanas Villarreal.
— ¿Aún no quieres hablar? —pregunté, pues desde que Lucía fue traída no ha colaborado en nada, ella dice que no está preparada, pero sé que tiene miedo
— Ya le dije que no.
— Puedes tutearme, trátame como a un pana ¿Te parece?
— No tengo ❝panas❞...
Al ver la poca efectividad de mis palabras, decidí salir un poco del protocolo con ella.
— ¿Quieres salir a caminar?
— Sí —se dio la vuelta—. También quiero volver a ver a mi mamá, pero eso tampoco es posible.
— ¡Lucía! —Levanté la voz y le giré la cara con delicadeza—, Tienes que ser positiva
— Hay una especie de mafia que quiere secuestrarme y matarme, dime ¡¿Cómo coño quieres que sea positiva?!
— Lucía, es inútil... ¡TRATAR CONTIGO ES INÚTIL!
Debido a su comportamiento, decidí salir a tomar un poco de aire. Si continúa así probablemente este caso nunca se resuelva, ya van dos meses y aún no tenemos ni siquiera dónde empezar. La mayoría de las personas que se encontraron en la fiesta, o no recuerdan nada o ya no están con nosotros. La mayoría de las prostitutas escaparon y no tenemos pruebas para poder ligar esa fiesta con Omar Blanco, solo unos recibos de cerveza que, ¡ni siquiera están a su nombre!
Lo único que sabemos de ella, es que mantenía transferencias activas con Kevin, el ex-novio de su hermana, Sandra, y al parecer uno de los colaboradores más grandes de la "empresa" que maneja Omar. Ella decidió negar esas acusaciones en su contra, pero de nada le sirve hacerlo, todo está dicho y hecho.
Además de incompetente, me siento frustrado.
Todo es un completo desastre.
...
— ¡Alejandro! —Escuché a una de las guardias gritar mi nombre—, ¡Tienes que venir, ahora!
— ¿Qué pasa?
— El comandante logró sacarle algo de información a Lucy. Creo que ya podrán empezar a investigar
— ¿Qué dijo Lucía? —con prisa, indagué la situación—, ¿Es algo grande?
— No sé, chamo. Investiga tú mismo.
ESTÁS LEYENDO
Mexizolanas ©
Teen FictionSinopsis: Una noche, Sandra Villarreal escapa a una fiesta en su natal Caracas. Allí es víctima de un intento de violación por parte de su novio. Logra escapar con algunos rasguños gracias a un policía experimentado y sale de allí, sin saber que se...